Roma, 3 de noviembre de
2017
Objeto:
Jornada Mundial del Pobre 2017
Queridos cohermanos y laicos
orionitas,
El Papa Francisco nos ha
sorprendido de nuevo. Lo había hecho tantas veces al proponer iniciativas
siempre nuevas y lo ha hecho otra vez proponiendo la
“Jornada Mundial del Pobre”.
Estamos acostumbrados a escuchar
sus palabras que nos invitan a andar a las periferias, a hacerse cargo de los más
pobres, de los más marginados; lo hemos visto también actuar, como cuando hizo
abrir duchas en la columnata de San Pedro para las personas en situación de
calle, cuando compartió la mesa con los encarcelados, cuando visito por
sorpresa a los discapacitados. Francisco es un maestro para unir la teoría con
la práctica, en el hacer que las palabras sean simples de comprender y que
sobre todo se traduzcan en realidades concretas.
El Papa Francisco ha invitado a todos
los cristianos y a todo el mundo a celebrar una jornada para los que no pueden
celebrar. Lo ha hecho tomando inspiración en las palabras de la primera Carta
de San Juan «Hijos míos, no amemos de
palabra y de boca, sino de verdad y con obras» (1 Jn 3,18).
Somos seguidores de Cristo, nos recuerda el Papa, y entonces debemos hacer nuestro
su ejemplo. En efecto, como dice también San Juan Dios nos amó primero (cf. 1
Jn 4,10.19); y nos amó dando todo, incluso su propia vida
(cf. 1 Jn 3,16). Un amor así no puede quedar sin respuesta.
Aunque se dio de manera unilateral, es decir, sin pedir nada a cambio, sin
embargo inflama de tal manera el corazón que cualquier persona se siente
impulsada a corresponder, a pesar de sus limitaciones y pecados.
Quisimos a propósito dar un poco
de espacio a las palabras del Santo Padre tomadas de la introducción de la
Carta con la cual convocaba a la Jornada Mundial del Pobre, que se celebrará
todos los años el domingo previo a la Solemnidad de Cristo Rey.
Queridos hermanos, permítanme
decir que le Papa es orionita, o si
se prefiere Don Orione es papalino,
porque todos los desafíos que Francisco nos está proponiendo, Don Orione los
había ya expresado 100 años antes. Por eso los invito a vivir a fondo esta
jornada, con espíritu “orionita” y “papalino”.
Creemos que no es una simple
coincidencia que este año la jornada del pobre caiga en la vigilia de nuestra
fiesta patronal: Madre de la Divina Providencia. El Papa, esto tal vez no lo
sepa, pero nosotros sí, y qué mejor ocasión podríamos tener para festejar, en
comunión con el Santo Padre, a nuestra Patrona que es quien hace cosas
concretas para sus “pobres” hijos?
Por eso queremos invitarlos a un suplemento extra de amor para aquel
día, para testimoniar una vez más que “solo la caridad salvará al mundo”. Cada
una de nuestras comunidades religiosas y cada grupo laical sabrá dar una
respuesta generosa y concreta al pedido del Santo Padre.
Como nos recomienda el Papa,
hagamos que nuestros gestos no sean fruto de un esfuerzo mayor y tampoco de
algo muy bien organizado, más bien que sea el fruto de un sentirse inundado y
provocado por el Amor de Cristo que desde nuestro interior nos estimula. Por
eso, que la fiesta sea preparada sobre todo con la oración, la prueba de
nuestro modo de ser “Hijos de la Divina Providencia“ y la renovación de nuestra
donación como “Siervos de Cristo y de los Pobres”.
La semana anterior a esta jornada,
coincide con nuestro Congreso sobre las misiones (cuánto trabajo se hace por los
pobres del mundo!) y también el encuentro de Administradores (instrumento indispensable
para un servicio verdadero y duradero para los pobres). Además, justo el 19 de
noviembre, 5 Hijos de la Divina Providencia, provenientes de distintas naciones
del mundo orionita, serán ordenados Diáconos en Tortona, junto al cuerpo de Don
Orione. Que tal evento sea para los clérigos y para todos nosotros un recordatorio
de que el sentido de nuestra vida
orionita es “diaconal”, o sea “para servir a Cristo en los pobres”.
Concluimos con la recomendación
final del Papa Francisco: “es mi deseo
que las comunidades cristianas, en la semana anterior a la Jornada Mundial de los Pobres, que
este año será el 19 de noviembre, Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario, se
comprometan a organizar diversos momentos de encuentro y de amistad, de
solidaridad y de ayuda concreta”
Dios bendiga todo lo bueno que
puedan hacer,
Fraternalmente,
P. Oreste Ferrari
Vicario general
P. Tarcisio G. Vieira FDP
Director
general