SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

Algunas de las imágenes que acompañan las diferentes entradas de este Blog pueden provenir de fuentes anónimas de la red y se desconoce su autoría. Si alguna de ellas tiene derechos reservados, o Ud. es el titular y quiere ser reconocido, o desea que sea quitada, contacte conmigo. Muchas gracias


lunes, 7 de febrero de 2022

UN COTTOLENGO ESPIRITUAL Y EL VOTO DE DON ORIONE





EL VOTO DE DON ORIONE

Hay un manuscrito hermosísimo de don Orione que "nació" en Chile el día de su vuelo sobre los Andes. No tiene fecha segura sino probable, el 19.02.1936 pero nos dice los sentimientos de un "corazón sin confines".

Para él el vuelo fue muy bueno. Habría que remontarse a la época de los pioneros de la aviación para comprender el riesgo que significaba cruzar los Andes.

De hecho, su compañero de viaje se sintió morir. Las acrobacias del piloto para seguir la ruta entre los valles, los vacíos de aire, las caídas repentinas del bimotor, cortaban la respiración, dando un sentido de asfixia. Los oídos estaban tapados con algodón para atenuar los efectos de la presión: la altura era un peligro serio para quienes tenían molestias al corazón en esa cabina no presurizada.

Sin duda ese viaje marcó un hito en la existencia de don Orione. ¿Miedo a la muerte? ¿Amor a los dos países hermanos? o ¿devoción filial a la Virgen?

Santiago, febrero de 1936

Difícil determinarlo. Pero queda un autógrafo que podría dar unas pistas a estas interrogantes.

Una explicación nos la dan el autor del manuscrito: "Don Orione, nuestro amigo" Cuomo y Gallardo.

Al cruzar Don Orione, la Cordillera de los Andes, en avión, para dirigirse a Chile, donde fundó un "Cottolengo", en compañía del Rev. Padre Román Heitmann, el aparato cayó en un pozo de aire, sufriendo un brusco descenso que provocó el desvanecimiento del Padre Román y la consiguiente alarma de los pasajeros quienes no sabían dónde podría detenerse esta caída. En este momento de suprema angustia, Don Orione atendió a su compañero y formuló un voto al Cristo Redentor, que cuya imagen marca la frontera argentino-chilena, que cruzaban en esos momentos.De retorno a Mendoza, verbalmente y por escrito dejó constancia de las emociones vividas, formulando de su puño y letra "el voto de levantar, cuanto más cerca posible del Monumento al Cristo Redentor, en Los Andes, una Capilla o Ermita, a cumplirse por Él o por sus Hijos en los años venideros". Confió a sus amigos que había tenido una visión de la Virgen, junto con Cristo, cobijando bajo su manto protector a los pueblos hermanos de Argentina y Chile, como símbolo de una época de paz y prosperidad.

Conjurado el peligro y a su regreso de Chile; Don Orione aprovechó el viaje de uno de nosotros a Mendoza para pedirnos que habláramos con el Señor Obispo, Monseñor Verdaguer, exponiéndole el proyecto que a continuación concretamos y que requiere el apoyo del ordinario de Mendoza y del de Santiago, en cuya jurisdicción se encuentra este lugar.

Para acreditar este encargo; nos dio una fotografía del Cristo Redentor que conserva en su poder el Arq. Gallardo y en cuyo reverso escribió lo siguiente:

¡Almas! ¡Almas! (en el original en castellano, pero con puntuación italiana) desde el día en que he sobrevolado los Andes cerca del monumento al Cristo Redentor.

Por la gracia grande, oh Jesús, que en tu infinita misericordia me has concedido, hago voto, para mí y para la congregación "La Pequeña Obra de la Divina Providencia" de levantar cuanto más cerca posible de tu monumento, oh Cristo Redentor, de los Andes, una Capilla y Ermitorio donde mis Ermitaños oren incesantemente, de día y de noche, por la conversión de los pecadores y por la paz y concordia entre Argentina y Chile, como por toda Sudamérica. ¡Deo gratias! Don Orione

Al margen izquierdo, en sentido vertical, muy apretado, se lee: "Este voto será cumplido por el que suscribe, o por sus religiosos, previa la debida autorización de los Excelentísimos obispos de Mendoza y Santiago". Como consecuencia de haberse conjurado la amenaza que llegó a parecer inminente de una guerra entre la Argentina y Chile, hace varios años, motivada por sus cuestiones de límites, ambos países resolvieron perpetuar el recuerdo de la resolución pacífica de este conflicto por medio del arbitraje, erigiendo una imagen de grandes dimensiones que representa en esta forma a Cristo Redentor en la frontera.

Esta hermosa iniciativa se realizó en su parte material, colocándose la estatua del escultor Mateo Alonso. Don Orione consideraba que el complemento de esta imagen sería el establecimiento, junto a ella, de una casa religiosa a cargo de los Ermitaños, que afrontaran las tremendas inclemencias de estas altas cumbres, como los monjes del gran San Bernardo, dando asilo a los viajeros y entregándose, lejos del mundo, a una vida de penitencia y de expiación. Don Orione concretó este proyecto indicándonos que tendería a dar vida a lo que no era sino una imagen, completándola con el culto de Ntra. Sra. Del Carmen, a quien el General San Martín, Liberador de la Argentina, Chile y Perú, instituyó como Patrona de su ejército, entregándole su bastón de mando.

 Señalaba la imagen que le agradaría ver allí y que es la que perteneció al Oratorio privado de la Sra. Mercedes Castellanos de Anchorena, que se conservaba en la sala de recibo de la sede de la Institución, de donde fue trasladada a Villa Lugano y actualmente se encuentra en la Iglesia de Ntra. Sra. Del Carmen de Villa Jovita (Mendoza) Parroquia atendida por los Padres de la Congregación.

Realizamos un anteproyecto cuyas líneas generales se ajustaban al siguiente programa:

1º Siendo este sitio expuesto a frecuentes temblores; soportando bajísimas temperaturas, la construcción debía ser semi-subterránea, con gruesos muros de piedra, y una excavación en la roca viva. Así como Nuestro Señor nació en una gruta y terminó su carrera descansando en otra; Don Orione veía en ello algo simbólico "Cristo nació en una cueva y sobre la paja, decía, los sacerdotes debemos volver a la paja, para conquistar el mundo". Esto es, a la rusticidad de Belén, donde los Ermitaños dieran ejemplo de austeridad y renunciamiento voluntario a toda comodidad, no solo para su propia satisfacción, sino también para consuelo de otros miembros del clero que, viviendo con pobreza, compararan su suerte con la de ellos. Viendo de lejos aquellas cumbres, inhóspitas, pensarían que allí había compañeros que - entre el cielo y la tierra - elevaban, constantemente, por esta última, sus oraciones y ofrecían su inmolación por los pecados del mundo.

Como complemento de la parte habitación de la comunidad, debía proyectarse un albergue de peregrinos y una casa de retiro para las finalidades expuestas más adelante.

El aislamiento en que queda esta región, durante la época de invierno, en que la nueve y los desmoronamientos interrumpen las comunicaciones, motivaría la preparación de grandes depósitos de víveres y combustible, para afrontar meses de suspensión de aprovisionamiento, permitiendo la vida autónoma de esta Comunidad.

2º Viajeros que hacen la travesía de los Andes; encontrarían un refugio en este Monasterio, donde podrían albergarse, tomando contacto con la vida espiritual de esos religiosos.

3º La sociedad actual tiene, como los ha habido en todos los tiempos, casos de personas que, por razones familiares, políticas, sociales, económicas, etc., desean substraerse por un tiempo, más o menos largo, de su medio habitual, no encontrando a veces, dónde poder recogerse, hasta que estas circunstancias se modifiquen.

Esta casa permitiría acogerlos, dándoles no solamente el refugio que buscan, sino también la oportunidad de convivir con los religiosos, acompañándolos en sus oraciones y disponiendo de su biblioteca, etc., completando así su formación o su obra.

Esta especie de "Cottolengo espiritual" se hallaría también en el refugio del Cristo Redentor y ofrecería a esas almas atribuladas una oportunidad para acercarse a Dios, llevando durante un tiempo variable vida próxima a los Ermitaños.

4º Temporariamente ofrecería también, un lugar de retiro para argentinos y chilenos, que realizarían tandas de ejercicios espirituales, estableciendo un vínculo espiritual entre ambos países y tendiendo a consolidar la paz establecida en los tratados, para ejemplo del continente. El Sr. Obispo de Mendoza, como lo hemos recordado, era entonces Monseñor José Aníbal Verdaguer, personalidad de renombre, no solamente por sus virtudes como Prelado, sino también por sus estudios históricos que le valieron destacada actuación en la zona cuyana.

Cuando lo entrevistamos; nos recibió en el modesto alojamiento que había puesto a su disposición su hermano, que era gerente de la sucursal del Banco Hipotecario Nacional, en Mendoza, a la espera de una instalación más digna de su investidura; se encontraba seriamente enfermo y, poco después, emprendió viaje a Europa donde sufrió la amputación de una pierna, falleciendo al poco tiempo.

Escuchó con interés el mensaje de Don Orione, pero dio a entender que debido a las circunstancias antes recordadas no se consideraba en situación de iniciar obra de tanto aliento.

En diversas oportunidades, hemos recordado a dirigentes de la Congregación, este voto de Don Orione, y hace poco se lo comunicamos al Rev. Padre Pedro Valentín Bonetti, de la Orden Salesiana, y está radicado desde hace varios años en Mendoza, conserva un verdadero culto por la memoria de Don Orione a quien conoció bastante.

Nos contestó manifestando que tampoco entendía, le correspondiera intervenir en este asunto.

Superadas las dificultades burocráticas por conseguir la ubicación, los recursos económicos, la distancia y el clima, 4 años después se pudo erigir una construcción en piedra a 3.800 metros de altitud. El Gobierno de Chile ofreció todas las planchas de cobre necesarias para techar el templo.

En una manifestación de fe y de hermandad entre Chile y Argentina, el Domingo 27 de Noviembre de 1977, en las cumbres andinas, entre la localidad de Las Cuevas y el túnel internacional Los Libertadores, fue entronizada la Virgen del Carmen, Patrona del Ejército de Los Andes y Reina de Chile.

 La Sra. Martha Ossa, chilena, entregó al Arzobispo de Mendoza un cofre de cobre incrustado con piedras de las distintas regiones de Chile, con tierra de Maipú, el lugar donde los Generales José de San Martín y Bernardo O'Higgins, en reconocimiento a los favores de la celestial Patrona, colocaron la primera piedra de lo que habría sido el imponente Santuario Votivo del Carmen, ofrecido en el sitio donde se sellara la independencia patria.

Cuantos recorran los históricos caminos de Los Andes podrán admirar, enmarcada en las rocas, la Ermita soñada por Don Orione: Una Capilla que se eleva esbelta, repitiendo los motivos de las cumbres que la rodean. Sus agujas tendidas al aire, en el silencio y la soledad de la montaña, son como dos brazos levantados que oran e imploran concordia, paz y fraternidad entre los dos pueblos.

 

 

SANTA JOSEFINA BAKHITA

 



Santa Josefina Bakhita No se conocen datos exactos sobre su vida, se dice que podría ser del pueblo de Olgossa en Darfur, y que 1869 podría ser el año de su nacimiento. Creció junto con sus padres, tres hermanos y dos hermanas, una de ellas su gemela. La captura de su hermana por unos negreros que llegaron al pueblo de Olgossa, marcó mucho en el resto de la vida de Bakhita, tanto así que más adelante en su biografía escribiría: "Recuerdo cuánto lloró mamá y cuánto lloramos todos". En su biografía Bakhita cuenta su propia experiencia al encontrarse con los buscadores de esclavos. "Cuando aproximadamente tenía nueve años, paseaba con una amiga por el campo y vimos de pronto aparecer a dos extranjeros, de los cuales uno le dijo a mi amiga: 'Deja a la niña pequeña ir al bosque a buscarme alguna fruta. Mientras, tú puedes continuar tu camino, te alcanzaremos dentro de poco'. El objetivo de ellos era capturarme, por lo que tenían que alejar a mi amiga para que no pudiera dar la alarma. Sin sospechar nada obedecí, como siempre hacia. Cuando estaba en el bosque, me percate que las dos personas estaban detrás de mí, y fue cuando uno de ellos me agarró fuertemente y el otro sacó un cuchillo con el cual me amenazó diciéndome: 'Si gritas, morirás! Síguenos!'". Los mismos secuestradores fueron quienes le pusieron Bakhita al ver su especial carisma. Luego de ser capturada, Bakhita fue llevada a la ciudad de El Obeid, donde fue vendida a cinco distintos amos en el mercado de esclavos. Nunca consiguió escapar, a pesar de intentarlo varias veces. Con quien más sufrió de humillaciones y torturas fue con su cuarto amo, cuando tenía más o menos 13 años. Fue tatuada, le realizaron 114 incisiones y para evitar infecciones le colocaron sal durante un mes. "Sentía que iba a morir en cualquier momento, en especial cuando me colocaban la sal", cuenta en su biografía. El comerciante italiano Calixto Leganini compró a Bakhita por quinta vez en 1882, y fue así que por primera vez Bakhita era tratada bien. "Esta vez fui realmente afortunada - escribe Bakhita - porque el nuevo patrón era un hombre bueno y me gustaba. No fui maltratada ni humillada, algo que me parecía completamente irreal, pudiendo llegar incluso a sentirme en paz y tranquilidad". En 1884 Leganini se vio en la obligación de dejar Jartum, tras la llegada de tropas Mahdis. Bakhita se negó a dejar a su amo, y consiguió viajar con él y su amigo Augusto Michieli, a Italia. La esposa de Michieli los esperaba en Italia, y sabiendo la llegado de varios esclavos, exigió uno, dándosele a Bakhita. Con su nueva familia, Bakhita trabajo de niñera y amiga de Minnina, hija de los Michieli. En 1888 cuando la familia Michieli compró un hotel en Suakin y se trasladaron para allá, Bakhita decidió quedarse en Italia. Bakhita y Minnina ingresaron al noviciado del Instituto de las Hermanas de la Caridad en Venecia, tras ser aconsejadas por las hermanas. Esta congregación fue fundada en 1808 con el nombre de Instituto de las Hermanas de la Caridad en Venecia, pero son más conocidas como Hermanas de Canossa. Recién en el Instituto, Bakhita conoció al Dios de los cristianos y fue así como supo que "Dios había permanecido en su corazón" y le había dado fuerzas para poder soportar la esclavitud, "pero recién en ese momento sabía quién era". Recibió el bautismo, primera comunión y confirmación al mismo tiempo, el 9 de enero de 1890, por el Cardenal de Venecia. En este momento, tomó el nombre cristiano de Josefina Margarita Afortunada. "¡Aquí llego a convertirme en una de las hijas de Dios!", fue lo que manifestó en el momento de ser bautizada, pues se dice que no sabía cómo expresar su gozo. Ella misma cuenta en su biografía que mientras estuvo en el Instituto conoció cada día más a Dios, "que me ha traído hasta aquí de esta extraña forma". La Señora de Michieli volvió de Sudán a llevarse a Bakhita y a su hija, pero con un gran coraje, Bakhita se negó a ir y prefirió quedarse con las Hermanas de Canossa. La esclavitud era ilegal en Italia, por lo que la señora de Michieli no pudo forzar a Bakhita, y es así que permaneció en el Instituto y su vocación la llevó a convertirse en una de las Hermanas de la Orden el 7 de diciembre de 1893, a los 38 años de edad. Fue trasladada a Venecia en 1902, para trabajar limpiando, cocinando y cuidando a los más pobres. Nunca realizó milagros ni fenómenos sobrenaturales, pero obtuvo la reputación de ser santa. Siempre fue modesta y humilde, mantuvo una fe firme en su interior y cumplió siempre sus obligaciones diarias. Algo que le costó demasiado trabajo fue escribir su autobiografía en 1910, la cual fue publicada en 1930. En 1929 se le ordena ir a Venecia a contar la historia de su vida. Luego de la publicación de sus memorias, se convirtió en un gran personaje, viajando por todo Italia dando conferencias y recolectando dinero para la orden. La salud de Bakhita se fue debilitando hacia sus últimos años y tuvo que postrarse a una silla de ruedas, la cual no le impidió seguir viajando, aunque todo ese tiempo fue de dolor y enfermedad. Se dice que le decía la enfermera: "¡Por favor, desatadme las cadenas… es demasiado!". Falleció el 8 de febrero de 1947 en Schio, siendo sus últimas palabras: "Madonna! Madonna!" Miles de personas fueron a darle el último adiós, expresando así el respeto y admiración que sentían hacia ella. Fue velada por tres días, durante los cuales, cuenta la gente, sus articulaciones aún permanecían calientes y las madres cogían su mano para colocarla sobre la cabeza de sus hijos para que les otorgase la salvación. Su reputación como una santa se ha consolidado. Josefina ha sido recordada y respetada como Nostra Madre Moretta, en Schio. Fue santificada por el pueblo, por lo que en 1959 la diócesis local comenzó las investigaciones para encontrarla venerable. Todo salió muy bien y fue así que el 1 de diciembre de 1978 fue declarada Venerable. Por tanto, el proceso para declararla santa empezó con gran auge y el 17 de mayo de 1992 

fue beatificada por Juan Pablo II y se declaró día oficial de culto el 8 de febrero. En la ceremonia de beatificación, el Santo Padre reconoció el gran hecho de que transmitiera el mensaje de reconciliación y misericordia. Ella misma declaró un día: "Si volviese a encontrar a aquellos negreros que me raptaron y torturaron, me arrodillaría para besar sus manos porque, si no hubiese sucedido esto, ahora no sería cristiana y religiosa". S.S. Juan Pablo II la canonizó el 1 de octubre del 2000. Lo cual, para los católicos africanos es un gran símbolo que era necesario, para que así los cristianos y las mujeres africanas sean honradas por lo que sufrieron en momentos de esclavitud. Verdaderamente, Bakhita es la santa africana y la historia de su vida es la historia de un continente, válida para los católicos, protestantes, musulmanes o seguidores de cualquier otro tipo de religión tradicional. Su espiritualidad y fuerza la han convertido en Nuestra Hermana Universal, como la llamó el Papa