SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

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viernes, 28 de julio de 2023

SANTA CATALINA DE SIENA DOCTORA DE LA IGLESIA



Santa Catalina de Siena (1347-1380) escribió el Diálogo de la Divina Providencia. (9) Santa Catalina dejó el Diálogo de la Divina Providencia, llamado simplemente Diálogo, escrito durante cinco días de éxtasis religioso, del nueve al catorce de octubre de 1378 , 26 Oraciones; y 381 cartas, grandes trabajos de la literatura toscana vernácula. Su pensamiento está situado en las alturas de la contemplación, dictada por una relación de amor con Dios y la vida "¿Podría dar todo a todos ? - Pide a Dios -
Catalina Benincasa, conocida como santa Catalina de Siena O.p., (* Siena, 25 de marzo de 1347 – † Roma, 29 de abril de 1380) fue una santa católica. La Santa Sede la reconoce como co-patrona de Europa e Italia y Doctora de la Iglesia.
Considerada una de las grandes místicas de su siglo, destacó asimismo su faceta de predicadora y escritora, así como su decisiva contribución al regreso del papado a Roma tras el exilio de Aviñón. Es una santa muy venerada y popular en fundaciones, iglesias y santuarios de la Orden dominicana.
Santa Catalina de Siena, en su obra El diálogo, nos habla de lo que le dice el Padre Dios sobre la providencia divina: Manifesté mi providencia, de modo general, por medio de la ley de Moisés y por muchos otros santos profetas del Antiguo Testamento... Después de ellos, mi providencia envió al Verbo, que fue vuestro mediador entre mí, Dios eterno, y vosotros. Le siguieron los apóstoles, mártires, doctores y confesores, como te he dicho en otro lugar. Todo esto lo hizo mi providencia y te repito que, del mismo modo, proveerá hasta el fin... Todo lo doy a través de mi providencia: la vida y la muerte, la sed, la pérdida de posición social, la desnudez, el frío, el calor, las injurias, los escarnios y las villanías. Todas estas cosas permito que las hagan los hombres. No que yo sea el autor del mal o de la mala voluntad de los que hacen el mal... Parecerá alguna vez al hombre que el granizo, la tempestad, el rayo que yo envío sobre una criatura, es una crueldad, juzgando que no he mirado por su salud; y lo he hecho para librarle de la muerte eterna, aunque piense lo contrario... Todo lo que hago lo llevo a cabo con providencia, buscando siempre únicamente la salvación del hombre...
 Yo soy la providencia suprema que nunca falta ni en el alma ni en el cuerpo a los que confían en mí. ¿Cómo puede sospechar el hombre que me ve alimentar al gusano en el interior de un madero seco, apacentar a los animales, dar de comer a los peces del mar, a todos los animales de la tierra y a los pájaros del aire, que envío el sol sobre las plantas y el rocío que empapa la tierra, ¿cómo cree que no le voy a dar el alimento a él que es mi criatura, formada a mi imagen y semejanza? Todo lo ha creado mi bondad para su servicio. Por eso, a cualquier parte que mire, espiritual o temporalmente, no encontrará otra cosa que el fuego y la grandeza de mi amor con la mayor y más perfecta providencia... Infinitas son las maneras de la providencia que empleo con el alma pecadora para sacarla de la culpa del pecado mortal... Y, si vuelves la vista al purgatorio, encontrarás en él mi dulce e inestimable providencia en aquellas pobres almas, que perdieron el tiempo por ignorancia... Te voy a explicar ahora algo sobre los modos que tengo de socorrer a mis servidores que confían en mí... A veces, los purifico con muchas tribulaciones para que den me jor y más suave fruto (espiritual). ¡Oh, cuán suave y dulce es este fruto y de cuánta utilidad para el alma que sufre sin culpa! Si ella lo entendiese, no habría nada que con celo y alegría no lo intentase sufrir.
 ¿Te acuerdas de aquella alma que, llegando a la iglesia con grandes deseos de comulgar y acercándose al ministro que estaba en el altar, él respondió que no le daría la comunión? Creció en ella el llanto y el deseo, y en el ministro, cuando llegó el ofertorio del cáliz, el remordimiento de conciencia. Y como yo trabajaba dentro de aquel corazón, el ministro lo manifestó, diciendo al monaguillo: “Pregúntale, si quiere comulgar, que le daré la comunión”. Yo lo había permitido para hacerla crecer en fidelidad y esperanza... Recuerda a tu glorioso Padre Domingo, cuando hallándose los hermanos en necesidad, habiendo llegado la hora y no teniendo qué comer, mi amado servidor Domingo, confiando en mi providencia, dijo: Hijos, poneos a la mesa. Obedeciendo los hermanos a su mandato, se pusieron a las mesa. Entonces, yo que socorro a quien confía en Mí, envié dos ángeles con pan blanquísimo, en tanta abundancia, que tuvieron para muchos días...
Algunas veces, proveo multiplicando una pequeña cantidad, que no alcanzaría para ellos, como sabes de la dulce virgen santa Inés (de Montepulciano)... Ella fundó un monasterio y en él reunió, al principio, a dieciocho doncellas sin nada, sólo con mi providencia. Una vez, entre otras, permití que durante tres días estuvieran sin pan, únicamente con verduras. Si me preguntas: ¿Por qué las tuviste de ese modo, cuando acabas de decirme que jamás faltas a tus siervos que esperan en ti y sufren necesidad?, te respondería que lo hice y permití para embriagarlas de mi providencia, a fin de que por el milagro que después siguió, tuviesen materia para poner su principio y fundamento en la luz de la fe. A quien ocurriese algo semejante o distinto, sepa que en aquella verdura o en otra cosa, ponía, daba y doy una disposición para el cuerpo humano de modo que se sentirá mejor con ella y, algunas veces, sin nada en absoluto, que lo que estaba antes con pan o con otras cosas que se dan para la vida del hombre.
 Estando Inés volviendo los ojos de su espíritu hacia mí con la luz de la fe, dijo: “Padre y Señor mío, esposo eterno, ¿me has hecho sacar a estas hijas de las casas de sus padres para que mueran de hambre? Provee, Señor, a su necesidad”. Yo mismo era quien la hacía que pidiera. Me alegraba, comprobando su fe y su humilde oración, que me era grata. Extendí mi providencia a lo que me pedía y, por inspiración, hice que una persona le llevase cinco panecillos. Se lo manifesté al espíritu de Inés y ella dijo, volviéndose a las hermanas: “Id, hijas mías, contestad al torno y tomad el pan”. Le di tanto poder al partir el pan que todas se saciaron y recogieron tanto del que había en la mesa, que tuvieron cumplidamente para satisfacer con abundancia la necesidad del cuerpo… Enamórate, hija, de mi providencia .

LA MISSIO AD GENTES Y LA RESPUESTA DE LA IGLESIA Y LA CONGREGACIÓN ORIONITA

 





EL MANDATO DE LA IGLESIA

            La voz del Papa y de los Pastores de la Iglesia prolonga y actualiza el mandato del divino Maestro “Como el Padre me mandó a mí, también yo los envío a ustedes” y nos recuerda que somos deudores del Evangelio hacia todos: “prediquen el evangelio a toda creatura” (Mt 16,15).

             Dicho esto, se debe constatar que “de los años del Concilio a hoy, el número de aquellos que no conocen el Evangelio y Jesucristo es redoblado” (RM 3). Basta este dato para hacer surgir el llamado a la missio ad gentes, vuelto hoy urgente y necesario y tan relanzado por el Papa y por los Pastores de la Iglesia.

             Situaciones y estadísticas son evidentes. Pero no debemos quedarnos en el dato sociológico. “Los hombres que esperan a Cristo son todavía un número inmenso: los ámbitos humanos y culturales, que aún no han recibido el anuncio evangélico o en los cuales la Iglesia está escasamente presente, son tan vastos, que requieren la unidad de todas las fuerzas. Hemos de fomentar en nosotros el afán apostólico por transmitir a los demás la luz y el gozo de la fe, y para este ideal debemos educar a todo el Pueblo de Dios.” (RM 86).

             Un entusiasmo misionero tal, vio particularmente comprometidos en primera línea, desde varios siglos, los Institutos de vida consagrada. [4] Se puede decir que, en el pasado, el desarrollo misionero de la Iglesia en nuevas fronteras vino por obra casi exclusiva de parte de los religiosos. 

EL MANDATO DE LA CONGREGACION

             Las Congregaciones orionitas fueron enviadas a la misión por el Fundador y a su vez mandaron a la misión a muchos de sus religiosos y religiosas.

             América latina fue la dirección misionera de larga duración más desarrollada por Don Orione (Brasil, Argentina, Uruguay, Chile), pero él envió a los Hijos de la Divina Providencia en una irradiación geográfica misionera que resulta sorprendente pensando en la escasez numérica (y no sólo) de los religiosos: Palestina (1921), Polonia (1923), Rodas (1925), Estados Unidos (1934), Albania (1936). Las Pequeñas hermanas misioneras de la caridad, fundadas 25 años después, fueron enviadas por Don Orione mismo a Argentina, Brasil, Uruguay, Polonia.

            Después del gran desarrollo fundacional y misionero de Don Orione, en 1940 dejó a Don Carlos Sterpi (1940-1946) el compromiso de consolidar la Congregación. Pero la Providencia quiso que fuera de manera diversa: la segunda guerra mundial por 6 años (1939-1945) quitó religiosos, dispersó jóvenes en los escenarios de guerra, hizo difícil la vida de los seminarios e impidió la comunicación entre Italia y los otros países de presencia orionita. ¡Otra que consolidación!

         Luego Don Sterpi se enfermó y dio paso a Don Carlos Pensa (1946-1962). La forma organizativa e institucional de la congregación toma consistencia y estabilidad con el gobierno de Don Pensa. Don Pensa, se puede decir, es el general de la primera verdadera consolidación. Pero no viene a menos ni siquiera con él, el impulso misionero: de hecho, Don Pensa aceptó de Pio XII la comprometida misión del Goiás (1952), envió a América Latina varias expediciones misioneras en los años 50 y abrió las primeras comunidades en Chile, España, Francia y Australia.

            Sustancialmente prevaleció la visión de la consolidación y del desarrollo interno también durante los dos sexenios de Don José Zambarbieri (1963-1975), el único País nuevo alcanzado es la Costa de Marfil (1970).

            En los últimos decenios, respondiendo a los llamados del Papa en favor de la Missio ad gentes, hubo un gran compromiso misionero de la Congregación con muchas nuevas aperturas en Países.

             Es con Don Ignacio Terzi (1975-1987) que se puede hablar de un verdadero y consistente re emprendimiento del desafío misionero ad gentes de la Congregación expresada con apertura a nuevos pueblos: Paraguay (1976), Jordania (1985), Venezuela (1986). Fue continuado por Don José Masiero (1987-1991): Cabo Verde (1988), Filipinas (1991), Rumania (1991) y con Don Roberto Simionato (1992-2004): Albania (1992), Bielorrusia (1993), México (1993), Kenia (1996), Burkina Faso (1999), India (2001), Mozambique (2003).

             El último sexenio 2004-2010 puede ser considerado de consolidación de las diversas misiones, nuevas e aisladas y, esto, en un contexto de Congregación en notable caída numérica.

             La constatación histórica de conjunto es que consolidación y desarrollo misionero han caminado siempre con pasos parejos en la Congregación, desde los tiempos de Don Orione.

             También el desarrollo misionero de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, iniciado por Don Orione con aperturas a buen ritmo  y también bien consolidadas, perduró hasta 1949, algunos años después de la muerte de Don Orione, con el desarrollo en seis naciones: Italia, Polonia, Argentina, Brasil, Uruguay y Chile.

             Luego pasaron 30 años sin desarrollo misionero en nuevas naciones. Reiniciaron solo en 1978 con las aperturas en Africa, en Cabo Verde, Kenia y Madagascar.

             Luego de la caída del muro de Berlin (1989) y las invitaciones de la Santa Sede, las PHMC llegaron a  Rusia, Albania (por poco tiempo), Ucrania y Rumania con presencias hasta ahora exiguas. Las últimas aperturas fueron en Perú, en Costa de Marfil y en las Filipinas.fuente: Don Flavio Peloso, Fotos facebook padre Fernando Fornerod