SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

Algunas de las imágenes que acompañan las diferentes entradas de este Blog pueden provenir de fuentes anónimas de la red y se desconoce su autoría. Si alguna de ellas tiene derechos reservados, o Ud. es el titular y quiere ser reconocido, o desea que sea quitada, contacte conmigo. Muchas gracias


viernes, 7 de octubre de 2022

ARTEMIDES ZATTI, SERÁ PROCLAMADO SANTO ESTE 9 DE OCTUBRE

 

Recientemente el Papa Francisco aprobó la canonización del Beato Artémides Zatti, un religioso y enfermero ítalo-argentino que dedicó su vida a cuidar a los enfermos y quien es considerado por el Santo Padre como un amigo espiritual.

El milagro atribuido a su intercesión consistió en la sanación de un hombre filipino que se estaba muriendo debido a un grave ictus isquémico en la cabeza, que fue agravado por una fuerte hemorragia.

Según la Congregación para la Causa de los Santos, la curación tuvo lugar el 24 de agosto de 2016 en la ciudad de Tanauan, en la provincia de Batangas, Filipinas.

El 11 de agosto de 2016, el hombre filipino se quejó de mareos, arcadas y dificultad para caminar. Fue transportado a la sala de emergencias del “Centro Médico Daniel Mercado” en la ciudad de Tanauan, donde fue hospitalizado en estado grave.

Los exámenes clínicos revelaron accidente cerebrovascular isquémico cerebeloso derecho, complicado con una gran lesión hemorrágica.

El 13 de agosto de 2016, el estado del paciente empeoró. Transferido a la unidad de cuidados intensivos (UCI), los médicos recomendaron cirugía, pero la operación fue rechazada porque los familiares no tenían los medios económicos.

La familia lo llevó a casa el 21 de agosto de 2016, el hombre recibió la Unción de los Enfermos y solo se esperaba su muerte. Sin embargo, tres días más tarde el enfermo se quitó de pronto la sonda con la que se alimentaba y el oxígeno, y pidió que le dejaran comer. En los días siguientes retomó su vida normal.

El hermano del hombre filipino, coadjutor salesiano en Roma, había pedido por su recuperación, y el mismo día que fue ingresado en el hospital, comenzó a rezar por la intercesión del Beato Artemides Zatti.

El Papa Francisco aprobó el 9 de abril el milagro recibido por intercesión del Beato Zatti, preparando el camino para su canonización.

Sobre el Beato

Artémides Zatti Artemides Zatti nació en Italia, pero emigró a Argentina con su familia en 1897, a la edad de 16 años. La familia abandonó su tierra natal debido a la extrema pobreza. A la edad de nueve años, Zatti ya ayudaba a sus padres trabajando como peón.

De joven, Zatti asistió a una parroquia católica dirigida por los Salesianos de Don Bosco en la localidad argentina de Bahía Blanca. A los 20 años se unió a la candidatura para ser sacerdote salesiano.

Mientras vivía en la comunidad salesiana, Zatti contrajo tuberculosis después de cuidar a un joven sacerdote con la enfermedad.

Uno de los sacerdotes salesianos, enfermero, sugirió a Zatti que rezara por la intercesión de María Auxiliadora. El futuro santo le hizo la promesa de que si se curaba, dedicaría su vida a ayudar a los enfermos.

Zatti se curó de la tuberculosis y dijo sobre lo ocurrido: “Yo creí, prometí, fui sanado”.

El joven inmigrante italiano abandonó la idea del sacerdocio y se hizo salesiano coadjutor, un cargo laico, para poder dedicarse al servicio en el campo de la medicina.

En 1915, a la edad de 35 años, Zatti se convirtió en director del hospital dirigido por los salesianos en Viedma, una ciudad en el centro de Argentina. Dos años más tarde, también se convirtió en el gerente de la farmacia y recibió su licencia como enfermero profesional.

Zatti no solo trabajaba en el hospital, sino que también viajaba a las periferias de Viedma ya la vecina ciudad de Carmen de Patagones para atender a los necesitados, y su fama de santo enfermero se extendió por esa zona de Argentina.

En 1950, tras caer de una escalera, Zatti comenzó a mostrar signos de cáncer de hígado. Continuó trabajando, pero el 15 de marzo de 1951, a la edad de 70 años, murió a causa de la enfermedad.

Artémides Zatti será el primer salesiano coadjutor en ser declarado santo.

¡¡¡ LA MISIÓN EN ARGENTINA !!!

 


La misión en la Argentina no estaba prevista entre los planes de Don Orione, según registros históricos. Pero al poco tiempo de su estadía en Brasil sus planes cambian y manifestará sus aspiraciones y proyectos para Latinoamérica: “Será necesario que la Congregación haga los máximos esfuerzos, y se implante bien, aquí en Brasil y en Argentina; yo no pienso moverme de aquí, si antes no echo al menos los cimientos, (...) y las columnas principales que la Divina Providencia quiere que se levanten en estas tierras, para salvación de esta pobre juventud, y para el bien de la Iglesia.”.

Don Orione nos dice "Quiero decirles a todos y asegurarles que en Argentina he encontrado para siempre mi segunda patria y que con la ayuda de Dios volveré a ella, vivo o muerto, porque quiero que mis cenizas descansen en el Pequeño Cottolengo argentino de Claypole», no las decía simplemente para quedar bien, sino que estaba narrando una honda experiencia”.

Respecto a su primer viaje latinoamericano, con sus dos estadías en Argentina se narran los acontecimientos que dieron origen a las primeras casas orionitas: Victoria y Marcos Paz, así como las que surgieron poco después: Puerto de Mar del Plata, Pompeya, Floresta (CABA), Hipólito Irigoyen (CABA), Tres Algarrobos (Cuenca) y Mar del Plata (San José). Y también las presencias en Uruguay: Montevideo y La Floresta.

Acerca del segundo viaje, queda plasmada su preocupación por la formación, lo que se traduce en la apertura de la primera casa de formación para los religiosos locales (Lanús, hoy Villa Domínico). Como frutos de caridad de su acción pastoral se narran los inicios de los tres enclaves del Pequeño Cottolengo: Avellaneda - Pellegrini - Claypole. Asimismo, veremos a Don Orione presente y actuando en Uruguay, Mendoza, Chile, Rosario (Santa Fe), San Fernando (Gran Buenos Aires), Barranqueras y Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco) e Itatí (Corrientes). Además del argumento central (Don Orione en Latinoamérica y Argentina), en diferentes excursus se abordan temas como los enfermos de lepra, el feminismo, la inculturación, sus profecías, los medios modernos, santidad y buen humor, su proyecto de abrir dos congregaciones para afrodescendientes, etc. Todos ellos complementan la visión que podríamos tener acerca de Don Orione y seguramente serán puntos de partida para nuevas reflexiones.

La obra llega en un momento justo: estamos próximos a celebrar un verdadero jubileo orionita. En el año 2022 se cumplieron los 100 años de la llegada de Don Orione a nuestro continente: en agosto a Brasil y en noviembre a Uruguay y Argentina. Para la Familia Orionita es un tiempo especial para renovar la misión que suscita el carisma orionita. ¡Qué mejor para ello que adentrarnos en la experiencia vivida por Don Orione y los primeros religiosos y religiosas en nuestras tierras!

 

QUE DIRÍA DON ORIONE A LOS JÓVENES



 

Qué diría Don Orione a los jóvenes

Por Don Flavio Peloso (FDP)

Frente a diversos temas, problemas y situaciones, a menudo me viene la pregunta ya hecha: ¿Qué diría Don Orione? ¿Qué haría Don Orione? He anotado algunas palabras, algunos mensajes de Don Orione a los jóvenes de su tiempo y que ciertamente entraría en el diálogo con los jóvenes de hoy.

1. VIVIR JESÚS (al joven Biagio Marabotto, joven de grandes deseos, un joven de Sanremo)

“Hemos de tener un corazón grande y el corazón a nosotros nos lo debe formar Jesús, Jesús, hijo mío, te recomiendo vivir y respirar a Jesús; sólo Jesús te puede formar un corazón bueno y grande. Vistamos a Jesús, dentro y fuera, respiremos Jesús, vivamos a Jesucristo”.

Es la primera cosa fundamental que Don Orione nos dirá hoy todavía. Una experiencia de Jesús viva, concreta, palpable, visible para todos.

Empezar por ahí: Conformaos a Jesús que está en lo íntimo de vuestro corazón. Tomad el rostro de Jesús.

2. DATE A JESÚS Y NO TE ABURRIRÁS (a César Pisano, un joven que perdió la vista a los 12 años, en el tunel de la desolación, del sinsentido, de la rebelión)

“Por qué permanecer amargado y enrabietado por aquello que no tienes. Date a Jesús y verás que no te aburrirás nunca en la vida”.

El Señor nos arroja dentro de la vida, en lo vivo de los acontecimientos; con él hay siempre novedad, descubrimientos, nuevos desafíos.

La vida es vocación, es don, es empresa... si se cuenta con el Señor de la vida.

3. DIOS TE AMA Y ESTÁ SIEMPRE CERCANO (a Ignacio Silone, joven salvado de los escombros del terremoto del Abruzzo, inquieto, rebelde y triste)

“En la vida tendrás momentos en los que te sentirás solo y abandonado por todos. Pues bien, recuérdate que Dios no está sólo en la iglesia y estará siempre cercano a ti”.

La soledad es una experiencia que nos toca a todos. Apaga la luz de la vida, nos hace entrar en la apatía y en el narcisismo loco y triste.

Don Orione, hijo de la Divina Providencia, nos invita a reconocer esta compañía tenaz y benéfica de Dios. Ricos de la compañía de Dios nos volvemos capaces de dar compañía. La presencia de Dios es el bien más precioso que podemos ofrecer en las relaciones con otros jóvenes. 

4. LA CARIDAD ABRE LOS OJOS A LA FE (a un grupo de jóvenes universitarios de Génova, Filiberto Guala, Ignacio Terzi)

“Mirad este Pequeño Cottolengo lo he hecho para estos pobrecitos, para darles un techo, un pan, una ayuda a sus condiciones de salud tan precarias. Pero más que nada lo he hecho y querido para aquellos señores de allá, para que vean la Providencia de Dios y entiendan la caridad”.

“La caridad abre los ojos de la fe y calienta los corazones de amor hacia Dios”.

Un orionista conjuga siempre fe y caridad, Evangelio y testimonio de la caridad, “obras de culto y obras de caridad”.

“De palabras tenemos llenos los bolsillos. Obras de caridad necesitamos y todos os creerán”.

Quien quiera de corazón abrir a la fe y a la esperanza a otros jóvenes que dé signos de caridad.

La actividad de un grupo juvenil orionista enlaza siempre reflexiones con experiencias de servicio y de caridad hacia los más pobres y más abandonados.

5. ESTAREMOS ALEGRES JUNTOS (A Mario Ivaldi, el primer muchacho expulsado del catecismo y encontrado por el clérigo Orione en la catedral de Tortona)

“Ven, te daré yo un poco de catecismo y estaremos alegres juntos. Y tráeme a otros barrabás como tú”.

Esta fue la aproximación de Orione joven con un adolescente.

Nos enseña a hacernos los prójimos a los jóvenes con alegría.

El gozo es el deseo más profundo del alma. Estar contentos es la señal de que estamos en un camino bello, verdadero, bueno, que estamos en el camino de Dios.

Un movimiento juvenil ha de llevar este signo inequívoco de la presencia de Dios, la alegría. 

6. ESTAR EN EL JUEGO DE DIOS (a Paolo Marengo, un joven de gran capacidad, vivaz, que quería hacer de todo, que no quería perder el tiempo en vanidades)

“Mira, no se hace nunca mucho, si no cuando se hace mucho la voluntad de Dios. Hijo de la Divina Providencia significa hijo de la obediencia. Estoy esperando a ver qué carta me juega el Señor”.

Cuando se hace la voluntad de Dios se construye sobre lo que es sólido y válido, sobre lo que tendrá futuro, y no sobre apariencias, sobre vanidades, o sobre arena.

Estar en el juego de Dios, abiertos a las dificultades y a las oportunidades que la vida presenta. Los hechos son las palabras de Dios. El diálogo con Dios ocurre en los hechos, en los hechos de la vida. Dios es Providencia, quiere sólo el bien de sus hijos.

“Estoy esperando a ver qué carta me juega el Señor, no se hace nunca mucho si no cuando se hace mucho la voluntad de Dios”.

7. ESTÉN UNIDOS EN EL SEÑOR (a jóvenes clérigos cohermanos en Brasil)

“Hagan los locos cuanto quieran, basta que se quieran en el Señor. Frater qui adiuvatur a fratre quasi civitas firma… funes triplex. Qué bello es amar al Señor y trabajar unidos y concordes en las manos de Dios y de la Santa Iglesia”.

Nuestra fuerza está en la unidad en el Señor.

Nada hay más deseable que el encuentro y la amistad, pero no es fácil hacer experiencia de comunión y de amistad.

Que un grupo juvenil cristiano y orionista ofrezca esta preciosa experiencia.

 

8. CAMINA CON LA IGLESIA Y CON EL PAPA (al joven Andrea Alice, que después entró en la congregación)

“Besa hasta las comas de lo que la Iglesia y el Papa han enseñado y recomendado. Quien ama al Papa ama a Jesús. Quien sigue al Papa, sigue a Jesús. Sólo la Iglesia es segura para leer las vías de la Divina Providencia”.

Es este un punto calificante y específico del carisma de Don Orione: “un amor grande, encendido y filial al Papa y a la Iglesia”.

Es una especial pasión y sentimiento hacia la Iglesia; es un amor filial que no sólo obedece sino que desea secundar también los deseos del Papa, de los obispos, de los pastores de la Iglesia.

Los jóvenes orionistas están llamados a ser un factor de cohesión y de comunión en la Iglesia. Esta devoción fuerte y entusiasta, esta acción de unidad con la Iglesia tiene una motivación de fe: “Quien sigue al Papa sigue a Jesús. Sólo la Iglesia es segura para leer las vías de la Divina Providencia”.

 

Informe: P. Facundo Mela (loqueyorecibi.blogspot.com.ar)