SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

Algunas de las imágenes que acompañan las diferentes entradas de este Blog pueden provenir de fuentes anónimas de la red y se desconoce su autoría. Si alguna de ellas tiene derechos reservados, o Ud. es el titular y quiere ser reconocido, o desea que sea quitada, contacte conmigo. Muchas gracias


lunes, 10 de octubre de 2022

RECORDAMOS AL P. CARLOS BERÓN DE ASTRADA , DEL COLEGIO MILITAR A LA OBRA DON ORIONE

 

Carlos era un cadete del Colegio Militar, miembro de una estirpe de militares, su abuelo había sido general, su padre coronel y su hermano llegaría también al grado de coronel. Su vida ya estaba destinada.


Pero, un hecho cambiaría el rumbo de su vida, o mejor dicho un encuentro, su encuentro con Don Orione. 
“Tú sabes, chico – me decía – en aquella época (refiriéndose a los años ´30), las señoritas no salían a caminar solas por Buenos Aires, siempre debían estar acompañadas por un hermano o el padre, eran otras épocas. Mi hermana quería ver a Don Orione, entonces mi padre me dijo que la acompañe y así lo hice. Llegamos a la casa de Carlos Pellegrini, donde mucha gente esperaba para hablar con Don Orione, quien en ese momento estaba atendiendo una persona. De pronto, se abre la puerta, y sale Don Orione, me clava la mirada y me dice: “ven aquí, que voy a confesarte”, yo no entendía nada, y atónico fui.Inginocchiatti”, me dijo y me arrodille. No recuerdo lo que me dijo, solo recuerdo su mirada”. 
Así describía el P. Carlos su encuentro con Don Orione, un encuentro que cambiaría su vida, ya que luego dejaría el Colegio Militar y la tradición familiar, para ir con Don Orione.
Si bien era una vocación adulta para la época, Carlos gozará de la estima del Fundador y de los superiores. Don Orione en una carta, refiriéndose de él, dirá: “Si hubiese venido a América solo por esta vocación, me sentiría satisfecho – Deo Gratia!”[1].

El entonces seminarista Carlos Beron de Astrada a la derecha de Don Orione

Luego de varios años en Italia, volverá a la Argentina, donde estará siempre en la “cresta de la ola”, como decía el P. Enzo Giustozzi, será secretario y vicario provincial, consejero, provincial, superior de Itatí, siendo un hombre de mucha confianza de la Congregación.
Siendo seminarista, una vez le pregunte una vez al P. Giustozzi acerca del P. Berón de Astrada y su pensamiento acerca de los gobiernos militares a lo largo de nuestra historia. Para quien no sabe, el P. Enzo fue un férreo opositor de las dictaduras militares, comprometiéndose en la lucha por los derechos humanos al punto de arriesgar su vida. “Berón, - me contesto - los conocía, y por eso no confiaba en ellos, ni aprobaba lo que hacían. Mas, una vez que visito un ex compañero del Colegio Militar, me dijo: ‘Enzo, hay que tener cuidado, estos están locos, quieren matar gente’”
Si bien, había roto con la tradición familiar, aun conservaba el porte marcial, muchos lo recuerdan caminando erguido, de buenos modales y trato cortes, digamos, un caballero. 
Cuando lo conocí, yo era un adolescente, y me impacto su modo de hablar y contarnos acerca de Don Orione. Sabía ganarse el cariño de la gente y acompañar a los jóvenes quienes disfrutábamos compartir con él alguna charla o pedirle algún consejo. 
A causa de su mal de Parkinson, se le hacía muy difícil mover las hojas del breviario y seguir las oraciones comunes, pues necesitaba más tiempo, pero él estaba siempre presente en las oraciones de la comunidad. Normalmente, rezaba el oficio por su cuenta, y luego, compartía la oración comunitaria. Siendo novicio, me enseño con su ejemplo el valor de la oración en comunidad. p, Facundo Mela.


Pasó sus últimos años en Claypole, donde era muy querido por el personal y la comunidad religiosa. Los domingos por la mañana, iba a la parroquia de Lourdes, a confesar 3 o 4 horas, lugar donde también se gano el cariño de todos. 
Tuvo una muerte muy serena, durante su internación consolaba a los hermanos y les agradecía sus cuidados, prometiendo que cuando llegara al paraíso, junto a Don Orione rezaría la misa por la Congregación.




[1] Carta a Don Sterpi. Buenos Aires, 25 de Marzo de 1936. “Non fossi venuto in America che per questa vocazione, potrei dirmi soddisfatto - Deo gratias!”


SAN JUAN XXIII, EL PAPA BUENO Y DON ORIONE



fiesta de San Juan XXIII , 3 de junio, ya que fue el 3 de junio de 1963 cuando falleció, a los 81 años de edad. Es bueno saber que, además, en la diócesis de Bérgamo (Italia) se lo recuerda el 11 de octubre, porque fue el 11 de octubre de 1962 cuando inauguró el Concilio Vaticano II que él mismo convocó.
San Juan XXIII, podemos decir, tiene dos fechas de celebración, igual que Santa Rosa de Lima, primera santa de América. En Perú a ella se la recuerda el 30 de agosto, mientras que el resto del mundo lo hace el 23 agosto.

Don Orione y Juan XXIII 

Juan XXIII contó en varias ocasiones su primer encuentro con don Orione cuando, al comenzar su servicio en la Santa Sede, en los años 20, fue invitado a que se aconsejara con él. 
Fue al Instituto San Felipe, fuera de la Puerta de San Juan. El portero del Instituto le dijo que don Orione estaba en el patio. En un rincón, un grupo de chicos jugaba con un sacerdote maduro en años. Este volvió la cabeza, se separó un momento de sus amigos y preguntó: «¿Busca a alguien, monseñor?». «Sí, quisiera hablar con don Orione», respondió monseñor Roncalli. «Don Orione soy yo. Espere unos minutos, termino el juego, me lavo las manos y estoy con usted». 
Estas palabras, dichas con tanta cortesía, con la mirada sonriente, impresionaron al joven prelado de entonces, que desde hacía poco estaba en Roma procedente de su Bérgamo natal y que por la noche escribió en su diario: «28 de marzo de 1921. Lunes de Pascua. Esta tarde visité con Monseñor Guerinoni la iglesia y las obras parroquiales de Todos los Santos, fuera de la Puerta de San Juan; conversé largamente con don Orione, del que puede decirse: contemptibilia mundi eligit Deus ut confundat fortia. Lo que en el mundo es necio, Dios lo ha elegido para confundir a los fuertes (1 Cor 1, 27)» (Messaggi di don Orione, 102, pp. 46-48). 
Esta estima y amistad no menguó nunca. A Douglas Hyde, un periodista inglés que le preguntaba sobre la cualidad sobresaliente en don Orione, el entonces patriarca Roncalli le respondió: «Don Orione era el hombre más caritativo que he conocido. Su caridad iba más allá de los límites normales. Estaba convencido de que se podía conquistar el mundo con el amor»
Fuente: http://www.30giorni.it/articoli_id_3680_l2.htm

Dios todopoderoso y eterno, que llamaste a tu hijo Angelo, 

a cumplir el ministerio petrino bajo el nombre de Juan XXIII, 

ten misericordia de nosotros y danos, por intercesión del "Papa Bueno",

la caridad y la paz para vivirlas en cada momento de nuestras vidas, 

hasta el momento que dispongas de nosotros en esta tierra. 

Ayúdanos para alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesús,

y permite que esta petición, que humildemente te solicitamos, sea iluminado por el Espìritu Santo. Amèn.

Ha dicho  el Papa Francisco que la raíz de la santidad de su predecesor se encuentra en “su obediencia evangélica”.
“Aun más profundamente, mediante este abandono cotidiano a la voluntad de Dios, el papa Juan vivió una purificación, que le permitió desprenderse completamente de sí mismo y de adherir a Cristo, dejando así emerger aquella santidad que la Iglesia ha después oficialmente reconocido”
 podemos recordar su lema episcopal, Oboedientia et pax: obediencia y paz Francisco sostuvo que “Angelo Roncalli era un hombre capaz de transmitir paz; una paz natural, serena, cordial; una paz que con su elección al Pontificado se manifestó al mundo entero y recibió el nombre de la bondad. Es tan bello encontrar un sacerdote, un cura bueno, con bondad”.
“En realidad, el Papa Juan transmitía paz porque tenía un ánimo profundamente  pacificado. Él se había dejado pacificar por el Espíritu Santo. Y este ánimo pacificado fue fruto de un largo y comprometido trabajo sobre sí mismo, trabajo del que ha quedado abundante rastro en el Diario del Alma”, agregó.
El Santo Padre dijo además que “si la paz ha sido la característica exterior, la obediencia constituyó para Roncalli la disposición interior. La obediencia, en realidad, fue el instrumento para alcanzar la paz
“Ante todo ella tuvo un sentido muy simple y concreto: desenvolver en la Iglesia el servicio que los superiores le pedían, sin pretender nada para sí, sin sustraerse a nada de aquello que le era pedido, incluso cuando eso significó dejar la propia tierra, confrontarse con mundos a él desconocidos, permanecer por largos años en lugares donde la presencia de católicos era escasísima”.
Francisco subrayó que “este dejarse conducir, como un niño, construyó su recorrido sacerdotal que ustedes bien conocen, de secretario de Mons. Radini Tedeschi, padre espiritual en el Seminario diocesano, a Representante Pontificio en Bulgaria, Turquía y Grecia, Francia, hasta Pastor de la Iglesia veneciana y finalmente a Obispo de Roma”.
“A través de esta obediencia, el sacerdote y obispo Roncalli vivió también una fidelidad más profunda, que podremos definir, como él habría dicho, abandono a la divina Providencia”.
La enseñanza para cada uno de nosotros y para la Iglesia de nuestro tiempo, señaló el Papa, es que “si sabemos dejarnos conducir por el Espíritu Santo, si sabemos mortificar nuestro egoísmo para hacer espacio al amor del Señor y a su voluntad, entonces encontraremos la paz, entonces sabremos ser constructores de paz y difundiremos paz a nuestro alrededor”.
 "la guía sapiente y paterna de Papa Juan, su amor por la tradición de la Iglesia y la consciencia de su constante necesidad de actualización, la intuición profética de la convocación del Concilio Vaticano II y la ofrenda de la propia vida por su buen término, quedan como piedras miliares en la historia de la Iglesia del siglo XX y como un faro luminoso por el camino que nos espera”.