SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

Algunas de las imágenes que acompañan las diferentes entradas de este Blog pueden provenir de fuentes anónimas de la red y se desconoce su autoría. Si alguna de ellas tiene derechos reservados, o Ud. es el titular y quiere ser reconocido, o desea que sea quitada, contacte conmigo. Muchas gracias


sábado, 12 de octubre de 2024

13 OCTUBRE NACIMIENTO DE DON CARLO STERPI



Venerable don Carlos Sterpi

Nació el 13 de octubre de  1874-Fidelísimo colaborador y primer sucesor de don Orione, a un espíritu profundo de santa obediencia y abnegación unió una gran humildad y caridad.El venerable Don Carlos Sterpi  nació en Gavazzana (Alejandría) y murió en Tortona (Alejandría) el 22 de noviembre de 1951. en Tortona, donde reposan los restos mortales en la cripta del Santuario de la Virgen de la Guardia. Fue el primer sucesor de  Don Luis Orione en la dirección de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, de la cual es considerado también como cofundador, no en el sentido de portador del carisma de fundación, sino en cuanto colaborador íntimo y determinante de Don Orione, con quien vivió en total y constante sintonía. De una gran personalidad humana y espiritual, Don Sterpi quiso identificarse precisamente como “primer discípulo y colaborador de Don Orione”, cuyos ideales espirituales y grandes aperturas apostólicas tradujo en la formación y en la organización práctica. Por su parte, Don Orione le manifestó una estima y afecto muy especiales. Cuando estaba por partir para su primera visita a América Latina, en 1921, escribió: "Si Dios me dijera: 'Quiero darte un continuador que sea según tu corazón'”, yo le respondería: 'No te preocupes, Señor, porque ya me lo has dado en Don Sterpi”. Las palabras pronunciadas por Don Orione en vísperas de su muerte confirman la amistad fraterna que los unía: "Son más de cuarenta años que Don Sterpi y yo nos conocemos y nos queremos realmente mucho".

 Carlos Sterpi provenía de una familia de minifundistas de Gavazzana, muy religiosa y estimada incluso en el ámbito civil. El padre fue por mucho tiempo alcalde del pueblo. La madre era de ánimo noble y religioso; cuando supo del deseo del hijo de ser sacerdote le dijo: “Está bien, te doy el permiso de hacerte sacerdote, pero mira que tienes que ser totalmente de Dios!”.

Cuando entró al seminario de Tortona, se encontró con Luis Orione. "Como también yo entré en filosofía – recordaba Don Sterpi – pude estar junto a él, y tuve la suerte de estar a su lado en todas partes: en el banco de clase, en el dormitorio, en el refectorio, en la capilla, y en los paseos. Siempre a su lado". En este constante estar uno al lado del otro nació y se consolidó una profunda sintonía espiritual. Una santa amistad. En octubre de 1895, Don Orione, ordenado sacerdote hacía pocos meses, obtuvo de mons. Bandi la posibilidad de tener al clérigo Sterpi como ayudante en el Instituto para niños fundado por él dos años antes en el barrio San Bernardino de Tortona. Sterpi recordará siempre cómo empezó esa colaboración. Cuando se presentó en el colegio, Don Orione estaba ayudando a los niños en el estudio. "¡Bravo! Llegaste justo a tiempo – le dijo -. Reemplázame un poco aquí". Salió y me dejó solo con todos esos niños”. Y Don Sterpi comentaba: “¡Si habrán pasado ‘momentos’ desde entonces! Aquel ‘poco’ debía durar algunos años...". Duró toda la vida.Don Sterpi era de modesta apariencia, pero de los rasgos de su rostro cubierto de ternura maternal se irradiaba una piedad profunda. Para los Hijos de la Divina Providencia fue un padre y una madre, a la vez. “Un sacerdote que tiene todo el aspecto de sacerdote: así es nuestro Don Sterpi”, dijo de él Don Orione.

 Compartió de lleno el espíritu y el camino histórico del Fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, a la que ayudó, sostuvo y defendió con fortaleza en determinados momentos críticos. Junto al padre Don Orione, muchos reconocían espontáneamente en él los rasgos de la figura materna porque en sus actitudes personales y en su función manifestaba las preocupaciones por la educación y el cuidado de las personas, y de la casa, propias de una madre. Su persona suscitaba en los que se acercaban a él una espontánea sensación de respeto y de fascinación. Su mirada penetrante, sus actitudes siempre calmos y ponderados, su equilibrada firmeza a la hora de tomar decisiones facilitaban tanto la confianza como la obediencia.

 El 12 de marzo de 1940 murió don Orione, y el 13 de agosto el primer Capítulo general eligió unánimemente a Don Sterpi como Director general de la Congregación, que ya contaba en ese entonces con 820 religiosos.

 Don Sterpi se sometió en esos años a una extenuante mole de trabajo en el nuevo cargo que se le había confiado y, además, debió hacer frente a los inconvenientes, las dificultades y las preocupaciones provocadas por la guerra que ensangrentó Italia desde 1940 a 1945. Manifestó capacidades organizativas, clarividencia y un sacrificio personal conmovedor. Tuvo el consuelo de recibir, el 21 de enero de 1944, la aprobación pontificia de la Congregación. Aquel “decretum laudis” sobre las Constituciones sellaba 50 años de trabajo, de sacrificios y de oraciones. Don Sterpi estaba radiante, pero no quiso celebraciones exteriores, sino oración y fidelidad: “En las Constituciones, sobre las cuales está puesto el sello de la Santa Sede – escribió – es Don Orione quien continúa estando en medio de nosotros, con todo su espíritu”.

En 1946, terminada la guerra y dándose cuenta de que sus condiciones de salud no estaban a la altura de la misión que se le había confiado, Don Sterpi tomó la decisión de renunciar voluntariamente al cargo de Superior general. Desde ese momento, libre ya de compromisos apremiantes, quiso vivir en la discreción, en Tortona, dedicándose al ministerio de la paternidad como consejero de los religiosos y al cuidado directo de un grupo de niños huérfanos en Tortona. Fue la áurea preparación al epílogo de una vida dedicada totalmente a Dios y al prójimo. Murió en su pequeña habitación el 22 de noviembre de 1951

 

“¡GRACIAS, SEÑOR!

 EL CONTINUADOR SEGÚN MI CORAZÓN

 YA ME LO HAS DADO…”

 Don GIOVANNI VENTURELLI

 Después de Dios, de la Santa Virgen y de la Santa Iglesia, los confío a

Don Sterpi, y se de ponerlos en buenas manos.

Tengan plena confianza en El; que bien se la merece.

Si Dios me dijera:

–Te quiero dar un continuador que sea según tu corazón–,

le respondería:

–Deja, oh Señor, porque ya me lo has dado en Don Sterpi.”

(Carta desde Argentina, 4 de noviembre de 1934)

 Don Sterpi es una persona de pequeña estatura…

Usted lo conocería ciertamente también entre muchos sacerdotes

 y lo encontrará tanto más bueno como de modesta apariencia

 y lo podrá reconocer con facilidad.

Cuando Usted vea un cura que le parecerá precisamente un cura:

– ese es nuestro Don Sterpi.

 (De una carta a un Benefactor)

13 OCTUBRE, ANIVERSARIO BEATIFICACIÓN DE LOS MÁRTIRES ESPAÑOLES RICARDO GIL BARCELÓ Y ANTONIO ARRUE

En el año 2014 el 13 de octubre  en Tarragona, fueron beatificados un gran grupo de mártires asesinados por odio a la fe durante la persecución religiosa en España, en los años 1936-1939. Entre ellos se encuentran los  Orionitas: padre Ricardo Gil Barcelon  y el solicitante Antonio Arrué Peiró.
 


 
 13 de octubre 2013, en Tarragona, España,  cerca de quinientos mártires fueron beatificados asesinados por su fe durante la Guerra Civil española de los años treinta del siglo pasado. Alabamos al Señor por estos testigos, por su valentía, y suplicamos su intercesión para librar al mundo de todo tipo de violencia. "
Con estas palabras, el Papa Francisco que está espiritualmente unido a los miles de fieles que han podido ver y escuchar en directo al inicio de la celebración de Beatificación de los Mártires de la guerra  española, que se celebró en un gran espacio abierto en el Complejo Educativo de Tarragona, presidida por el Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos  y representante  del Papa, fue el cardenal Angelo Amato.
 
La persecución anticatólica de los años treinta en España fue una de las más radicales y los tratos crueles, la furia era contra los cristianos y contra todo lo que era cristiano: 70% de las propiedades  fueron  arrasadas iglesias, se destruyeron los archivos, las bibliotecas, como para borrar también las las raíces históricas del cristianismo.
Ya  con Juan Pablo II, entre 1987 y 2001, fueron beatificados 460 mártires. Entre 2005 y 2011, Benedicto XVI ha beatificado a más de quinientos. Con los 522 que serán beatificados el 13 de octubre en Tarragona, la Iglesia tendrá algo así como 1.500 mártires asesinados en España en los años treinta, algunos de los cuales ya están canonizados. Hay muchos. Pero son sólo un pequeño porcentaje de las aproximadamente 10.000 personas que murieron por Cristo en ese período.
Son pruebas directas que nos permite reunir la información y los sentimientos de ver incluso la santidad de las personas.
Gracias al testimonio encontrado sobre nuestros mártires españoles, Ricardo Gil Barcelon y Antonio  Arrué Peiró, se pudo descubrir su santidad y hoy puede trazar la historia de su vida para fortalecer nuestra fe. Así el testimonio de Amparo Raussel, quien tenía 12 años en 1936 y vivía en el mismo edificio del albergue del  Padre Richard y Anthony. Fue testigo de la escena de la detención.
 El contexto histórico ...
¿Por qué en la España católica ocurrió una violenta persecución contra la Iglesia católica y el clero, sin ningún tipo de escrúpulos, incluso en la cara de un testimonio de caridad? ...
 Hay miles de víctimas de la guerra civil en España (1936-1939). Hasta ahora, muchos estudiosos profundizan este fenómeno para buscar la respuesta, para entender como en una España católica se ha llegado a un ataque de esta magnitud contra los católicos.
 El fenómeno se expresa no sólo en número sino también en la forma en que esta agresión: cruel, feroz y bestial. Para algunos puede parecer  - "bestial",  los estudiosos de historia saben que no es exagerado en absoluto. También es posible usar los términos más enérgicos para describir las conductas que, además de la fuerte voluntad de matar a la gente, sólo porque es  Católica, tendiendo  también a  humillar en todo lo posible y sin escrúpulos. Y no había ninguna acepción de personas. P. Ricardo Gil  Barcelón  y Antonio Arrué Peiró  el primero un sacerdote,  No les importaba que eran personas que vivían en la pobreza y se  ofreció a los más necesitado exponiendo  su propia vida

13 OCTUBRE 1934. CONSAGRACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN EN EL CONGRESO EUCARISTICO


13 de octubre, se realizó La Jornada de la Patria dedicada a la Virgen de Luján, patrona del Congreso. Frente a la Cruz palermitana, durante la misa siete mil

soldados recibieron la Eucaristía, presencia que dejaba en claro la adhesión de las Fuerzas Armadas a la fe católica y su alianza como factor de poder.  Esta expresión ritual, además, tendría sus réplicas en los congresos diocesanos en el interior del país.  Por la tarde de ese mismo día, se daba apertura a la tercera Asamblea General del Congreso acerca de “Cristo, hoy, en la historia de América Latina y, especialmente, en la República Argentina”.