SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

Algunas de las imágenes que acompañan las diferentes entradas de este Blog pueden provenir de fuentes anónimas de la red y se desconoce su autoría. Si alguna de ellas tiene derechos reservados, o Ud. es el titular y quiere ser reconocido, o desea que sea quitada, contacte conmigo. Muchas gracias


martes, 30 de mayo de 2023

VISITACIÓN DE MARÍA A SU PRIMA ISABEL

 


 

En esta fiesta conmemoramos la visita de María a su prima Isabel, ambas embarazadas, esta es una fiesta de alegría porque nos recuerda que Dios cumple su promesa de traer la vida y la felicidad.

“En María se halla el ideal más perfecto de la humildad, de pureza y de caridad, y Dante teniendo la necesidad de presentar un ejemplo de humildad evoca el misterio de la Anunciación. No hubiera podido elegir rasgo más eficaz” “

… Cuando las palabras de Isabel le harán sentir su gran dignidad de Madre de Dios, no tendrá una sensación de complacencia, sino que agradecerá a Dios y su pensamiento se elevará para bendecirlo a Él solo: ¡ Mi alma glorifica al Señor!...”

“Contemplemos la Madre de Dios, que tiene entre sus brazos su divino hijito, hecho niño. Considerémonos nosotros también niños y pongámonos en los brazos de la virgen, cada día, siempre, pero especialmente cuando nos parece que las cosas van mal… pongámonos sobre el corazón de la Virgen, en lugar del niño Jesús, y digámosle que ahora debe sostenernos a nosotros como le sostenía a Él”

 “¿Cómo no recordar que por amor a nosotros consintió en ser Madre de Dios? ¿Qué por amor a nosotros consintió en inmolar a su Hijo único? Sacrificio bello y heroico, más que si se nos hubiera dado a si misma”. “

…¿Y nosotros, pobres pecadores, donde encontraremos ahora y siempre a Jesús? …En los brazos y en el corazón de María!. Bienaventurados los que se abandonan en los brazos de María. Los que ofrecen al Señor sus oraciones, sacrificios, fatigas y cruces por las manos de María”.

 

 

DISCÍPULOS-MISIONEROS

 

Por la Hna. Mabel Spagnuolo (PHMC)

El Papa Francisco en la Exhortación apostólica Evangelii gaudium profundiza aún más el protagosimo de los cristianos poniendo juntos el ser “discípulos-misioneros”: “todo cristiano es misionero en la medida en que se ha encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús; ya no decimos que somos “discípulos” y “misioneros”, sino que somos siempre “discípulos-misioneros”.[1]

Entonces, ¿a qué cosa los llama este protagonismo de discípulos-misioneros orioninos?

Los llama a ser discípulos-misioneros según un estilo específico, una identidad concreta, la de ser hijos e hijas de San Luis Orione. Vuestro lugar y el nuestro en la Iglesia, en el seguimiento de Jesús, tiene una clara identidad carismática. ¡Son discípulos-misioneros orioninos! ¡Discípulas-misioneras orioninas! ¡Tienen un “nombre” pero también un “apellido” que los identifica y les da una cualidad!

En consecuencia, este discipulado y misionariedad tienen características que los hacen, no “anónimos”, sino “identificables”. Donde está un joven, una joven orionina, enseguida se hacen presentes los valores y las opciones que Don Orione ha hecho y haría en el hoy de las realidades donde están insertos: en el trabajo, en el estudio, en la familia, en la Iglesia, en la sociedad, cualquiera sea vuestra responsabilidad.

• Donde hay un joven o una joven orionita se respira la caridad, esa caridad universal que se hace pequeña con los pequeños, y que dona a todos el consuelo y la misericordia de Dios, que no tiene miedo de “tocar la carne de Cristo en el pobre”, con palabras del Papa Francisco.

• Donde hay un joven orionita se instaura la cultura de la solidaridad, de la inclusión, de la compasión, porque “en el más miserable de los hombres brilla la imagen de Dios”.

• Donde hay un joven orionita, discípulo-misionero, se transmite la confianza en la Divina Providencia, y ustedes mismos se hacen “providencia”, se transforman en “bendición” para los demás, irradiando en vuestra vida y con vuestra vida los valores del Reino: la justicia, la verdad, la reconciliación, la paz, porque han hecho de Cristo y de su Evangelio el centro y el sentido de vuestra vida y de vuestras opciones.

• Donde están los jóvenes orionitas está María, la madre, el modelo y el camino seguro que nos lleva a Jesús y a los hermanos. Con María son fuertes en la fe, se nutren de la Palabra del Hijo, se consolidan en la oración y en los sacramentos para ser luego testigos coherentes y fieles coMo Ella.

• Donde está un joven, una joven orionita, se construye la Iglesia en la comunión, en la fraternidad, en las periferias del hombre y de las situaciones más dolorosas y necesitadas. Porque ser orionino, orionina, es estar activamente comprometido en la promoción humana y en la defensa de la dignidad de cada persona, es estar comprometidos con la vida frágil. Papa Francisco les dijo a ustedes, jóvenes: “Somos parte de la Iglesia; más aún, nos convertimos en constructores de la Iglesia y protagonistas de la historia... en la Iglesia de Jesús las piedras vivas somos nosotros, y Jesús nos pide que edifiquemos su Iglesia; cada uno de nosotros es una piedra viva, es un pedacito de la construcción…”.

• El joven discípulo-misionero está siempre en permanente camino de “seguimiento” del maestro del cual es “discípulo” y en permanente tensión evangelizadora y misionera, para anunciar y llevar a todos a Aquel que sigue. “El discípulo, fundamentado en la roca de la palabra de Dios, se siente impulsado a llevar la buena noticia de la salvación a sus hermanos. Discipulado y misión son como las dos caras de una misma medalla: cuando el discípulo está enamorado de Cristo, no puede no anunciar al mundo que sólo Él nos salva”.