fuente Messaggi Don Orione/ Don Flavio Peloso
Gaspar Goggi nació en Pozzolo Formigaro
(Alessandria), el 6 de enero de 1877, en el seno de una familia de agricultores
adinerados de religiosidad convencida y practicada. Fue educado, desde temprana
edad, en la oración, la generosidad, la honestidad, el amor a Dios, al prójimo
y a la Iglesia. . Fue el tercero de cinco hijos, sus padres fueron Juan Goggi y
Ángela Borgarelli.
Muy joven, sintió el llamado a entregarse por
completo al Señor. Tenía 15 años cuando conoció al entonces clérigo Luigi
Orione, en Tortona, donde el Fundador de unos veinte años estaba dando los
primeros pasos de su admirable apostolado. Entre ambos nacieron la santa
amistad y grandes proyectos apostólicos. Gaspar llevó a cabo con entusiasmo el
sorprendente programa formativo que le indicó don Orione: "Primero profesor, luego sacerdote"; “Prepárate
a trabajar por las almas, enciende bien tu espíritu a la caridad suave y
laboriosa de Jesús y debes comunicarla a todos aquellos que podrás encontrar e
influenciar. Si bien yo sé que tú eres un santo, te recomiendo: hazme de tus compañeros,
soldados de Cristo fuertes y generosos».
De una inteligencia muy viva, completó sus
estudios de secundaria en Génova y sus estudios universitarios en Turín,
profesando valientemente su fe en esos entornos difíciles. En 1897 se muda a
Turín para continuar sus estudios universitarios de Filosofía y Letras allí,
frecuentó el ambiente de la Adoración diaria universal, donde conoció a
Giuseppina Comoglio, al venerable Paolo Pio Perazzo, al Beato Don Rua, a la
Beata Teresa Michel Grillo y a otras figuras santas del catolicismo turinés. En
el ambiente universitario se unió a un hermoso grupo de estudiantes decididos,
como él, a desterrar todo respeto humano, imponiéndose a la admiración incluso
de sus oponentes.
En julio de 1901, se graduó en literatura y
filosofía con una tesis sobre "Inocencio III y los herejes del sur de
Francia". Despertó polémica aquella tesis. El argumento central, sostenido
y documentado de Goggi, fue que la Iglesia defiende de las herejías, el
depósito de la doctrina con el fulgor de las virtudes de los santos”. En esos
años de estudio, en Turín, también trabajó generosamente en un pequeño Instituto
abierto por Don Orione para iniciar a trabajar a niños pobres y abandonados.
El 8 de diciembre de 1901 recibió el hábito
clerical en Tortona a la edad de 24 años e inició su noviciado en Sanremo.; donde
fue maestro y educador. el 6 de septiembre 1903: siendo ya profesor, En la
capilla del seminario menor, en Stazzano, Gaspar Goggi es ordenado sacerdote
por Mons. Igino Bandi y su primera profesión religiosa en manos de Don Orione.
Él es "el primer hijo de la Divina Providencia" de la Pequeña Obra de
la Divina Providencia, que había sido aprobada hacía unos meses”, santo y docto
colaborador de San Luis Orione en los inicios de la Congregación, fúlgido
ejemplo de virtud religiosa y sacerdotal.
Gaspar Goggi siguió los consejos del joven
Fundador y frecuentó los primeros humildes colegios, para después donarse
plenamente a él en la obediencia religiosa, abrazada con la generosidad de los
selectos; rico de inteligencia, profundo en la oración, apacible y decidido en
el servicio del Señor.
Fue director en el internado de san Remo y
posteriormente fue enviado a Roma en 1904, fue rector de la Iglesia de
Sant'Anna dei Palafrenieri en el Vaticano. Aquí se dedicó generosamente al
ministerio sacerdotal, manifestándose como un sacerdote piadoso, culto,
confesor prudente de gran tacto, erudito de palabra y escritura, rodeado de
veneración y afecto. Hizo numerosas amistades tanto entre la gente sencilla de
los pueblos como con personalidades como el Prof. Luigi Costantini, el poeta
Giulio Salvadori, Card. Carlo Perosi, el Padre Giovanni Semeria, el Beato Luigi
Guanella, el Siervo de Dios Aristide Leonori y otros. En mayo de 1907, fue
con-visitante de los seminarios de Sicilia, con Card. Carlo Perosi.
LA “CUERDA CULTURAL”
DE LA CONGREGACIÓN
Nos preguntamos: ¿qué cosa guardaba en su
corazón y qué cosa se esperaba Don Orione, de este joven de notable ingenio y
de profunda espiritualidad?
La Congregación estaba, en aquellos años, aún
en formación, mientras que el espíritu, la finalidad y el carisma de la misma
estaban ya límpidos en la mente y en los proyectos del Fundador y contaba ya con
el decreto de aprobación del 21 de marzo de 1903, faltaban por definir algunos
problemas prácticos, sobre todo de orden formativo y cultural, indispensables
para indicar la vía más justa del camino espiritual e intelectual de sus
seguidores.
Es notable la expresión de Don Orione,
escribiendo a Don Goggi: “Tú y Don Sterpi sois, para mí, como las dos cuerdas
de la lira (instrumento musical, n.p.), que suenan al unísono… Don Goggi era la
cuerda cultural de la Congregación “”.
Fue confesor de las mismas hermanas del Santo
Papa Pío X. En 1907, el futuro Card. Carlos Perosi lo había pedido como
visitador apostólico de los Seminarios de Sicilia.
Don Orione conocía el valor de Don Goggi y
consideraba que era tiempo de dar a la Congregación la dirección cultural más
provechosa y adaptada a sus santas finalidades. ¿Quién mejor que Don Gaspar,
habría podido colaborar y expresar las intenciones carismáticas del Fundador?
Ser la cuerda cultural y formadora de la
Congregación: ésta era la vocación y el rol que Don Orione reconocía y
favorecía en Don Gaspar Goggi. Él tantas veces había afirmado que “La Pequeña
Obra de la Divina Providencia, en las manos y a los pies de la Sta. Madre
Iglesia, tendrá que ser una gran luz de fe en el pueblo, un apostolado grande
de caridad para salvación del pueblo, pero también una fuerza doctrinal, sana
purísima, humilde y a total favor de la Iglesia, para mantener o hacer cristiana
la masa del pueblo”.
En 1908 sufre algunos malestares. A este
debilitamiento psicofísico se unió también el espiritual, viviendo la
experiencia del “abandono de Dios”. Don Orione intervino acompañando a Gaspar
al médico en el Hospital Psiquiátrico donde se decidió que debía quedarse un
tiempo en observación.
“No te digo cuánto se ha hecho e intentado de
parte nuestra para salvar a Don Gaspar: ¡pero todo fue inútil!”, aseguró
desconsolado Don Orione que vio morir a su joven sacerdote, Don Gaspar Goggi,
fúlgida esperanza de su pequeña Congregación desde hacía poco tiempo aprobada
Un rápido y progresivo debilitamiento
psicofísico debido a una anemia perniciosa que la aquejaba desde la
adolescencia detuvo su apostolado. Ingresado en el hospital de Alejandría,
murió allí, después de 6 días, a las 19.20 del 4 de agosto de 1908, falleció a
la edad de 31 años. Su muerte fue un gran impacto para quienes lo conocieron.
Su fama de santo se extendió rápidamente, incluso Don Orione solía decir que
nunca se ha encomendado a él sin obtener cuanto ha pedido.