SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

Algunas de las imágenes que acompañan las diferentes entradas de este Blog pueden provenir de fuentes anónimas de la red y se desconoce su autoría. Si alguna de ellas tiene derechos reservados, o Ud. es el titular y quiere ser reconocido, o desea que sea quitada, contacte conmigo. Muchas gracias


lunes, 26 de junio de 2023

27 DE JUNIO 1935,DON ORIONE TOMA POSESIÓN DEL LA CASA Y CAPILLA DE CARLOS PELLEGRINI




El 27 de junio de 1935 Don Orione tomó posesión de la casa y la capilla de Carlos Pellegrini. “...Permite recoger a los primeros huéspedes del Pequeño Cottolengo, pues el edificio de Claypole se está levantando, pero aún no está techado.

“...la casa que la Divina Providencia nos ha dado en Buenos Aires...”

En junio de 1935, Don Orione tomaba posesión una casa ubicada en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, más específicamente en Carlos Pellegrini 1441. Allí, Don Orione vivió y puso la sede de la Pequeña Obra de la Divina Providencia en Sudamérica.

Recordemos que el 11 de febrero de 1922, (durante su primer viaje a la Argentina) Don Orione junto a los primeros misioneros italianos tomaban posesión de la primera casa de la Congregación en la Argentina, en Victoria (Pcia de Buenos Aires). Allí, Don Orione puso la sede de su Obra.

A su vuelta en 1934, Don Orione tenía que desplazarse, casi a diario, hasta la Ciudad de Buenos Aires como a otros puntos del Gran Buenos Aires. Por lo que se vio, la necesidad de una casa en un lugar más céntrico.

Una vez más, la Providencia se hizo presente, y el 7 de junio de 1935, Don Orione escribía al P. Sterpi:

“Charitas Christi urget nos! – Hoy, 1º viernes del mes consagrado al Corazón Santísimo de Jesús, estoy feliz de darles la buena noticia que entre en la casa que la Divina Providencia nos ha dado en Buenos Aires, como se darán cuenta por la nueva dirección, a la cual, desde ahora en adelante enviaran la correspondencia. El Arzobispo dio la más amplia bendición verbalmente y por escrito. Será la sede central del Pequeño Cottolengo argentino, no es muy grande, pero es más que suficiente, en un lugar adaptado y tranquilo, con su capilla, que es tanto linda como devota, no falta nada en la capilla y la casa: la Divina Providencia pensó en todo por medio de una conocida señora, la Sra. Damasa Saavedra, que el Santo Padre se dignó a condecorar, en estos días, con la cruz «pro Ecclesia et Pontifice». Deo gratias: todos den gracias al Señor junto a mi”.

El 27 de junio de 1935, el Nuncio Apostólico, Mons. Felipe Cortesi, bendijo la casa y la capilla, y Don Orione tomo posesión de la misma. Al día siguiente, fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, Don Orione celebro misa allí por primera vez.

Fuente: P Facundo Mela fdp

 

santo pellegrini 02

84 anios de la apertura de Casa Provincial

27 JUNIO NTRA SRA DEL PERPETUO SOCORRO

 


HOY ES LA FIESTA DE NUESTRA SEÑORA  DEL PERPETUO SOCORRO.
    *    El 27 de junio se celebra la Fiesta de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, patrona de los Padres Redentoristas y cuyo icono original está en el altar mayor de la Iglesia de San Alfonso.
    *    Esta imagen recuerda el cuidado de la Virgen por Jesús, desde su concepción hasta su muerte, y que hoy sigue protegiendo a sus hijos que acuden a ella.
     *   Se dice que en el siglo XV un comerciante adinerado del Mar Mediterráneo tenía la pintura del Perpetuo Socorro, aunque se desconoce el cómo llegó a sus manos. 
   *   Para proteger el cuadro de ser destruido, decidió llevarlo a Italia y en la travesía se desató una terrible tormenta.
    *   El comerciante tomó el cuadro en alto, pidió socorro y el mar se calmó. 
    *   Estando ya en Roma, él tenía un amigo, a quien le mostró el cuadro y le dijo que un día el mundo entero rendiría homenaje a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
     *   Después de un tiempo, el mercader enfermó y, antes de morir, le hizo prometer a su amigo que colocaría la pintura en una iglesia ilustre.
    *    Sin embargo, la esposa del amigo se encariño con la pintura y este no realizó su promesa.
     *   Nuestra Señora se le apareció al hombre en varias ocasiones pidiéndole cumpliera, pero al no querer disgustar a su mujer, enfermó y murió. 
    *   Más adelante la Virgen habló con la hija de seis años y le dio el mismo mensaje de que deseaba que el cuadro fuera puesto en una iglesia. 
   *   La pequeña fue y se lo contó a su madre.
     *   La mamá se asustó y a una vecina que se burló de lo ocurrido le vinieron unos dolores tan fuertes que solo se alivió cuando invocó arrepentida la ayuda de la Virgen y tocó el cuadro. 
    *   Nuestra Señora se volvió a aparecer a la niña y le dijo que la pintura debía ser puesta en la iglesia de San Mateo, que quedaba entre las Basílicas Santa María la Mayor y San Juan de Letrán. 
   *   Finalmente, así se hizo y se obraron grandes milagros.
     *   Siglos después, Napoleón destruyó muchas iglesias, entre ellas la de San Mateo, pero un padre agustino logró llevarse secretamente el cuadro y más adelante fue colocado en una capilla agustiniana en Posterula.
     *   Los Redentoristas construyen la Iglesia de San Alfonso sobre las ruinas de la iglesia de San Mateo y en sus investigaciones descubrieron que antes ahí estaba el milagroso cuadro de del Perpetuo Socorro y que lo tenían los Agustinos.  
   *    Gracias a un sacerdote jesuita conocieron el deseo de la Virgen de ser honrada en ese lugar.
     *   Es así que el superior de los Redentoristas solicitó al Beato Pío IX, quien dispuso que el cuadro fuera devuelto a la Iglesia entre Santa María la Mayor y San Juan de Letrán. 
   *   Asimismo, encargó a los Redentoristas que hicieran que Nuestra Señora del Perpetuo Socorro fuera conocida.
    *    Los Agustinos, una vez que supieron la historia y el deseo del Pontífice, gustosos devolvieron la imagen mariana para complacer a la Virgen.
     *   Hoy en día la devoción a Nuestra Señora del perpetuo Socorro se ha expandido por diversos lugares, construyéndose iglesias y santuarios en su honor. 
   *     Su retrato es conocido y venerado en todas partes del mundo.

    *   "AVE MARIA Y ADELANTE".
9-20; ADO, Registro de Casas PSMC].

27 JUNIO PARROQUIA SANTUARIO INMACULADA ES DECLARADO PATRIMONIO HISTORICO



27 JUNIO  2018 PATRIMONIO HISTORICO SANTUARIO.

en la ciudad portuaria se aprobó la ley N° 2844-E con el acompañamiento de 29 legisladores de distintas bancas, declararon patrimonio histórico y cultural de la provincia del Chaco a la Parroquia de la «Inmaculada Concepción de María» de Barranqueras.

El templo está ubicado en Avenida San Martín 995 de la ciudad de Barranqueras, Departamento San Fernando, Chaco; en el marco de la Ley 1400-E (antes Ley 5556) de Patrimonio Histórico, Cultural y Natural, de la Provincia del Chaco y sus modificatorias. Llega así abril de 1937, y con ello, el Decreto del Monseñor Nicolás De Carlo, quien, coherente con sus fieles, separa Barranqueras del seno parroquial de Resistencia y le da estatus de Parroquia a esa amplia zona donde se venían desarrollando importantes actividades evangelizadoras, designando como su primer administrador a Fray Gabriel Possent. Entendamos que en términos eclesiásticos, “parroquia” es una comunidad de fieles constituida de modo estable en una Iglesia en particular, cuya cura pastoral -bajo la autoridad del obispo diocesano-, se encomienda a un párroco, como su pastor propio. Es el lugar donde todos los fieles pueden reunirse para la celebración dominical de la Eucaristía. La parroquia inicia al pueblo cristiano en la expresión ordinaria de la vida litúrgica, le congrega en esta celebración; le enseña la doctrina salvífica de Cristo” Relató.

Además agrega como antecedente que “tal es la importancia que tomó la ciudad de Barranqueras como parroquia, que ese mismo año 1937 llega a esta Ciudad, a bordo del buque “General Artigas”, el Padre Luís Orione (canonizado en 2004), quien venía con el objetivo primordial de hacerse cargo de alguna comunidad religiosa en el Chaco. Es entonces, y una vez finalizada la construcción de la Capilla Inmaculada Concepción, que Monseñor De Carlo le ofrece la comunidad religiosa de la ciudad portuaria al Padre Luis Orione, siendo el 1ro de abril del ’43 que la Obra Don Orione asume la guía espiritual y evangelizadora de la Parroquia de la Inmaculada Concepción de María”.

Valorando que “fueron muchos los religiosos que pasaron por esta parroquia y a muchos le ha surgido la vocación a partir de congregarse y comprometerse con esta comunidad, dando como frutos religiosos para otras parroquias, un diácono permanente y varios laicos consagrados. Sin la entrega generosa de estos, esta parroquia hoy no sería un lugar privilegiado de oración y servicio amoroso a la Iglesia, reconocida en 2005 como Santuario Diocesano por el Monseñor Carmelo Juan Giaquinta” concluyó.

 

27 DE JUNIO, DON ORIONE DESDE ITATI ESCRIBE A SUS HIJOS ESPIRITUALES





San Luis Orione visitó Itatí el 27 de junio de 1937. Antes de llegar a Itatí, Don Orione había hecho escala en Resistencia, y de allí, en auto, había viajado a Presidencia Roque Sáenz Peña, más de 200 kilómetros hacia el interior del Chaco.
Su llegada al pueblo de la Virgen, lo relata en una carta del día 27 de junio de 1937:


¡Almas y almas!
Itatí, 27 de junio de 1937.
A los queridísimos hermanos e hijos de Jesucristo reunidos en los Santos Ejercicios Espirituales:
¡Qué la gracia del Señor y Su paz estén siempre con nosotros!
Estoy en Itatí, bajo la mirada de María Santísima, venerada, en este extremo de la Argentina, en una de las imágenes suyas más milagrosas. La trajo aquí un santo franciscano, el P. Bolaños, que vino a evangelizar a los indios; el nombre del santo Misionero está aún en gran veneración, especialmente en los alrededores de Corrientes; el está sepultado en Buenos Aires, y yo he ido a arrodillarme en su tumba, en la Iglesia de San Francisco.
Esta mañana he tenido el consuelo de decir la misa a los pies de Nuestra Señora de Itatí: los he recordado a todos y los he recordado tanto, también en las visitas sucesivas que, durante la jornada, he podido hacer a la Ssma. Virgen. Y especialmente he rezado por ustedes, mis amados Sacerdotes.
Llegué hoy desde el Chaco. Ayer, a eso de las 11, dejaba Sáenz Peña y a nuestro querido P. Contardi, y al saludarlo, tal vez por última vez, sentí en el corazón lo que la lengua no puede expresar. ¡Pero es todo por el Señor! 
Llegué a Corrientes ayer a la noche: el Obispo Su Excelencia Mons. Vicentín, argentino, pero hijo de Friulanos, me había mandado a buscar en Resistencia y me recibió con gran cordialidad, quiso hasta dar una cena de honor con invitados. Conmigo estaba el P. Juan Lorenzetti, el cual en estos días me hizo las veces de buen secretario: él y yo fuimos huéspedes del Obispo, el cual esta mañana, a las 5, ya estaba levantando para saludarme, a mi partida para aquí.
Es un Obispo de poco más de cuarenta años, robusto, muy equilibrado, culto y activo. Era párroco y luego Vicario General en la Arquidiócesis de Santa Fe. Todos los Obispos nos quieren mucho: el manto de su bondad cubre nuestras deficiencias.
Llegué a Itatí después de tres horas de auto: ha sido una carrera velocísima, toda a los saltos, por las calles con fosas y montículos, tanto que para no ser destrozado con mi dolor de riñones, todo el tiempo tuve que mantener rectos, firmes y rígidos los brazos sobre el asiento, para poder salvarme, en una maniobra continua de altos y bajos: me parecía ir sobre las montañas rusas. Finalmente apareció el Santuario de Itatí, y ¡fue un gran alivio! El cansancio y el dolor en los riñones se fueron, todo desapareció.
Cuando entré, la antigua iglesia estaba llena de pueblo devoto; me arrodillé en el fondo, en el rincón del publicano y sentí toda la felicidad de encontrarme en la Casa de la Virgen. A los pies de la SS. Virgen de Itatí pude celebrar dos Misas, y pasé horas felices, y raramente sentía tanta alegría como entre estos Cohermanos nuestros. Rogué por ustedes y por todos.
Pero, encontrarme en un Santuario de María y no decirles alguna palabra sobre la Virgen, sería una falta demasiado grave, ¿no es verdad? Para mi corazón y para el de ustedes siento que es una grande y dulce necesidad.
El resto de la carta es un verdadero tratado de mariología, donde se revela todo el amor de Don Orione por la Santísima Virgen.

* * *
¡María! ¡María Ss.! ¿No eres tú “el segundo nombre”? ¿Hay un hombre más suave y más invocado después del nombre del Señor? ¿Hay una criatura más humana, hay una mujer, hay una madre más santa, más grande, más piadosa? “María -dice el Evangelio- de quien nació Jesus”. De María nació Jesús –Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre-, por lo que María es la Mater Dei!
Nuestras madres pasaron, murieron: María, madre de nuestras madres, es la Gran Madre que no muere. Han pasado 20 siglos, y está más viva hoy que cuando cantó el Magnificat y profetizó que todas las generaciones la llamarían beata.
María queda, viva y queda, porque Dios desea que todas las generaciones la sientan y la tengan como Madre. María es la gran Madre que brilla de gloria y de amor en el horizonte del Cristianismo: es guía y consuelo para cada uno de nosotros, es potente y misericordiosísima Madre para todos aquellos que la llaman y la invocan.
Es la misericordiosísima y santísima Madre que siempre escucha los gemidos de quien sufre, que de inmediato corre a conceder nuestras súplicas. La Iglesia –desde los tiempos apostólicos, y luego más y más veces, y solemnemente en los Concilios Ecuménicos- sintió la necesidad y el deber de establecer su culto: lo proclamó con sus Padres, con los Apologistas, con los grandes Doctores, y lo defendió con la sangre de sus Mártires. Oh los pesares y las inauditas persecuciones y sufrimientos, los exilios y los tormentos atrocísimos sostenidos por Papas y por Obispos venerables y por muchos Santos por el culto y la devoción a la gran madre de Dios y nuestra, ¡María Santísima! La Iglesia Madre de Roma, tiene las raíces de su culto a María en las Catacumbas. ¡Oh, como María fue venerada en la Iglesia con fervor constante y universal! ¡y qué sublimemente fue celebrada! ¿Qué Santo y qué Orden Religiosa no se consagró a Ella?
¿Podía Dios elevar a dignidad más alta a una criatura? ¿Quién más grande que María? Ni los Apóstoles, ni los Mártires, ni las Vírgenes, ni los Confesores, ni los Patriarcas, ni los Profetas, ni los Ángeles, ni los Arcángeles: ninguna criatura, ni en la tierra ni en el cielo, puede igualarse a ella, ¡Madre de Dios! Y la Iglesia la honró y quiere que nosotros la honremos, la amemos y la veneremos -por cuanto está en nosotros- en lo que requiere su dignidad de Madre de Dios. Y nos enseña que el honor y la gloria, que le tributamos a María, se funda nuevamente en Dios mismo.
Es Dios quien la hizo tan grande: “el omnipotente hizo grandes cosas en mi”, - y la hizo grande porque la vio humildísima, “porque miró la humillación de su esclava” y la hizo tan grande, llena de gracia, bendita sobre todas las mujeres, toda pura e inmaculada, porque la eligió por Madre, y como tal, la quiso sumamente honrada sobre toda criatura. Y el honor dado a ella sube a su Hijo, al Hombre – Dios, a Jesucristo Señor Nuestro.
Esta es la doctrina de la Iglesia sobre María: esta es la Fe inmortal que Dante exaltó en el altísimo canto del Paraíso: “Virgen Madre, Hija de tu Hijo, humilde y alta más que cualquier criatura, termino fijo de consejo eterno”.
Esta es nuestra fe en María, nuestro culto y nuestro dulcísimo amor a la Santa Virgen, a la Mater Dei. Y nosotros vamos a Jesús por María. Los pastores buscaron a Jesús y lo encontraron en los brazos de María, los Reyes Magos vinieron desde regiones lejanas para buscar al Mesías y lo adoraron en los brazos de María.
Y nosotros, oh hijos míos, nosotros, pobres pecadores, ¿dónde encontraremos nosotros ahora y siempre a Jesús? Lo reencontramos y lo adoraremos entre los brazos y en el corazón de María.
* * *
A ti, oh mi Señor Jesús, Dios – Hombre, Salvador del Mundo, Crucificado Redentor nuestro, toda nuestra adoración y nuestra pobre vida: a Ti, oh María, Virgen Inmaculada, Madre de Dios y nuestra, que has recibido de Jesús, en adoración y amor inefable, el primer llanto y luego el último respiro, allá a los pies de la Cruz, donde nos fuiste dada por Cristo mismo solamente como Madre: a Ti, oh María, danos toda nuestra más grande veneración y el amor más dulce de hijos amantísimos. ¿Oh, cómo podríamos adorar a Jesús y no tener una mirada, un latido de amor por su Madre? A Ti, entonces, oh Jesús, la adoración y los latidos del corazón, hecho altar y holocausto: a Ti, oh María, el más alto culto de veneración y de amor, un culto todo especial, como corresponde a la Madre de Dios.
Adoremos a Jesús, porque es Dios; a María nosotros no la adoramos, no, porque no es Dios; pero la honramos y la veneramos con honor y veneración especialísimos, porque es la Madre de Dios. Nosotros sabemos distinguir bien entre Dios y la criatura, por cuanto excelsa, entre Jesucristo y Su Santísima Madre.
Mas, como sabemos que a una buena madre no se la ama nunca bastante, así sentimos que no queremos nunca bastante a nuestra celeste Madre María Santísima. Es una gran confortación para nosotros que Nuestro Señor nos ha dejado como hijos Tuyos, oh María, que eres Madre divina de Él y de nosotros eres Madre omnipotente y misericordiosa.
Cierto, aquel que piense que ella es omnipotente por sí misma, se equivocaría; mas quien piensa, cree y dice que María es omnipotente por gracia, piensa, cree y dice la verdad, profesa la doctrina purísima de la Iglesia Católica, pues María puede todo en el corazón de Jesús, su Hijo, por lo que Dante cantó: “Te ruego, oh Madre, que puedes lo que quieres”. Y en otra parte: “Mujer, eres tan grande y tanto vales que, quien desea una gracia y a Ti no recurre, su deseo quiere volar sin alas”.
Es verdad, el Apóstol Pablo escribió que uno solo es el Mediador, y este es Jesucristo. Jesús es el sumo Mediador, tal es por naturaleza. Mas si Cristo, Dios –Hombre es el Mediador supremo y omnipotente por naturaleza, María, Madre de Dios, es Mediadora por gracia, como por gracia es omnipotente: su oración es eficacísima y su mediación infalible. Ella obtiene todo de Dios, por lo cual fue escrito justamente: “quod Deus imperio, tu prece, Virgo, potes”: aquello que Dios puede porque es Dios, tú, oh Virgen celeste, lo puedes con tu oración, que todo puede en el corazón de Dios. Cristo es mediador primario, María es mediadora secundaria. Su trono es el más alto, después del trono de Dios, su poder es el más grande, después del poder de Dios, grande es el poder del Rey, mas también grande es el poder de la Madre del rey, porque todo puede en el corazón del Hijo.
Nosotros invocamos a Dios para que use su poder; nosotros le rogamos a María para que use su potente intercesión, y sea nuestra abogada ante Dios, nuestra Mediadora, nuestra arca de salvación. Invocamos a Dios para que ordene, invocamos a María para que suplique por nosotros. Si San Pablo prometió a sus discípulos rogar por ellos después de su muerte, ¿no rogará María por nosotros?
* * *
¡Hijos míos, estrechémonos a María Santísima y estaremos salvados!
Invoquemos incesantemente su materno patrocinio y tengamos viva la fe: de María podemos y debemos esperar todo. Ella sola bastará para hacernos triunfar de toda tentación, de todo enemigo, para hacernos superar todas las dificultades, para vencer cada batalla por el bien de nuestras almas y por la santa causa y el triunfo de la Iglesia de Jesucristo.
¡Beatos aquellos que se abandonan en las manos de María! Beatos aquellos que le ofrecen al Señor sus oraciones, sus sacrificios, los sudores, las lágrimas, las cruces en las manos de María. ¿No serán nuestras oraciones más gratas a Dios y más eficaces? ¿No serán nuestras buenas obras, nuestras tribulaciones más valoradas por los méritos altísimos de María?
¡Gran confianza, entonces, en María Santísima, oh hijos míos, gran confianza y devoción tiernísima a María! ¡Oh la utilidad, por no decir la necesidad, de la devoción a María! ¿Se puede concebir un Religioso, quiero decir un buen Religioso, que no tenga amor y devoción a nuestra dulcísima Madre?
¿Serán tal vez los Hijos de la Divina Providencia los más lánguidos y los últimos en amar y glorificar a María? ¿Y no es Ella la Madre y la Celeste Fundadora nuestra? La Pequeña Obra es suya, es obra de Su materna bondad: ella está particularmente consagrada a Ella, Nuestro Intitulo es su hijito, como ya en otra oportunidad se los he dicho, el está bajo las alas de la Divina Providencia como un pollito, y vive y camina bajo el manto de María. Si algo hay de bueno, todo es de María; todo lo que tiene, desgraciadamente, de defectuoso, de estropeado y de mal, es cosa mía, y tal vez, también, de alguno de ustedes, oh mis amados hijos en Jesucristo.
Humildad, mortificación, pureza, caridad, oración y confianza en María: a Ella Jesús no le puede negar nada, de Ella todo, con Ella todo, con Ella nosotros podemos todo.
¡Ave María y adelante!
“Su benignidad, dice el altísimo cantor de la Fe, no sólo socorre a quien lo pide, sino, muchas veces se adelanta a la demanda”.
¡Hijos de la Divina Providencia, Ave María y adelante, adelante!
Que nos abra el corazón el “Recuerda, piadosísima Virgen” de San Bernardo. ¡Pensemos cuántas gracias hemos tenido por las manos de María! Recordemos lo que dijo San Pedro Damián, que María, no tiene, después de Dios, quien la supere o la iguale en amarnos: que nos consuelen y nos llenen de fervor, en la devoción a María, las palabras de San Alfonso, el cual, en sus “Consideraciones sobre el estado Religioso”, asegura y San Alfonso es Doctor de la S. Iglesia, y la doctrina de él se puede seguir sin tropiezos, como lo declaró un gran Papa – que la Beatísima Virgen, sobre todos los hombres, ama a los Religiosos; los cuales han consagrado su libertad, su vida y todo el amor de Jesucristo, de la Iglesia y de las almas.
“¡Ah! ¿Cómo podemos dudar –dice textualmente el gran santo Doctor- que María empeña toda su potencia y su misericordia en beneficio de los Religiosos y singularmente de nosotros, que nos encontramos en esta santa Congregación, donde se hace una especial profesión de ayuno, con las mortificaciones particulares en sus novenas, etc. Y promoviendo por todas partes su devoción?”. No que los Hijos de la Divina Providencia no serán nunca ni lánguidos ni últimos en la devoción a la Santa Virgen; primero queremos ser, o en primera fila, segundos de nadie en amarte, oh Virgen bendita y santísima Madre del Señor, única y sola celeste Fundadora de nuestra amada congregación, ¡Madre de Dios, Madre y Reina nuestra! Oh Santa e Inmaculada Madre.
* * *