SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

Algunas de las imágenes que acompañan las diferentes entradas de este Blog pueden provenir de fuentes anónimas de la red y se desconoce su autoría. Si alguna de ellas tiene derechos reservados, o Ud. es el titular y quiere ser reconocido, o desea que sea quitada, contacte conmigo. Muchas gracias


lunes, 16 de enero de 2023

AMENSE LOS UNOS A LOS OTROS.



 

Messina, 17 de Enero de 1911

Querido De Tommasi:

Recibí esta tarde tu donación y las hermosas palabras con las cuales la has querido acompañar.

Yo te recuerdo en el Señor, y te quiero con mucho e gran amor, como un hermano y como un hijito en el Señor. Te agradezco que me has recordado la piecita pobre y miserable, bajo el techo de nuestra querida catedral, donde la Virgen me mandaba los primeros chicos: Mienta, Oddone, Morazzoni, Naldi, Valdi y tantos otros y también tú, y tu hermano Cesar.

Yo los recuerdo a todos, mis queridos, y a todos los llevo conmigo sobre el altar cada mañana, y a todos a la Virgen les dará tenerlos a todos conmigo en el paraíso. ¡Tú me recuerdas el jardín del obispado y San Bernardino! Ah, querido Padre De Tommasi, yo te agradezco que tú los recuerdes. También yo recuerdo los días que tú y el otro, que ahora está con los misioneros de San Vicente, han pasado en San Bernardino, y entonces fui duro con ustedes y te pido perdón. Yo rezo por ustedes, ¡rezo siempre por ustedes!

Estoy lejos, la mano de Dios me ha traído aquí y por ahora deberé estar aquí todavía, pero yo tengo siempre el alma en Tortona y siento la lejanía como un exilio; pero estoy contento también de tener que estar aquí, porque sé que ésta es la voluntad de Dios para mí, por ahora.

Te agradezco tu donación que he aceptado más que si hubiera sido un millón: Dios te la restituya, querido P. De Tommasi centuplicada, y sí, el Señor te dé toda consolación a tu corazón de sacerdote y párroco. ¡Y reza por mí!

¿Tienes aun a tu madre contigo? Salúdala, y mis saludos para aquellos tuyos que estén contigo, y que me conocen en Tortona. Este año querría tomarme algunos días de permiso, y organizar todavía la peregrinación a Caravaggio, que al pueblo puede hacerle bien, cuando se busca en ella sentimiento de verdadera piedad.

Tú que has venido en otra peregrinación, espero que vengas también este año: como te he dicho, me encontraré también yo.

Adiós, por tanto, querido De Tommasi: amémonos en el Señor: como le agrada al Señor.

Tuyo, afectísimo en Cristo

Sac. Orione Luis de la Div. Providencia

Scr. 37, 63

“ámense los unos a los otros. Así como yo los he amado”

(Jn 13, 34)