Con la bendición del Óleo el domingo 30 de abril finalizó en Foggia la celebración del 1022° aniversario de la aparición de la Virgen en el Bosco del Cervaro.
Acaba de terminar la fiesta de la Virgen Coronada en Foggia, en memoria del 1022° aniversario de la aparición de la Virgen en el bosque de Cervaro. La celebración comenzó el 26 de abril con la tradicional ceremonia de vestir la imagen de la Virgen con las ropas ofrecidas este año por la comunidad de Sant'Agata di Puglia, a la que siguió la ceremonia de coronación
El último día de las fiestas en honor a María Incoronata se celebra la donación del aceite para la lámpara. Así, el domingo 30 de abril, Monseñor Corrado Lorefice, Arzobispo de Palermo, presidió la Santa Misa durante la cual se bendijo el aceite donado por los fieles. Al final de la Misa, Monseñor Lorefice, junto con el Director Provincial Don Giovanni Carollo, encendieron la lámpara votiva a la Virgen.
Desde tiempos inmemoriales en el Santuario de la Incoronata, devotos y peregrinos se ungen la frente con fe y devoción, con la señal de la cruz, con óleo bendito en la capilla de la unción, antes de subir a venerar la antigua y taumatúrgica estatua de la Virgen. Es un gesto sencillo, pero siempre hecho con respeto y sincera veneración para implorar gracias y consuelo a la Madre Celestial.
El aceite bendito de la Incoronata tiene su origen en el prodigio de la lámpara que el pastor Strazzacappa hizo arder por devoción en la rama de la encina el día de la aparición de la Virgen el lejano último sábado de abril de 1001: la la llama siempre ardía y el aceite no se consumía. Algunas imágenes antiguas representan a los ángeles alimentando la lámpara y así la tradición popular explicaba la razón por la que el aceite del caldero no se consumía, a pesar de que muchos peregrinos se ungían con el aceite de la lámpara y lo traían a casa para sus enfermos.