1) Santo Padre Francisco
Celebrar a María es, en primer lugar, hacer memoria de la madre, hacer memoria de que no somos ni seremos nunca un pueblo huérfano. ¡Tenemos Madre! Y dónde está la madre hay siempre presencia y sabor a hogar. Dónde está la madre, los hermanos se podrán pelear pero siempre triunfará el sentido de unidad. Dónde está la madre, no faltará la lucha a favor de la fraternidad. Siempre me ha impresionado ver, en distintos pueblos de América Latina, esas madres luchadoras que, a menudo ellas solas, logran sacar adelante a sus hijos. Así es María. Así es María con nosotros; somos sus hijos: Mujer luchadora frente a la sociedad de la desconfianza y de la ceguera, frente a la sociedad de la desidia y la dispersión; Mujer que lucha para potenciar la alegría del Evangelio. Lucha para darle «carne» al Evangelio.
2) De los escritos de Don Orione [1]
EL CORO DE LOS 500
Tomado de la Parola del 26 de marzo de 1933, Don Orione en el almuerzo así se dirigía a sus seminaristas.
“¡Bien!Escuchen… Me gustaría sentir aquellas “aclamaciones” cantadas por ustedes en la fiesta de la Virgen de la Guardia… Pero, se sabe, pero no sólo me gustaría sentir su coro, que, por grande que sea, es siempre un pequeño coro… Quisiera sentir estas aclamaciones cantadas por un coro de al menos 500 voces, allá en la plaza de la Catedral… (murmullos)
Seguro!... Quinientas voces que cantan la gloria de Dios, a la Virgen María, al Papa, a las Autoridades, a la Patria, a todo el mundo!... (hilaridad)
¿No les parece una linda cosa?... Creía que estarían contentos y sin embargo se asustan enseguida. ¡Qué gente de poca fe!... (hilaridad)
Aquellos que estaban cerca le dijeron: -Pero no hay ni en todas las casas de Tortona 500 voces!... ¿cómo?... (Contesta con brío) ¿No hay 500 voces?... ¿Y qué están haciendo en este mundo las Hermanas de San Bernardino?... (vivísima hilaridad de todos, rumorosa y cordial, Don Sterpi mueve la cabeza… Don Orione impertérrito prosigue)
Por la Virgen, debemos hacer también ésto. Seguro!... Los tortoneses, ya están habituados a estas cosas; me han tenido siempre como un poco loco: pueden añadir también ésta… (hilaridad). Por la Virgen no nos debe avergonzar pasar por locos y hacer locuras. Los otros van a las plazas a hacer saltar el oso y para vender sus mercaderías de tienda, de verduras, etc. o también de bobadas, con tal de vender y hacer plata. Y nosotros iremos en vez, para cantar a la Virgen!... Toda nuestra vida, todas nuestras acciones, el estudio, el trabajo, todo debe ser un canto a la Virgen…”
3) Oración de los Fieles:
Virgen humilde, haz que nuestro arrojo por las empresas espaciales no se convierta en soberbia y autosuficiencia, sino un himno de alabanza y agradecimiento a Dios
Ruega por nosotros, María
Acrecienta nuestro sentido de responsabilidad, para que cuanto más crezca el poder de los hombres, tanto más se extienda su responsabilidad
Ruega por nosotros, María
Haz que los pueblos ricos y sus gobernantes no se olviden, a causa de la carrera espacial, de los pueblos subdesarrollados, mientras nosotros exploramos el espacio, viven en la miseria y el hambre.