Don Orione recordó así la fiesta de la Santísima
Virgen María del Rosario:
Tortona, “Buenas noches” del 7 de octubre de 1923
Estamos en la fiesta de Nuestra Señora del Rosario. La
fiesta de Nuestra Señora del Rosario se ha vuelto popular y se ha extendido por
todo el mundo. ¿Quién hubiera pensado que ese hombre lleno de fe que fue el
fundador de la devoción a Nuestra Señora del Rosario, el abogado Bartolo Longo,
podría haber llegado tan lejos?
¡Por supuesto que fue la Santísima Virgen la que usó a
ese hombre!
Bartolo Longo había pasado unas vacaciones en una
villa que se encontraba en la lava del valle de Pompeya cerca de la ciudad
destruida por el Vesubio. Vio que nadie pensaba en los campesinos y los reunió
a su alrededor para darles un pequeño catecismo, una buena lectura y prometió
que les enviaría una foto de la Virgen.
De hecho, hizo que le trajeran una foto, esa misma
foto frente a la cual corren de todas partes del mundo. Cuando tuvo lugar la
coronación, colocaron una corona compuesta por 700 perlas en la cabeza de la
Santísima Virgen, cuyo valor se estimó en 2,5 millones. Una Dama de América,
que obtuvo el perdón, envió una a León XIII diciéndole que haría lo que creía:
se estimaba en 3.000.000.
Una mujer enferma fue llevada ante esa imagen y se
recuperó instantáneamente. Todo el mundo conoce el Santuario de Pompeya. En
Pompeya hay un órgano maravilloso. En el campanario hay cuatro ángeles con
trompetas para significar que los ángeles claman al mundo las glorias de María.
En el Santuario de Luján en Argentina, hay una campana
tan grande que se puede escuchar ... hasta Buenos Aires. En el Santuario de
Pompeya está Mons. Cremonesi, Delegado Apostólico para la administración del
Santuario.
Continuamente hay peregrinaciones. Hay un general que
se hizo sacerdote, el general Fusco. El conde de Turín vio a su general en el
valle de Pompeya vestido de negro. Muchos de los oficiales del ejército e
incluso personas de alto rango van a confesarse ante el general. Benedicto XV
le dio la facultad de convertirse en sacerdote en dos días.
Las personas de 10, 20, 30 o 40 años y más que no se
han confesado van a buscar al general. Me dijo: He visto milagros ... ciegos
que recuperaron la vista, sordos que empezaron a oír ... ¡Pero los mayores
milagros se ven en el confesionario!
La última vez que estuve en Pompeya me pasó esto.
Había dicho misa y, después de la misa, un sacerdote se me acerca y me dice: la
busqué en Venecia, en Tortona y no la encontré. Aquí Nuestra Señora nos hace
encontrar aquí a la sombra de su Santuario: fue Arzobispo de Montevideo.
Bartolo Longo se convirtió entonces en padre de muchos
vagabundos, hijos de prisioneros, una obra hermosa, digna de crecer bajo la
sombra del Santuario de la Madonna del Rosario
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