SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

Algunas de las imágenes que acompañan las diferentes entradas de este Blog pueden provenir de fuentes anónimas de la red y se desconoce su autoría. Si alguna de ellas tiene derechos reservados, o Ud. es el titular y quiere ser reconocido, o desea que sea quitada, contacte conmigo. Muchas gracias


sábado, 2 de agosto de 2025

EL JUBILEO EXTRAORDINARIO DE 1933

 





Pío XI, el 6 de enero de 1933, mediante la bula papal Quod Nuper, también proclamó un Jubileo Extraordinario, conmemorando el 1900 aniversario de la muerte y resurrección de Jesús. La naturaleza extraordinaria de este evento se debe a que Pío XI vinculó el período jubilar no al criterio de veinticinco años ni a un tema específico, sino a la memoria del 1900 aniversario de la Redención. Por esta razón, se calificó de extraordinario, no, por así decirlo, en términos de contenido, sino de recurrencia. En consecuencia, su inauguración y clausura coincidieron, respectivamente, con el Domingo de Ramos y el Lunes de Pascua. El Jubileo de 1933 se celebró con especial grandeza. El Papa pronunció 620 discursos y más de dos millones de peregrinos acudieron a Roma. Se utilizaron más de 500 vagones de tren para transportar a los fieles de todo el mundo.

Además, durante el Año Santo extraordinario de 1933, la reliquia de la Santa Cruz y la imagen del Salvador, Acheiropoieta, se exhibieron en la Basílica de San Juan de Letrán para un triduo de preparación para la fiesta de la Ascensión, y llevado triunfalmente a la Capilla del Sancta Sanctorum al concluir las celebraciones. Radio Vaticano transmitió por primera vez la ceremonia de apertura de la Puerta Santa.

Como ocurrió ocho años antes, también en este Año Santo los religiosos orioninos trabajan para acoger en la Casa de la Via delle Sette Sale, que entretanto se había convertido en propiedad de la Congregación, a los sacerdotes pobres que peregrinarían a Roma. Para este Jubileo extraordinario, Don Orione anhelaba una nueva reunión de sacerdotes en la ciudad de San Pedro, que tuvo lugar en julio gracias a una combinación de circunstancias extraordinarias e íntimamente relacionadas. Un buen número de religiosos orioninos pudieron participar en los retiros espirituales, la audiencia papal y alcanzar el objetivo del Santo Jubileo. Don Orione también tuvo la alegría de ser recibido por el Santo Padre en audiencia privada, como él mismo relata:

"En la mañana del 14 de julio, tuve el gran consuelo de ser recibido en audiencia privada por el Santo Padre.El Augusto Pontífice (¡que Dios preserve por muchos años el bien de la Iglesia universal!) se dignó recibirme con la más afectuosa amabilidad.

¡Después de Dios! Antes de abandonar la audiencia privada, Su Santidad se dignó impartir de corazón una especial Bendición Apostólica a los Hijos de la Divina Providencia, especialmente a nuestros Misioneros: a las Hermanas Misioneras de la Caridad, a los Ermitaños, a nuestros estudiantes, a los internos, a todos nuestros meritorios Cooperadores y celosas Benefactoras y a sus familias. ¡Deo gratias! ¡Deo gratias!

A la audiencia privada le siguió una audiencia con el Santo Padre, Don Orione y sus hermanos, durante la cual el Papa expresó su gratitud a Don Orione «por haberle traído la alegría más entrañable de su corazón paternal: la de ver a tantos hijos amados haber alcanzado o estar en camino hacia una meta elevada. Hablar de una 'Pequeña Obra de la Divina Providencia' es ahora hablar de algo que ya no es pequeño. Y esto puede ser juzgado y muy apreciado por quienes conocen a quienes forman parte de esta Obra. Es justo que, en nombre mismo de la 'Pequeña Obra de la Divina Providencia', conserven la expresión del sentimiento de humildad que siempre los acompaña y que debe acompañar a todos, de hecho, en las obras por realizar».

Tras la audiencia, de regreso a Via delle Sette Sale, Don Orione confesó a sus hermanos toda la alegría que le había traído la audiencia papal, destacando la gran paternidad que el Papa había mostrado hacia él y hacia todos los Hijos de la Divina Providencia. «No pudo decir nada más», informaron sus religiosos, «pero era evidente que la suya había sido una audiencia de especial importancia también para nuestra Congregación».

MEMORIA DE LOS DOS MÁRTIRES ESPAÑOLES: RICARDO GIL B. Y A. ARRUÉ




Don Orione, viendo su talante pionero, en 1930 envió a España al padre Riccardo Gil con el mandato de abrir allí una avanzada de su joven Congregación. Empezó en la extrema pobreza, como orionita: el Evangelio, las obras de caridad y una gran confianza en la Divina Providencia.

Para España, estos fueron los años oscuros de terrible malestar social y persecución religiosa. Cuando, en julio de 1936, la tempestad anarquista y comunista sacudió aquellas regiones trayendo desolación y muerte, el padre Gil fue respetado hasta el final porque se preocupó por los pobres. En dos ocasiones, los milicianos fueron a su casa a eliminarlo como a tantos otros. En dos ocasiones intervino la gente del barrio, diciendo: "¡Él es bueno, ayuda a los pobres, nuestros niños comen porque él está aquí!". La tercera vez, el 3 de agosto, cerraron el tema: "¡Son los buenos los que buscamos!".

Un joven aspirante, Antonio Arrué Peiró, al regresar a la casa vio el camión en el que se llevaba al Padre. El no dudó ni un momento, corrió hacia él y quería quedarse con él. Fueron llevados juntos al Saler de Valencia. Fusilaron al padre Gil, que ante la propuesta blasfema de gritar "Viva la Anarquía" prefirió profesar "Viva Cristo Rey". Antonio -según el relato de un guardia- al ver caer al Padre, saltó junto a él para sostenerlo. Los guardias comunistas le aplastaron el cráneo con las culatas de los rifles.