SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

Algunas de las imágenes que acompañan las diferentes entradas de este Blog pueden provenir de fuentes anónimas de la red y se desconoce su autoría. Si alguna de ellas tiene derechos reservados, o Ud. es el titular y quiere ser reconocido, o desea que sea quitada, contacte conmigo. Muchas gracias


sábado, 19 de septiembre de 2020

NUESTRA SEÑORA DE ITATI, EN PONTECURONE

 




La misión de la diócesis de Tortona Mons. Vittorio Viola bendijo la estatua de la Virgen de Itatì, recuperada y restaurada por la asociación cultural "El país de Don Orione onlus".

Sábado 12 de septiembre de 2020, en el marco de la ceremonia de la nueva parroquia de Pontecurone, Don Loris Giacomelli, obispo de la diocesis de Tortona Mons. Vittorio Viola bendijo solo la estatuilla de la Virgen de Itatì, que la Asociación Cultural " Il país de don Orione ONLUS ”ha sido recuperado y restaurado, con la autorización de la Oficina Diocesana de Patrimonio Cultural Eclesiástico y la Superintendencia.

De hecho, uno de los principales objetivos de la Asociación es la protección del patrimonio histórico, artístico y religioso del país. La restauración, magistralmente realizada por la Dra. Paola Rivetti de Turín, quien asistió al evento, fue financiada por una familia pontecuron que son mymbros y simpatizantes de la Asociación. Para Pontecurone, la pequeña estatua de la Virgen de Itatì tiene un enorme valor simbólico, ya que fue traída a Italia por el mismo Don Orione, a su regreso de su segundo y último viaje a Sudamérica. La estatuilla es una copia de muy antigua en madera, esculpida por los indígenas y colocada en el santuario de Itatì (Argentina), que durante cuatro siglos ha sido una de las efigies sagradas más veneradas en América del Sur. Destinado originalmente a la construcción de un altar en el santuario de TortonaDon Orione la colocó y Sostuvo en la mesa de trabajo de su dormitorio de Paterno, where permaneció mucho después de su muerte (1940).

El 3 de junio de 1962 Don Carlo Pensa, Superior General de la Obra Pequeña de la Divina Providencia entró en la estatuilla de los jóvenes de Pontecurone, cumpliendo la voluntad del fundador. La estatua fue colocada solemnemente en un rincón del campo de fútbol del Oratorio "Don Orione" de la iglesia de Santa María, en presencia de todos los jóvenes del equipo de fútbol "GS Aurora", fundado en 1955 y en ese moment vencedor en todos torneos. Fue consagración de la juventud pontecuronés a la Virgen.

Luego pasó los años, el Oratorio busca el cine parroquial, cada vez menos utilizado, se cerró, el cine también, la Madonnina olvidada y abandonada al descuido ya riesgo de colapso.

Ahora, bellamente restaurada y colocada sobre un pedestal de madera maciza realizada por el carpintero pontecuronés Flavio Fiaccone y protegida por un relicario, finalmente tiene un asiento adecuado y seguro dentro de la Colegiata de Santa Maria Assunta, donde fue bautizado San Luigi Orione. Ahora puede inspirar una vez más la profunda devoción mariana que nos enseñó nuestro Santo. www.ilpaesedidonorione.org )

MARIA DE ITATI EN EL PUEBLO DE DON ORIONE

 

El santo de la caridad visitó Itatí en 1937. Allí experimentó la fe de los promeseros y se dejó cautivar por la tierna mirada de María. En esos días recibió un regalo muy preciado: una imagen de la Virgen que llevó a Italia como testimonio de su amor.

Por Maria luisa Ricotti y P. Facundo Mela

Fotos: Claudia Nalin

Desde el mismo momento en que el Nuncio Apostólico Mons. Filippo Cortesi le ofreció hacerse cargo del Santuario de Itatí, en octubre de 1934, Don Orione tuvo el deseo de ir. La gran cantidad de compromisos y actividades fueron posponiendo su visita. Finalmente, casi tres años después, su anhelo se cumplió. El 27 de junio de 1937 Don Orione llegaba a la casa de María. En una larga misiva escribía a sus religiosos: “Esta mañana he tenido el consuelo de decir la misa a los pies de Nuestra Señora de Itatí: los he recordado a todos los he recordado tanto, también en las visitas sucesivas que, durante la jornada, he podido hacer a la Ssma. Virgen. Y especialmente he rezado por ustedes (…) Llegué a Itatí después de tres horas de auto: ha sido una carrera velocísima, toda a los saltos, por las calles con fosas y montículos, tanto que para no ser destrozado con mi dolor de riñones, todo el tiempo tuve que mantener rectos, firmes y rígidos los brazos sobre el asiento, para poder salvarme, en una maniobra continua de altos y bajos: me parecía ir sobre las montañas rusas. Finalmente apareció el Santuario de Itatí, y ¡fue un gran alivio! El cansancio y el dolor en los riñones se fueron, todo desapareció. Cuando entré, la antigua iglesia estaba llena de pueblo devoto; me arrodillé en el fondo, en el rincón del publicano y sentí toda la felicidad de encontrarme en la Casa de la Virgen”.

esde el mismo momento en que el Nuncio Apostólico Mons. Filippo Cortesi le ofreció hacerse cargo del Santuario de Itatí, en octubre de 1934, Don Orione tuvo el deseo de ir. La gran cantidad de compromisos y actividades fueron posponiendo su visita. Finalmente, casi tres años después, su anhelo se cumplió. El 27 de junio de 1937 Don Orione llegaba a la casa de María. En una larga misiva escribía a sus religiosos: “Esta mañana he tenido el consuelo de decir la misa a los pies de Nuestra Señora de Itatí: los he recordado a todos

y los he recordado tanto, también en las visitas sucesivas que, durante la jornada, he podido hacer a la Ssma. Virgen. Y especialmente he rezado por ustedes (…) Llegué a Itatí después de tres horas de auto: ha sido una carrera velocísima, toda a los saltos, por las calles con fosas y montículos, tanto que para no ser destrozado con mi dolor de riñones, todo el tiempo tuve que mantener rectos, firmes y rígidos los brazos sobre el asiento, para poder salvarme, en una maniobra continua de altos y bajos: me parecía ir sobre las montañas rusas. Finalmente apareció el Santuario de Itatí, y ¡fue un gran alivio! El cansancio y el dolor en los riñones se fueron, todo desapareció. Cuando entré, la antigua iglesia estaba llena de pueblo devoto; me arrodillé en el fondo, en el rincón del publicano y sentí toda la felicidad de encontrarme en la Casa de la Virgen”.

 

Izquierda, jóvenes del Oratorio de la iglesia de Santa María (Pontecurone, Italia), llevan en procesión la imagen de Itatí.

Arriba, la imagen reencontrada de la Virgen de Itatí, previo a los trabajos de restauración, que culminaron con su entronización en el patio del Oratorio de la iglesia de Santa María (derecha). Debajo la tarjeta con dedicatoria que acompañó a la imagen.

 

Durante su estadía, de sólo tres días, Don Orione se encontró con sus religiosos, compartió con los parroquianos, visitó el santuario y escribió algunos de sus textos marianos más hermosos. Fueron jornadas de fraternidad, peregrinación y devoción a María.

Un regalo muy especial

Apenas llegó, su presencia fue muy sentida y apreciada por todos. Por ello, como muestra de cariño, la comunidad religiosa y las instituciones parroquiales le obsequiaron una imagen de la Virgen. El P. Esteban Bajac, sacerdote e historiador, escribía: “Luis Orione, que visitó a nuestra Reina, y llevó a Italia una preciosa

 

“A los pies de la Santísima

Virgen de Itatí pude celebrar dos Misas, y pasé horas felices, y raramente sentía tanta alegría como entre estos hermanos nuestros. Rogué por ustedes y por todos”.

Don Orione

estatua copia de nuestra Virgen de Itatí, para colocarla en una de los altares del santuario de Tortona…”. El boletín “El Mensajero de N. S. de Itatí”, por su parte, también informó sobre el obsequio: “Efectuose el homenaje después de la reserva del Santísimo, en el atrio del templo, consistiendo él en el obsequio de una preciosísima imagen de la Virgen de Itatí en nombre del pueblo, pidiéndole en un oportuno y bien hilvanado discurso el joven David Romero Gárate que la colocara en el célebre santuario de Nuestra Señora de la Guardia de Tortona (...) Refiriéndose el orador al pedido del pueblo, afirmó que sí, que él mismo colocaría la imagen de la Virgen de Itatí en una de los más bonitos altares del santuario de Tortona, destacándola en un fondo blanco y azul, colores de la bandera de la nobilísima nación argentina a la que con predilección amaba. Basta esta promesa para que la visita de Don Orione se recuerde en Itatí como un hecho de trascendencia histórica”.

La imagen de la Virgen en Italia

En agosto de ese mismo año, Don Orione regresaba a Italia con la promesa de volver “vivo o muerto a la Argentina”. Además de un cuantioso número de experiencias, afectos y sueños de caridad; llevó consigo un escudo del 32° Congreso Eucarístico Internacional, una imagen de la Virgen de Itatí y otra de Luján. El Santo había prometido llevar la imagen al santuario que había levantado en Tortona, pero hubo un cambio de planes: iría a Pontecurone, su tierra natal. De un modo misterioso, la fe de Corrientes había calado tan hondo en su corazón que la Purísima de Itatí iría a posarse en el pueblo que lo había visto nacer. Hasta que esto se realizara, decidió conservar la estatua en su cuarto para tener bien cerca a su Madre, como todo hijo amoroso desea.

No sabemos qué ocurrió, pero la imagen permaneció en Tortona. Veinticinco años después, exactamente del 3 de junio de 1962, el P. Carlos Pensa, Superior General de los Hijos de la Divina Providencia, donó la estatuilla a Pontecurone, cumpliendo la voluntad de Don Orione a poco más de veinte años su partida al Cielo.

La imagen fue solemnemente entronizada en el patio del Oratorio de la iglesia de Santa María, en presencia de los jóvenes del equipo de futbol G.S. Aurora; y la juventud de Pontecurone se consagró a la Virgen. Con los años, el Oratorio se cerró y la estatua fue olvidada. Este año, la Asociación Cultural “Il paese di Don Orione ONLUS”, con la autorización del párroco y la generosa ayuda de un benefactor, decidió restaurar la imagen y nuevamente entronizarla.

El amor de Don Orione por María de Itatí

La presencia de la imagen de la Virgen en Pontecurone nos habla del amor del Fundador por María de Itatí y su gente. La visita de Don Orione al “Pueblo de la Virgen” fue breve, pero muy rica e intensa. La religiosidad simple, espontánea y profunda de los promeseros tocó sus fibras más íntimas e hizo suyos esos mismos sentimientos. Como tantos peregrinos, encontró paz, alegría y consuelo bajo la mirada de la Virgen.

Esa experiencia quedó tan profundamente grabada en su corazón que la imagen fue, más que el recuerdo de un viaje, un modo de llevarse algo de la fe de esa región de Argentina a su Pontecurone natal. •