El 25 de Enero , se cumplen 70 años de unos de los accidentes más trágicos que vivió la Congregación en Brasil: la muerte de dos misioneros en las aguas del rio Tocantins en Brasil.
En aquellos años, el Papa Pio XII
le solicitó a la Congregación hacerse cargo de la misión de Goiás, una gran
extensión de territorio en la región Centro Oeste del Brasil[1]. Un lugar donde
la Obra Don Orione llevara a cabo la mayor epopeya misionera de su historia.
Una epopeya que comenzará con una tragedia.
El 14 de
Octubre de 1951, el P. Pensa, segundo sucesor de Don Orione, quien se
encontraba haciendo la visita canónica en Latinoamérica; entregará el crucifijo
del misionero al P. Egidio Adobati[2], el P. Andrés Alice[3] y el Hno. José
Serra[4], en la entonces iglesia del Cottolengo de Claypole[5].
Este grupo de
jóvenes misioneros[6] llegaron al Goiás la vigilia de Navidad, luego de 7 horas
de vuelo y 6 días atravesando ríos en canoa. Aquella región era entonces una de
las más pobres y menos desarrolladas del Brasil.
El 25 de Enero de 1952, a menos de un mes en Brasil, mientras se dirigían a la misión propiamente, tendrá lugar un trágico accidente; la canoa en la que viajaban por el río Tocantins, se dará vuelta a causa de las fuertes corrientes y morirán ahogados el Hno. Sierra y el P. Adobati. Siendo el P. Alice, el único sobreviviente de dicha tragedia.
.Egidio Adobati Ambriola nació en Costa Serina (BG) en
1916. Procedente de una familia pobre de Serina Valle, fue incluso doce años en
la casa madre de la congregación de Don Orione en Tortona (Alessandria).
Después de completar sus estudios escolares en Tortona continuación, la escuela
secundaria y la teología en la prestigiosa Universidad Pontificia Gregoriana de
Roma, fue ordenado sacerdote en 1942 y pasó a enseñar en seminarios Orionines
hasta 1949. Parte para Brasil a finales de ese año, después de una breve
estancia en Río de Janeiro y Paraíba do Sul, fue enviado por sus superiores
para fundar la Misión Tocantinópolis, en Goiás, en el norte de Brasil
inaccesibles.
El 25 de enero de 1952, después de regresar de una
visita a un lugar de su misión junto con dos hermanos, que se ahogó al cruzar
el río Tocantins, en canoa después de una tormenta repentina. La trágica
historia es contada por Don Andrea Alicia en una carta dirigida al Director
General D. Piense y en la introducción del libro.
P. Egidio Adobati
Hno Jose Serra
La terrible
noticia recorrió entonces la Congregación entera. Fue un golpe mortal para la
naciente misión del Goiás.
Pese al
estupor y dolor de padre, el P. Pensa supo ver más allá y escribió en una carta
para ser leída en todas las casas de la Congregación: “La misión sin embargo no
se ha truncado”. Inmediatamente, el P. Pensa recibirá el ofrecimiento de
algunos religiosos para partir a dicha misión, y no titubeará en enviar más
misioneros quienes escribirán una de las páginas más gloriosas de la misiones
orionistas.
El P. Alice,
fallecido recientemente, supo sobreponerse a la muerte de sus compañeros, se
quedará en Goiás donde sabrá ser pionero de la Congregación y verá crecer
aquella planta sembrada con tanto dolor.
El P. Pensa, al referirse al trágico suceso, escribirá: “las tumbas del P. Adobati y del Hermano Serra nos aseguran que el grano de trigo ha sido, como enseña Jesús, echado en la Misión Brasilera, la primera y desde hace poco confiado por la Santa Sede a la Congregación. Y aquella semilla según la divina promesa, dará frutos al céntuplo en el surco apenas abierto por estos hermanos generosos, para la salvación de innumerables almas, para mayor gloria de Dios e incremento exuberante y sin límite del movimiento misionero de la Pequeña Obra de la Divina Providencia”.
P. Pensa ante la tumba del P. Adobati
En estas
palabras del P. Pensa resonó la valiente “profecía misionera” que se va
cumpliendo paso a paso en las diversas naciones que, a partir entonces, han
abierto las puestas a la Obra Don Orione: en América, África, Asia, en el este
de Europa y sigue…
“Les aseguro
que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si
muere, da mucho fruto”. (Juan 12,24)
[1] La actual
diócesis de Tocantins posee una superficie de 42.500 km2, siendo su territorio
más grande que Suiza (41.277 km2).
[2] De Costa
Scrina (Bergamo), muerto en Tocantinopolis (Goiás - Brasil) en 1952, a 35 años
de edad, 15 de profesión religiosa y 10 de sacerdocio.
[3] De
Stazzano (Alessandria, Italia), muerto en Bérgamo (Italia) en 2011, 97 años de
edad, 70 de profesión religiosa y 73 de sacerdocio.
[4] De
Bernezzo (Cuneo, Italia), muerto en Tocantinopolis (Goiás - Brasil) en 1952, a
29 años de edad y 10 de Profesión.
[5] Hoy,
templo de la parroquia Sagrado Corazón.
[6] El P.
Adobati tenía 35 años, el Hno. Serra 29 y el P. Alice 37.
Posted by Facundo Mela