Tortona, 12 de enero de 1930
Querido P. Alferano, (y también al querido P. Ghiglione)
¡La gracia y la paz e nuestro Señor Jesucristo sean siempre con ustedes, queridísimos míos!
Apruebo plenamente cuanto proponen ustedes acerca del Patronato para la juventud masculina. El beato Don Bosco acostumbraba decir que, cuando se quiere regenerar en la moral y en la vida cristiana a un pueblo o una ciudad, se debe abrir un oratorio festivo o un Patronato o un instituto externo para los hijos del pueblo. De esto hablaré con el P. De Paoli.
En cuanto al personal religioso, pronto podré enviar alguno y verdaderamente bueno. Es necesario que luego que, vengan los religiosos nuevos a América no se escandalicen del poco espíritu de ustedes o por la poca unión, por la poca caridad fraterna.
Sí, en San Pablo se quiere más disciplina y vida religiosa, más obediencia; en San Pablo se quiere más dependencia del superior y más unión y concordia de ánimos, y esto esperamos que comience finalmente: ¡Esto es lo primero!
Y quien es párroco, haga de párroco, en la iglesia, no solo, sino también en la vida social de la parroquia y tome y mantenga su lugar, y vaya a fuera, cumpla su misión también fuera y se haga conocer, siendo sacerdote y religioso y edificando a todos.
Quien es superior de la casa tome el timón de la casa y haga de superior: dé primero buen ejemplo en todo y exija con tacto y amor en Cristo que todos estén en su lugar y cumplan su deber.
Nombro al P. Mario Ghiglione superior de la casa, y a él obedézcanlo todos.
Sea él, más que superior, un padre y un hermano, pero ustedes ténganlo como su superior.
Pero él debe tener más vida y crear la parroquia, que ahora no esta, la cual debemos querer.
Querido P. Carlo, fuma menos, vístete más convenientemente limpio, y no te dejes venir abajo, que no hace a ustedes y hace mal al público. El sacerdote debe en la ropa, en el trato, en el modo de hacer y de hablar, tener un cierto sentido de conveniencia y decoro: un gran respeto a su carácter y dignidad sacerdotal, un sentido profundo de espiritual delicadeza y de reverencia a los Sagrados Misterios que trata y por las almas que debe acercar y conducir a Dios. El cardenal . Manning de Inglaterra, en su testamento mortal, dejo escrito que Inglaterra tarda en convertirse al catolicismo porque los sacerdotes católicos son poco educados en el trato… ¡En el nombre de Jesús comience una nueva vida! Recen por mí, mis queridos hijitos, hasta luego, agradando a Dios. Animo, entonces, y cuando haya llegado el P. De Paoli, ¡Unan las fuerzas y adelante!
Suyo afectuosísimo como padre en J.C. Don Orione d.D.P.
del libro SEMBRAR A JESUCRISTO EN LOS SACERDOTES.