SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

Algunas de las imágenes que acompañan las diferentes entradas de este Blog pueden provenir de fuentes anónimas de la red y se desconoce su autoría. Si alguna de ellas tiene derechos reservados, o Ud. es el titular y quiere ser reconocido, o desea que sea quitada, contacte conmigo. Muchas gracias


sábado, 25 de noviembre de 2023

3er SUCESOR DE DON ORIONE, DON GIUSEPPE ZAMBARBIERI

 Recuerdo Don Giuseppe Zambarbiari  en el aniversario del nacimiento

Don Giuseppe Zambarbieri fue el tercer sucesor de Don Orione (1963 -1975).Nació en Pecorara (Piacenza) 26 de noviembre 1914, fueron  3 hermanos (Angel, 1913; Albert, 1916), de  joven entró en el colegio "San Giorgio" de Novi Ligure; Allí conoció y quedó fascinado por Don Orione al  que luego siguió e imitó con devoción filial y por su  inteligencia. De laico, luego como secretario y el testimonio de las confidencias y ejemplos de santos. Se convirtió en el primer sacerdote en 1941, y luego religioso, en 1943.

Don Zambarbieri desempeñó muy bien las distintas tareas que se le asignaban en la Congregación; fue director de Novi Ligure y luego del Pequeño Cottolengo en Milán. En 1958 se hizo general de la congregación y fué Superior General de 1963 a 1975. Participó como invitado al Concilio Vaticano II y se convirtió divulgador entusiasta.

Exquisito en el trato, inteligente y oportuno en las relaciones, con sólida doctrina y fidelidad eclesial, tenía relaciones profundas y eficaces con muchos clérigos en Italia y en otros lugares.

Don Zambarberi gozó de la estima del Fundador que reconocía el valor cuando todavía era joven estudiante. "Tengo varios niños buenos, - escribió Don Orione - uno es Zambarbieri, es una joya en todos los sentidos." Quería configurar plenamente - intus et in cute - a Don Orione. toda su vida inspirada en este prototipo sobresalio en cada área de la vida. Él sabía cómo llegar a  la gente en una fragancia de la santidad y de la humanidad amable y muy estimulante.

Murió el 15 de enero de 1988, tenía 73 años de edad, 44 de profesión y 46 de sacerdocio. Desde el 15 de enero de 2000, sus restos descansan en la cripta del Santuario de la Virgen de la Guardia en Tortona (AL), cerca de los otros Padres de la Congregación.


MARÍA SIGNO DE ESPERANZA CIERTA


 

                       

 

1)     De la Homilía del Santo Padre Francisco, en ocasión de la Fiesta de la Virgen de Guadalupe (lunes; 12/12/2016)

Celebrar la memoria de María es afirmar contra todo pronóstico que «en el corazón y en la vida de nuestros pueblos late un fuerte sentido de esperanza, no obstante las condiciones de vida que parecen ofuscar toda esperanza»[3].

María, porque creyó, amó; porque es sierva del Señor y sierva de sus hermanos. Celebrar la memoria de María es celebrar que nosotros, al igual que ella, estamos invitados a salir e ir al encuentro de los demás con su misma mirada, con sus mismas entrañas de misericordia, con sus mismos gestos. Contemplarla es sentir la fuerte invitación a imitar su fe. Su presencia nos lleva a la reconciliación, dándonos fuerza para generar lazos en nuestra bendita tierra latinoamericana, diciéndole «sí» a la vida y «no» a todo tipo de indiferencia, de exclusión, de descarte de pueblos o personas.

2)    De los escritos de Don Orione [1]

 

¡Un sueño!

El boletín de diciembre de 1932 reporta uno de aquellos párrafos que Don Orione escribía sin duda bajo impresiones intensas, casi de visión sobrenatural.

Volvía a Tortona desde lejos, venía a pie, y la tarde era húmeda y oscura; un frío penetrante llegaba hasta los huesos; acercándome a nuestro Santuario, levanté instintivamente los ojos y sobre la mole oscura he visto resplandecer sobre el punto más alto, donde, dentro de poco, reinará la estatua de la Virgen, fundida con cobre de las ollas rotas, he visto resplandecer, digo, una dulce luz que parecía la estrella de María sobre nuestro Santuario. Era la lámpara votiva: esa tarde ardía con mayor claridad.

Apresuré mis pasos entonces hacia el Santuario. Cuando entré ya no había nadie, reinaba un gran silencio: sólo las lámparas ardían delante del tabernáculo y al pie de la Virgen.

Me envolvió, como una nube,  un perfume de incienso y de oración: ¡qué fascinación! La noche, ya, estaba adentrada y silenciosa. ¡Cuán dulce era tu mirada, santa Virgen de la Guardia! Me arrodillé a rezar y me adormecí.

Ciertamente era un sueño, pero tus labios, de tu corazón, qué palabras de maternal suavidad salieron en aquella noche. Y llevabas a Jesús tu Hijo, vivo y bello, bello, bello, como jamás ojo vió ni lengua podrá expresar. Y ofreciste la vida por mí pecador y por mis hermanos, y se lo pedías a tu Hijo e implorabas por la Iglesia e invocabas, entre suspiros, luz y paz de Cristo para las naciones y para los pueblos.

¡Qué gran noche! Dios mío, la noche de aquel sueño!...

 

3) Oración de los FielesI:

 

 

Tú en el cielo, glorificada en cuerpo y alma, sé imagen e inicio de tu Iglesia que deberá permanecer en la edad futura.

Ruega por nosotros, María

 

Tú resplandeces ante nosotros, peregrinante pueblo de Dios, cual signo de segura esperanza y de consuelo hasta que venga el día del Señor, cuando cantaremos sin fin tus glorias.

Ruega por nosotros, María


[1] DOLM Vol. III, pág. 1677

SANTUARIO DE LA MADONNA DE LAS GRACIAS DE SAN AGOSTINO, CASEI GEROLA PAVIA.

 1932: Don Orione toma posesión del Santuario de la "Madonna delle Grazie di Sant'Agostino" en Casei Gerola (Pavía).

Pobre el camino que no ha sido atravesado por nadie y no se regocija con la voz de ningún hombre! Termina siendo la reunión favorita de todo tipo de bestias.

¡Pobre es esa alma en la que el Señor no camina, que con su voz deja escapar a las bestias espirituales de la maldad!

¡Ay de la tierra sin el granjero que trabaja!

¡Ay de la nave sin un timonel! Sacudido por los marosi y abrumado por la tormenta, se arruinará.

¡Ay del alma que no tiene el verdadero timonel en él, Cristo! Envuelto en la oscuridad de un mar inestable y sacudido por las olas de afectos malsanos, interrumpido por espíritus malignos como un huracán de invierno, se arruinará miserablemente.

(San Macario, Obispo)

En este lugar, según tradiciones aún no apropiadas, había un templo pagano dedicado a Ceres. La primera mención de una iglesia Cristiana es del año 723, cuando el rey Longobardo Liutprando redimido por los sarracenos de 60.000 coronas de oro, las reliquias de San Agustín de Hipona llevó a Cerdeña y, a través de Génova, Tortona y Casei, la basílica de San Pedro en el cielo dorado de Pavía. El Santo Cuerpo permaneció una noche en la iglesia dedicada a la Virgen sobre la cual se levanta el Santuario hoy y, según las crónicas, realizó maravillosos milagros. En 1639, el obispo Ares permitió la construcción del nuevo santuario, que en 1641 ya estaba terminado, tan grande como lo es hoy. A lo largo de los siglos, ha habido informes de milagros y maravillas hasta 1894, cuando el decreto del Obispo Bandi fue prohibido para usar la iglesia hasta que fue restaurada adecuadamente. El edificio fue privado hasta 1932, fue adquirido por San Luigi Orione, recordando que había prometido volver a abrir la iglesia a la Virgen si había logrado convertirse en sacerdote. El 7 de septiembre de 1944, la iglesia fue bendecida por  Mons. Melchiori y reabierta para rendir culto de acuerdo con las directivas del primer sucesor de Don Orione, Don Carlo Sterpi. A la izquierda está la capilla de Sant'Agostino (anteriormente dedicada a S. Carlo) con un fresco de 1950 que representa el paso del cuerpo de Santo da Casei. A la derecha está la capilla del Crucifijo con un impresionante Cristo del siglo XVIII del Seminario de Tortona (una vez dedicado a Nuestra Señora de la Gracia). En el centro del Altar Mayor en el que se encuentra el fresco histórico y milagroso de la Mater Divinae Gratiae pintado en 1612 por el boxster Schiaffinati. Una vez sobre los lados de la Virgen fueron pintados Sant'Agostino y Sant'Antonio Abate. El altar es de madera lacada y decorada que data de finales de 1500 y proviene de la Catedral de Tortona; los Medallones de los Misterios del Rosario son dignos.

CRISTO REY

 

 


La solemnidad de NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO, es una fiesta que siempre cierra el Año Litúrgico en el que se fue meditando sobre todo el misterio de su vida, su predicación y el anuncio del Reino de Dios. 


Fue el papa Pío XI quien, el 11 de diciembre de 1925, con la encíclica "Quas primas", instituía esta solemnidad. 

Tras el Concilio Vaticano II, la fiesta fua trasladada al último domingo del tiempo ordinario, como final del año litúrgico.  El objetivo de esta fiesta es recordar la soberanía universal de Jesucristo. Lo confesamos supremo Señor del cielo y de la tierra, de la Iglesia y de nuestras almas.

Cristo es el principio y el fin, el alfa y el omega. Cristo reina con su mensaje de amor, justicia y servicio. El reino de Cristo es eterno y  universal, es decir, para siempre y para todos los hombres y mujeres

Cristo Rey “no viene para dominar, sino para servir”. Cristo “no llega con los signos de poder, sino con el poder de los signos. No se ha revestido de insignias valiosas, sino que está desnudo en la cruz. Y es precisamente en la inscripción puesta en la cruz que Jesús es definido como ‘rey’. ¡Su realeza está realmente más allá de los parámetros humanos! Podríamos decir que no es rey como los otros, sino que es Rey para los otros”. fuente Aciprensa