La solemnidad conjunta de
San Pedro y Pablo es la conmemoración del
martirio en
Roma de los
apóstoles Simón Pedro y
Pablo de Tarso, celebrada el
29 de junio. Es una de las mayores celebraciones religiosas para los
cristianos católicos y
ortodoxos
La fecha bien es el aniversario de sus muertes o del traslado de sus
reliquias.
[1]
En el
Santoral católico, es celebrado como
solemnidad.
En las últimas décadas, esta fiesta ha sido de importancia para el moderno
movimiento ecuménico como una ocasión en la que el
Papa de Roma y el
Patriarca de Constantinopla han oficiado servicios diseñados para que sus
iglesias más cerca de
intercomunión, como participación en lo común. Este es especialmente el caso durante el pontificado de
Juan Pablo II, tal como se refleja en su
encíclica,
Ut Unum Sint (
25 de mayo de
1995).
[
La
Cátedra de San Pedro (en
latín:
Cathedra Petri) es un trono de madera que la leyenda medieval identifica con la
cátedra de obispo perteneciente a
San Pedro como primer
obispo de Roma y
Papa.
La cátedra que actualmente se conserva fue donada por
Carlos el Calvo al
Papa Juan VIII en el
siglo IX, con motivo de su viaje a
Roma para su coronación como
emperador romano de occidente.
[1] Este trono se conserva como una
reliquia en la
Basílica de San Pedro de Roma, en una magnífica composición barroca, obra de
Gian Lorenzo Bernini construida entre
1656 y
1665.
La obra de Bernini se encuentra en el
presbiterio de la Basílica de San Pedro, enmarcada por pilastras. En el centro se sitúa el trono de
bronce dorado, en cuyo interior se encuentra la silla de madera y que se decora con un relieve representando la «traditio clavum» o «entrega de llaves».
El trono se apoya sobre cuatro grandes estatuas, también en bronce, que representan a cuatro
doctores de la Iglesia, en primer plano
San Agustín y
San Ambrosio, para la
Iglesia latina, y
San Atanasio y
San Juan Crisóstomo, para la
Iglesia oriental.
Por encima del trono aparece un sol de
alabastro decorado con
estuco dorado rodeado de ángeles que enmarca una
vidriera en la que está representada una paloma de 162 cm de envergadura, símbolo del
Espíritu Santo. Es la única vidriera coloreada de toda la Basílica de San Pedro.