Nos decía el Padre Flavio, finalmente ha sido
reconocido otro milagro de Don Orione. Se lo esperaba en vista de la
canonización. ¿A quién pertenece el milagro?
El caso de esta cura que la ciencia ha dicho no
explicable científicamente y que los teólogos han dicho explicable por
intersección de Don Orione, atañe al señor Pierino Penacca, nacido en
Momperone, en la diócesis de Tortona, el 14 de mayo de 1912.
¿Qué ha sucedido?
Pierino Penacca manifestó a fines de octubre de 1990
los síntomas de una grave enfermedad pulmonar, con salidas de sangre por la
boca. El expectorante fue sometido a examen de células en el Hospital Civil de
Alejandría, el 23 de noviembre dio como conclusión “positivo por células
neoplasticas”. Empeorando las condiciones físicas generales el 28 de noviembre
sucesivo, el señor Penacca fue internado en el Hospital San Rafael de Milán
donde otras dos referencias médicas celulares confirmaron el diagnóstico de
“cáncer pulmonar”.
La prognosis aparece inmediatamente dolorosa y, dada
la edad avanzada del paciente, ya en grave estado de decaimiento, no fue
considerada oportuna y posible alguna terapia específica, ni quimioterapia ni
radioterapia. Fue dado de alta el 10 de enero de 1991, sin cura, dejándolo
librado al destino.
¿Cómo anduvo después?
Aquello que no puede la ciencia lo puede la gracia de
Dios. El señor Pierino había conocido de joven a Don Orione y era muy devoto
suyo. La oración a Don Orione que había acompañado la evolución de la
enfermedad, se intensificó cuando fue claro que era irreversible y la muerte
era inminente. Han invocado fervorosamente a Don Orione, el mismo Pierino y sus
tres hijos, algunos sacerdotes orionitas y también nuestros discapacitados
mentales del Pequeño Cottolengo de Seregno, animados por el enfermero Ennio
Meneghini, porque Penacca solía colaborar con aquella obra orionita. Pero la
principal invocación es con certeza referida al 31 de diciembre, y fue
realizada por su hija Gabriela inmediatamente después que les han comunicado el
resultado nuevamente doloroso del exámen celular. Pues bien, a partir de este
dato se verificó un rápido restablecimiento de la salud del señor Penacca.
Pocos días después estaba tan bien que a mitad de
enero pudo ir a San Bartolomeo, al mar, como solía hacerlo cada invierno.
¿Y el tumor?
Desapareció. Del tumor, primero bien documentado por
diversas pericias de sangre y de diversos hospitales que han examinado, no
aparece huella alguna. Así y todo no le fue dada ninguna terapia. Aquel tipo de
tumor, dicen los médicos, no retrocede, más bien tiene una evolución rápida y
lleva a la muerte. A Pierino le habían pronosticado no más de seis meses de
vida.
¿Cómo se reconoció en esta cura un milagro, como dice
el Decreto del Papa?
Se ha hecho un verdadero proceso, escuchando los
testimonios informativos, recogiendo pruebas y documentos clínicos sobre el
caso. La investigación diocesana ha sido desarrollada en Tortona desde el 4 de
enero al 12 de marzo de 1999, precedida por el Obispo Monseñor Martino Canessa.
Después todo el material ha sido transmitido a la Congregación Vaticana para la
Causa de los Santos. Aquí el caso ha sido estudiado con dos “ojos”: uno científico
y uno teológico.
¿Cómo se reconoció en esta cura un milagro, como dice
el Decreto del Papa?
Se ha hecho un verdadero proceso, escuchando los
testimonios informativos, recogiendo pruebas y documentos clínicos sobre el
caso. La investigación diocesana ha sido desarrollada en Tortona desde el 4 de
enero al 12 de marzo de 1999, precedida por el Obispo Monseñor Martino Canessa.
Después todo el material ha sido transmitido a la Congregación Vaticana para la
Causa de los Santos. Aquí el caso ha sido estudiado con dos “ojos”: uno
científico y uno teológico.
El “ojo científico”, ¿qué cosa ha visto?
El ojo científico está constituido por la consulta
médica. Al inicio, los expertos de la consulta se mostraron un poco titubeantes
y pidieron otros documentos y profundizar. Después finalmente, en la reunión
del 16 de enero de 2003, la Consejo Médico se ha pronunciado en plena
unanimidad acerca de la no explicación científica de la cura.
Para decirlo en términos médicos precisos, en el caso
del señor Penacca se ha tratado de un “cáncer pulmonar, necrótico, de grandes
células ampliamente infiltrantes, por la cual, la regresión espontanea, clínica
y celulomorfológica, de tal lesión, con una cura rápida, completa y duradera y
una sobrevivencia del paciente, jamás puesto a terapia, por otros 12 años, no
resulta explicable en términos médicos”. Es de decir que el querido Pierino ha
muerto después, el 2 de abril de 2001 a la edad de 88 años por causas extrañas
al tumor.
¿Y el “ojo teológico” qué ha indagado?
El otro organismo de indagación de la Congregación de
las Causas de los Santos es la Consulta de los Teólogos. Estos, en la reunión
colegial del 4 de abril de 2003, teniendo adelante el juicio de la Consulta
Médica, han verificado que en la secuencia de tiempo tras el pronóstico,
oración a Don Orione y cura había un nexo de causalidad que hace pensar en el
milagro. Todos, en unanimidad, han respondido afirmativamente que se trata de
un milagro.
La petición en oración a la intersección del Beato Don
Orione ha sido claramente certificado por todos los testimonios procesales.
Varios teólogos han subrayado que entre aquellos que invocaron a Don Orione por
la cura del enfermo, sobresale la oración de la hija Gabriela: “Fue una
experiencia espiritual particularmente intensa, circunstancial y con una
consiguiente e inmediata convicción de haber sido escuchada. A partir de este
dato se verificó una rápida recuperación de la salud del paciente”.
Hasta este punto está todo claro ¿Qué cosa hacía falta
todavía?
Recordemos que médicos y teólogos son los expertos,
los consultores. El juicio competente que hace una síntesis de todos los
elementos atentamente examinados es dado por la Congregación de los Cardenales.
Estos se han reunido el 3 de junio y han juzgado por unanimidad que se trata de
un milagro atribuido al Beato Luis Orione.
¿Cómo se ha desarrollado la reunión de los Cardenales?
De esto no sé mucho, porque queda reservado. Sé sólo
que eran 14 y que el Relator ponente de la causa ha sido el Obispo de Velletri
(Italia), Mons. Andrea Maria Erba.
Y ahora que ya está el Decreto, ¿qué pasos hay que
seguir?
La última palabra depende del Papa, quién ha sido
informado con una breve relación de todo el caso. En el acto público y solemne
con su presencia del día de hoy (NdlR: lunes 7 de julio de 2003), del cual ha
participado el Superior General de la Obra Don Orione, P. Roberto Simionato, se
promulgó el Decreto sobre el milagro atribuido a la intersección de Don Orione.
Frente a la pregunta que todos nos hacemos: ¿cuándo el
Beato Luis Orione será proclamado santo?, cabe recordar que en los últimos
decenios, cuando es reconocido un milagro atribuido a la intersección de un
beato, hasta que el Papa lo proclama “santo” pasa un período de tiempo
relativamente corto. Tal decisión es tomada por el Papa, después de haber
consultado a todos los cardenales en una solemne reunión eclesiástica. Se
recuerda que en la canonización está comprometida la infalibilidad.
¿Cuándo será la asamblea?
Normalmente el Papa tiene una asamblea al año para
proclamar algunos “santos”, casi siempre en febrero. Por consiguiente, salvo
una programación diferente, la asamblea que considerará también a Don Orione
debería darse en el próximo febrero de 2004. Después de eso, solo faltará la
solemne celebración de la canonización. Por ahora, evidentemente no es
previsible la fecha.
Imagino su alegría como postulador por este resultado
obtenido.
Sí, grande. Porque pienso a Don Orione en el paraíso;
porque pienso en los centenares de millones de personas que esperaban y se
alegrarán por este evento, porque pienso que Don Orione Santo, quiero decir su
mensaje y su intersección, harán el bien a la Iglesia de hoy y a su Pequeña
Obra de la Divina Providencia.
fuente
donorione.org.ar