¿Puede el mundo llenar el corazón del hombre? El corazón del hombre, si no está satisfecho, no es feliz. ¡Entonces se necesita algo más, se necesita un bien que no es terrenal para complacer al hombre!
¡Se necesita Dios! ¡Solo Dios!
Dios solo es suficiente.
Quien ama a Dios siempre lo disfruta
Como dice Don Orione, un corazón alegre es un corazón lleno y los bienes terrenales no bastan para llenar el corazón del hombre - Dios nos quiere, sólo Dios basta. Y concluye: “Quien ama a Dios siempre disfruta”, él siempre está feliz.
Esta consideración se confirma en las palabras de san Agustín: Nos hiciste para ti, oh Señor, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti.
Don Orione cita como ejemplo de este contentamiento al buen aldeano del que habla el Cura de Ars, que se contenta con mirar a Dios, y ser mirado por El y permanece en compañía de Dios.
Me viene a la mente las cisternas rotas y nunca llenas por haber abandonado al Señor de que habla Jeremías 2:13, y sobre todo los buscan primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas se os darán además de Jesús (Mt 6,33).