SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

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jueves, 12 de noviembre de 2015

¡¡¡¡¡ EL CONCILIO , DON ORIONE Y LOS LAICOS


12/11/2015) Roma - “El Concilio, no considera a los laicos como si fueran miembros de ‘segundo orden’, al servicio de la jerarquía y simples ejecutores de las órdenes superiores sino como discípulos de Cristo, llamados a animar cualquier entorno, cualquier actividad y relación humana con el espíritu del Evangelio”, recordó el Santo Padre en el mensaje que envió al cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Potificio Consejo para los Laicos, y a todos los participantes en la Jornada de estudio, -organizada por el dicaterio que preside el cardenal Rylko y la Universidad Pontificia de la Santa Cruz- en el que se recordó el 50º aniversario de la promulgación del decreto conciliar “Apostolicam actuositatem” del Concilio Vaticano II, sobre la importancia de la vocación y misión de los fieles laicos en la Iglesia y en el mundo.
El Concilio Vaticano II, señaló el Papa, fue “un extraordinario acontecimiento de gracia, que cuenta entre sus muchos frutos, con una nueva forma de considerar la vocación y la misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo, y que encontraron una expresión magnífica principalmente en dos grandes Constituciones conciliares Lumen Gentium y Gaudium et Spes.

Estos documentos “consideran a los fieles laicos dentro de una visión de conjunto del Pueblo de Dios, al que pertenecen junto a los miembros del orden sagrado y a los religiosos, y que participan en la forma que les es propia, de la función sacerdotal, profética y real de Cristo mismo”.

“En el vasto trasfondo de esta enseñanza conciliar, indicó Francisco en su mensaje, se inserta el Decreto Apostolicam Actuositatem, que trata más de cerca la naturaleza y los ámbitos del apostolado de los laicos, y recuerda con fuerza que el anuncio del Evangelio no está reservado a unos pocos "profesionales de la misión", sino que debe ser el anhelo profundo de todos los fieles laicos”.

Pero el Concilio Vaticano II, señaló el Pontífice en su mensaje, como cada Concilio, “interpela a cada generación de pastores y de laicos porque es un don inestimable del Espíritu Santo que debe ser recibido con gratitud y sentido de responsabilidad: todo lo que se nos da por el Espíritu y transmitido por la santa Madre Iglesia va siempre entendido de nuevo, asimilado y bajado a la realidad”.

Fuente: AICA



Don Orione y los laicos, una historia de corazón abierto y trabajo fecundo

El compromiso de los laicos con el espíritu y el carisma que Don Orione dejó para toda la humanidad y para la Iglesia, tiene sus raíces históricas en la especial sensibilidad y en la voluntad del propio Don Orione.

Muchos son los momentos y acontecimientos que Don Orione vivió junto a los laicos, a quienes siempre distinguió como actores centrales de su gran obra. Sus cartas y los hechos lo atestiguan. No podemos dejar de recordar que el joven clérigo Orione, en 1890, ya participaba de dos asociaciones laicales: la conferencia de S. Vicente de Paul y la Sociedad de Socorros Mutuos “San Marziano”.

Su primer colegio de “San Bernardino” (1893) en Tortona, fue fundado como un “Convitto Paterno”, por iniciativa de una “Asociación de Padres”, y dirigido por Don Orione con la ayuda de laicos de buena voluntad.

Al inicio de la fundación de la Pequeña Obra, en 1899 en Turín, Don Orione lanzó el proyecto de la primera Asociación femenina: “En torno a nuestro Instituto surgen las Damas de la Divina Providencia, una gran asociación donde todas las almas se unen en las obras de caridad, y en un mismo espíritu de abnegación y sacrificio”. Don Orione veía claramente la necesidad de trabajar codo a codo con los laicos, como queda reflejado en este fragmento de una carta suya del 10 de abril de 1925:

“Llegará un momento, como le ha sucedido a San Vicente de Paul y al mismo Beato Cottolengo, que el servicio de las personas encargadas de las instituciones de caridad –como esta en la que nos hemos embarcado en Génova, en el nombre y confiados en la Divina Providencia-, no será suficiente, y por más Religiosas que tuviéramos, o no alcanzarían nunca, o por otros buenos motivos que sería largo de enumerar, siempre tendremos necesidad de tener otras personas, aunque no sean religiosas, pero de buen espíritu y –Dios lo quiera- también de buena familia, o sea de condición civil, que nos ayuden y que hagan, dentro y fuera, lo que nosotros no llegamos o no podemos hacer, o porque no es conveniente por buenas razones, o porque no lo sabemos hacer. Entonces si ustedes se quedaran solas, el ministerio de la Caridad sufrirá y sufrirán los pobres de Jesucristo.”

A su vez, ya en las Constituciones manuscritas de 1904, Don Orione prevé una forma de consagración para los laicos que “anhelan con toda el alma alcanzar la perfección, y que estarían dispuestos a hacer los votos, si les fuera permitido”. Este deseo del Fundador se ha hecho realidad a través del Instituto Secular Orionita.

Don Orione veía a los Ex alumnos “como apóstoles”; muchos de ellos, en la vida civil, continuaron siendo, como laicos, parte viva de la Familia Orionita. A través de la correspondencia personal y de la formación de una Asociación (1934), cultivó en ellos una permanente participación en la vida y en los ideales de la Pequeña Obra. Es notable la capacidad del Fundador para cuidar de los Amigos, a los que veía como verdaderos discípulos y colaboradores. En la relación cotidiana, los guiaba y formaba, los comprometía en las obras de caridad y los animaba en lo que era propio de su estado y profesión. Se constituyeron en Asociación en 1940.

Después de su muerte, todas estas iniciativas Don Orione con los laicos, fueron continuadas por muchos de sus discípulos, atendiendo también a los progresivos cambios de las condiciones sociales y del sentir eclesial, hasta llegar a esta realidad que hoy se llama Movimiento Laical Orionita.

La constitución de este Movimiento en todo el mundo y en la Argentina, tiene una rica historia

Desafíos futuros...

Tenemos por delante un largo camino, con dificultades, pero también con la esperanza que nos da confiar en la Providencia de Dios. Queremos compartirles algunos desafíos que se nos presentan para el futuro.

En primer lugar, continuar en la comprensión del sentido de pertenencia al MLO. Este movimiento, no es un nuevo grupo sino que pretende incluir a todos los laicos y laicas que viven el carisma orionita, quienes ya pertenecen a asociaciones laicales y los que no.

En segundo lugar, consolidar la estructura que se ha implementado. En este sentido, el Equipo Animador del MLO de Argentina (que incluye a nuestros hermanos de Paraguay) intenta ser un equipo representativo de todas las instancias laicales que componen el MLO. Por ello están representadas todas las comunidades del país (de FDP y PHMC) divididas en cuatro zonas, los distintos Secretariados, el ISO y los Amigos de Don Orione. Este equipo cuenta también con una secretaría operativa y con el acompañamiento de los Consejeros Provinciales encargados del MLO. Pero en lo que habrá que poner mayor empeño es en la constitución de las coordinaciones locales. Allí, en las comunidades, es donde se percibe verdaderamente el “movimiento”, a través del trabajo, del voluntariado y el compromiso diario de tantos laicos y laicas. Fortaleciendo las coordinaciones locales es como conseguiremos una mejor organización, comunicación y representatividad.

Por último, avanzar decididamente en el plan de formación en el carisma para los laicos. En este aspecto ya hay algunas experiencias que se están programando y también queremos que los retiros espirituales y el Encuentro Anual de la Familia Orionita, tengan una clara orientación en el tema de la formación carismática. Tenemos también la posibilidad de utilizar las fichas de formación que anualmente se preparan para toda la familia orionita. También en este aspecto, insistimos, la formación debe ser un empeño creativo de cada comunidad local.

Estos son algunos de los desafíos que nos esperan. Queremos entusiasmar a todos los laicos y laicas a tomar conciencia de que somos una parte importante de la familia, y que esta necesita de nuestra participación y de nuestra vocación específica para que se multiplique y extienda el carisma que compartimos con los Religiosos y Religiosas. Queremos ser fieles y corresponsables sabiendo que somos como faros que deben hacer resplandecer la luz del Evangelio, impregnando al mundo y a la Iglesia de la vitalidad, la audacia, la apostolicidad y fundamentalmente de la caridad que hizo Santo a nuestro querido Don Orione. l