SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

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martes, 9 de enero de 2024

EN LA PRESENCIA DE DIOS

 

 

 Don Orione sembraba su jornada de oraciones, breves invocaciones, rosarios, jaculatorias, visitas eucarísticas. Era un modo de cultivar el contacto continuo con "el Cielo" y para sentirse continuamente "en la presencia de Dios". Vale la pena leer algunos testimonios de estas formas simples de oración, al alcance de todos, sobre todo de aquellos que viven una vida agitada como la de Don Orione.41

una carta de Don Orione reveladora de la experiencia y de su enseñanza al respecto; es del 4.1.1938 y trata de la 'dimensión contemplativa' de la vida, como hoy decimos nosotros, o sea del "espíritu de oración", como decía él.

"La imagen del Divino Maestro, el cual, en medio de la predicación se retira al monte para orar y meditar, sea nuestra imagen predilecta. Recordémonos, oh hermanos, que aún en el trabajo de la vida activa no cesa para nosotros la obligación de la oración. Es la oración la que nos eleva a Dios, nos hace hablar con Dios, nos une a Dios, nos santifica en Dios. La mejor parte es la única cosa necesaria: el deber de rezar". (30)
 Don C. Sterpi recuerda: "(Don Orione) visitaba frecuentemente a Jesús Sacramentado y de él conservamos la oración de la visita al Smo. Sacramento. La quiso compuesta de conceptos precisos, teológicos. Esta oración sustituyó a la de San Alfonso, para que aproximándonos a Jesús Eucaristía, nuestra devoción fuese no solo un producto de los sentimientos, sino fruto de convicción en el misterio eucarístico, y en aquel acto participase, junto con el corazón, también la mente". (34) Eran frecuentes los contactos, si bien breves, con Jesús reservado en el tabernáculo de la Capilla interna, próxima a su habitación. Quedaba en adoración hasta altas horas de la noche". (35) Y "cuando llegaba a alguna Casa, los primeros pasos eran para llegarse a la Capilla, para una visita al Santísimo". (36) Lo consideraba "el Dueño de casa". (37)

Por la noche, libre ya de todo y de todos, se detenía largamente en la iglesia. "También a mí me ha sucedido - recuerda un cohermano - sorprenderlo en el corazón de la noche en oración, en la capillita de Casa Madre, en Tortona: arrodillado sobre la tarima del altar, con la cabeza apoyada sobre el altar, en confiado abandono". (38)

La recitación del Breviario le era motivo de consuelo, de gozo y de alimento espiritual. Muchas veces en su hablar y en su escribir se refería a algún texto de la liturgia de las Horas. "En las prédicas, en las cartas, en la conversación, con frecuencia acudían a sus labios frases, trozos, citas del oficio del día". (39) A Don D. Mogni le quedó grabado que "una vez, en Tortona, le anunciaron un llamado telefónico de Génova, mientras él recitaba el Breviario con los sacerdotes. No quiso moverse, y esto me edificó mucho". (40)

"Las jaculatorias lo mantenían en continua unión con Dios. Él vivió, se puede decir, en continua oración. Se lo veía, por ejemplo, después de una conversación, recogerse pronto para decir jaculatorias". (41) "Antes de ponerse en viaje recitaba una breve oración con quien lo acompañaba. Encontrándose en el tren, sacaba su corona y recitaba el rosario: ni un día que me haya encontrado en viaje con Don Orione he notado que él lo haya omitido. Hacía gran uso de jaculatorias y de piadosas invocaciones. Cuántas veces lo he sentido interrumpir algún trabajo que estaba atendiendo o algunas conversaciones con las palabras: ¡Jesús! ¡Jesús!, o bien ¡Querida Virgen!, pronunciadas levantando los ojos al cielo... Don Orione era enemigo de los formalismos en la piedad; quería que fuese espontánea, expansiva, que brotase del corazón, y, sobre todo, miraba que ella condujera después a la mutua caridad y al cumplimiento del propio deber". (42)

"No se podía hablar con él sin que Don Orione introdujese un pensamiento religioso. Cada vez que se acudía a él por cualquier necesidad o se le encomendaba un enfermo, su primera palabra era una exhortación a invocar la ayuda del Señor". (43)

 "En su habitación tenía el gran Crucifijo. No puedo decir cuántas veces Don Orione se haya vuelto para mirar, en la jornada, a Jesús pendiente de la cruz, ni cuántas veces hubo doblado la rodilla y orado delante de aquella imagen. En verdad, tenía el Crucifijo en su habitación para volver frecuentemente su mirada al Señor". (44

 

 

30. Lettere II, p. 519-523.

34. Ex processu, p. 20.

35. Testimonio de Don A. Perduca, Ex processu, p. 67.

36. Testimonio de Don E. Sciaccaluga, Ex processu, p. 233.

37. Testimonio de Don G. Zambarbieri, Ex processu, p. 716.

38. Testimonio de Don G. Zambarbieri, Ex processu, p. 715. Muchos recuerdan esta costumbre de Don Orione; también el Abad Caronti: "Mientras era Visitador, me sucedió que tuve que pernoctar en la Casa Madre de Tortona, en una habitación contigua a la Capilla, más de una vez, para no decir casi siempre, yendo a la Iglesia de noche para recitar el Oficio, encontraba a Don Orione en adoración" (p. 186-187).

39. Testimonio de Don D. Sparpaglione, Ex processu, p. 141.

40. Ex processu, p. 37.

41. Testimonio de Don A. Perduca, Ex processu, p. 72.

42. Testimonio de Don C. Pensa, Ex processu, p. 175-176. Cfr. también con Don G. Zambarbieri, p. 715.

43. Testimonio de Don G. Zambarbieri, Ex processu, p. 714.