Don Orione nos inspira a vivir …la fantasía de la caridad: “¡Ardan y resplandezcan de caridad!”. Por lo tanto, es el tiempo de hacer triunfar la caridad de los gestos simples y pequeños que se vuelven gigantes como un signo de solidaridad efectiva, de cercanía espiritual, de apoyo a los más pobres y de promoción del bien.
Ya compartí al comienzo algunas “migajas de bien”. Estamos aprendiendo que son los pequeños gestos los que cada día hacen que nuestra vida sea gustosa. Tal vez estamos habituados a preguntarnos ¿Cuánto hice hoy? No importa, sembremos el bien con abundancia y el Señor hará fructificar cuánto y cómo Él quiere. En lo ordinario podemos hacer gestos extraordinarios: “Cada gota forma la corriente, y las corrientes nos dan los grandes ríos; los medios que una buena persona puede tener muchas veces se agotan pronto, no así cuando hay cien, hay mil”.