SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

Algunas de las imágenes que acompañan las diferentes entradas de este Blog pueden provenir de fuentes anónimas de la red y se desconoce su autoría. Si alguna de ellas tiene derechos reservados, o Ud. es el titular y quiere ser reconocido, o desea que sea quitada, contacte conmigo. Muchas gracias


jueves, 31 de octubre de 2024

PRIMER BOLETIN DE "VIRGEN DE LA GUARDIA"




Hace 106 años el primer boletín "VIRGEN DE LA GUARDIA"

En November 1, 1918 Don Orione publicó el primer número de una "hoja quincenal popular", un "pequeño trozo de papel", como él la llamaba, titulado "La Virgen de la Guardia".

Esta nueva publicación,, nació como un suplemento a la "Obra de la Divina Providencia" y era  el  promotor de la piedad de los devotos de la Virgen y los santuarios (el antiguo y el que está en el proyecto) de San Bernardino.

El Fundador informó al obispo el lanzamiento de esta nueva "hoja de papel", que iba a servir "para difundir la devoción a Nuestra Señora y para la satisfacción de los oferentes."

El artículo de Don Orione que le presentó, titulada " A los devotos de la Virgen de la Guardia ", se expone a grandes proyectos s, que iba más allá de la construcción del santuario.

"En el nombre bendito de María! Por tanto, si el Señor tenga a bien ayudarnos, y la Virgen será cada hora de la dulce Madre nuestra, como humildemente suplico - escribe Don Orione - se dará a conocer este prospecto, lleno de fe y alegría espiritual, cada quince días, y será una onda de la luz y de la vida religiosa y moral. Se irá a las ciudades y pueblos, montañas y valles para que no se olvide de difundir en el corazón de nuestro pueblo la devoción a la Virgen más dulce ".

"Sale - continúa el artículo - en este amanecer de una nueva era, casi un nuevo aliento de la fe, la caridad y la paz de la mente y el corazón: llama abierta y el aumento de la compasión y el amor a Dios y los hombres  nuevos tiempos avanzan  La compasión y la caridad son dos buenas hermanas, que gustan de vivir juntas y abrazar. Y esto es la necesidad particular de nuestra época, y un fuerte deseo, como nuestro obispo, por lo que todos los que conocen bien versado y el amor, sí el amor, el tiempo que vivimos: que las obras de fe y caridad que dan su mano, y ve en tándem. Bueno, mis amigos, nuestro documento promoverán la erección en Tortona de un santuario votivo a la Virgen de la Guardia, y también la construcción de un refugio para los ancianos. Para una obra de fe, de culto y devoción a Dios y la Virgen Madre, y nuestra dulce Madre, será, por lo tanto, se unió a una organización de caridad, la caridad, la compasión hacia los demás. Él que no ama a Dios,  no ama a su vecino".

"Nuestro Obispo - va a la conclusión de Don Orione - afecto muy paternal y muy amplia, nos ha bendecido. Y confiamos en que la bendición del Señor descienda abundante en nuestro humilde trabajo y de benefactores, cuando todo, con la gracia de Dios, vamos a cumplir con Cristo en la humildad de espíritu, la penitencia y amor a la vida, consciente de nuestro fracaso. Y confiamos en que muchas almas, a la forma suave de la caridad, nos ayudarán, y van a ganar a Dios. ¡la Caridad está conquistando invencible! ¡Él será bendito y amado nuestro Dios y Salvador Jesucristo y la Virgen! Y la Santa Iglesia del Señor, será amado y bendito. ¡Al honor y la gloria de Dios! Amén ".



CESAR PISANO, FRAY AVE MARÍA

La vida del jovencito Cesar Pisano, de 12 años, cambiaria para siempre el 1 de noviembre de 1912 va a condicionar toda su vida. junto a su pequeño amigo " Tumelín" Bartolome Vignola, jugando con su compañero de juegos, una ráfaga de fusil lo dejará ciego permanentemente Después de años de desolación, conoce a Don Orione y surge su vocación del ciego Ermitaño de la Divina Providencia con el nombre de Frate Ave María. 

César Pisano - éste es su nombre y apellido - nace en Pogli de Ortovero, pequeño pueblo en la llanura de Albenga (Savona), el 24 de febrero de 1900. Fue bautizado el 3 de marzo siguiente. (1)

Es el primero de cinco hijos, cuatro varones y una hembra, de una familia cristiana, robusta y trabajadora. El papá, César, panadero, vivió por mucho tiempo lejos del pueblo, emigrado a Sudamérica - lo seguirá después también el hermano Adolfo - para proveer de mejores condiciones a la familia. La ausencia del padre de la familia se hace sentir. Fray Ave María muchas veces le pedirá que vuelva a casa definitivamente. Le escribe en 1927: "Oh, querido papá, vuelve a la familia y no te alejes más, y díselo a los hermanos también, que vale más la paz que se respira en el seno de una familia cristiana que todas las riquezas del mundo". (2)

La conducción de la familia gravita, de este modo, toda en su mamá Serafina: mujer fuerte, inteligente y sensible, ella se echa encima el cuidado de la familia con no pocos sacrificios. No se tienen muchas noticias de aquellos primeros años de César Pisano. En las cartas sin embargo encontramos que fue aquella sobria cotidianeidad sobre la que se fue tejiendo su personalidad: familia, escuela, Iglesia, juego, trabajo.

César crece bueno, vigoroso y vivaz; hace de monaguillo. Y se hace amigo del párroco Don Juan Favara estimado por todo el mundo por sus dotes sacerdotales. A los nueve años hace la Primera Comunión y, justo después, el 12 de julio de 1909, recibe el sacramento de la Confirmación. Es un muchacho de inteligencia despierta y aplicado en la escuela que frecuenta primero en el pueblo y después en el Instituto Sagrado Corazón de Albenga. Al inicio de los estudios técnicos se gana una bolsa de estudio. En suma es un muchacho que promete bien. Hasta los 12 años su vida es igual a la de tantos de sus coetáneos.

El 1 de noviembre de 1912 ocurrió el hecho que condicionará toda su vida. Cuando Fray Ave Maria hable después de sí mismo hará que su vida comience propiamente desde "aquel día": un compañero de juegos, Bartolomeo Vignola ("Tumelin"), con una descarga de fusil, que creía descargado, lo dejó irremediablemente ciego.

Es el día de Todos los Santos y el abuelo invita a César a acompañarlo a la Iglesia y después al cementerio para recordar a los muertos. Pero el muchacho prefiere ir a jugar al bosque vecino junto a su amigo "Tumelin". En una cuadra abierta encontraron un fusil. Curiosidad, aventura e ingenuidad para inventar una nueva diversión. Se intercambian alegremente el rol del juego. "¡Dispara, dispara, que yo no tengo miedo!", grita César alargando los brazos preparado ya para "hacerse el muerto". Y Bartolomeo apretó el gatillo. "¡Mamma...!": y el grito se vuelve tragedia. (3)

Es fácil imaginar la reacción que se produjo en los primeros largos e interminables días y meses de curas e intentos inútiles, por devolver la luz a los ojos de César irremediablemente hundidos. "Fue mi hermano quien me dijo que no tenía ya los ojos. Estuve un mes en el hospital. El doctor a mi padre, vuelto de las Américas, que le pedía noticias, le respondió que se necesitaba un milagro. Lo dijo en mi presencia: estaba desesperado… ¿Os recordáis - escribe a la madre, cuarenta años después - cuando en el hospital de Porto Maurizio no sabía todavía que estaba ciego y sollozando os decía que le dijerais al profesor que se diese prisa a quitarme las vendas de los ojos porque estaba cansado de estar en la oscuridad?". (4) El afecto por el que César estaba rodeado no podía colmar la repentina y desoladora soledad. Se rompía un pasado y aún más se rompía, de ello estaba convencido, también su futuro. "Con la vista, poco a poco, perdí también la paz y la fe. Creía que este mundo estaba a merced de una gran mente caprichosa, cruel e injusta". (5)

¡Ciego!


miércoles, 30 de octubre de 2024

UNA HISTORIA DE CORAZÓN ABIERTO Y TRABAJO FECUNDO

El compromiso de los laicos con el espíritu y el carisma que Don Orione dejó para toda la humanidad y para la Iglesia, tiene sus raíces históricas en la especial sensibilidad y en la voluntad del propio Don Orione.

Muchos son los momentos y acontecimientos que Don Orione vivió junto a los laicos, a quienes siempre distinguió como actores centrales de su gran obra. Sus cartas y los hechos lo atestiguan. No podemos dejar de recordar que el joven clérigo Orione, en 1890, ya participaba de dos asociaciones laicales: la conferencia de S. Vicente de Paul y la Sociedad de Socorros Mutuos “San Marziano”.

Su primer colegio de “San Bernardino” (1893) en Tortona, fue fundado como un “Convitto Paterno”, por iniciativa de una “Asociación de Padres”, y dirigido por Don Orione con la ayuda de laicos de buena voluntad.

Al inicio de la fundación de la Pequeña Obra, en 1899 en Turín, Don Orione lanzó el proyecto de la primera Asociación femenina: “En torno a nuestro Instituto surgen las Damas de la Divina Providencia, una gran asociación donde todas las almas se unen en las obras de caridad, y en un mismo espíritu de abnegación y sacrificio”. Don Orione veía claramente la necesidad de trabajar codo a codo con los laicos, como queda reflejado en este fragmento de una carta suya del 10 de abril de 1925:

“Llegará un momento, como le ha sucedido a San Vicente de Paul y al mismo Beato Cottolengo, que el servicio de las personas encargadas de las instituciones de caridad –como esta en la que nos hemos embarcado en Génova, en el nombre y confiados en la Divina Providencia-, no será suficiente, y por más Religiosas que tuviéramos, o no alcanzarían nunca, o por otros buenos motivos que sería largo de enumerar, siempre tendremos necesidad de tener otras personas, aunque no sean religiosas, pero de buen espíritu y –Dios lo quiera- también de buena familia, o sea de condición civil, que nos ayuden y que hagan, dentro y fuera, lo que nosotros no llegamos o no podemos hacer, o porque no es conveniente por buenas razones, o porque no lo sabemos hacer. Entonces si ustedes se quedaran solas, el ministerio de la Caridad sufrirá y sufrirán los pobres de Jesucristo.”

A su vez, ya en las Constituciones manuscritas de 1904, Don Orione prevé una forma de consagración para los laicos que “anhelan con toda el alma alcanzar la perfección, y que estarían dispuestos a hacer los votos, si les fuera permitido”. Este deseo del Fundador se ha hecho realidad a través del Instituto Secular Orionita.

Don Orione veía a los Ex alumnos “como apóstoles”; muchos de ellos, en la vida civil, continuaron siendo, como laicos, parte viva de la Familia Orionita. A través de la correspondencia personal y de la formación de una Asociación (1934), cultivó en ellos una permanente participación en la vida y en los ideales de la Pequeña Obra. Es notable la capacidad del Fundador para cuidar de los Amigos, a los que veía como verdaderos discípulos y colaboradores. En la relación cotidiana, los guiaba y formaba, los comprometía en las obras de caridad y los animaba en lo que era propio de su estado y profesión. Se constituyeron en Asociación en 1940.

Después de su muerte, todas estas iniciativas Don Orione con los laicos, fueron continuadas por muchos de sus discípulos, atendiendo también a los progresivos cambios de las condiciones sociales y del sentir eclesial, hasta llegar a esta realidad que hoy se llama Movimiento Laical Orionita.

La constitución de este Movimiento en todo el mundo y en la Argentina, tiene una rica historia

Tenemos por delante un largo camino, con dificultades, pero también con la esperanza que nos da confiar en la Providencia de Dios. Queremos compartirles algunos desafíos que se nos presentan para el futuro.

En primer lugar, continuar en la comprensión del sentido de pertenencia al MLO. Este movimiento, no es un nuevo grupo sino que pretende incluir a todos los laicos y laicas que viven el carisma orionita, quienes ya pertenecen a asociaciones laicales y los que no.

En segundo lugar, consolidar la estructura que se ha implementado. En este sentido, el Equipo Animador del MLO de Argentina (que incluye a nuestros hermanos de Paraguay) intenta ser un equipo representativo de todas las instancias laicales que componen el MLO. Por ello están representadas todas las comunidades del país (de FDP y PHMC) divididas en cuatro zonas, los distintos Secretariados, el ISO y los Amigos de Don Orione. Este equipo cuenta también con una secretaría operativa y con el acompañamiento de los Consejeros Provinciales encargados del MLO. Pero en lo que habrá que poner mayor empeño es en la constitución de las coordinaciones locales. Allí, en las comunidades, es donde se percibe verdaderamente el “movimiento”, a través del trabajo, del voluntariado y el compromiso diario de tantos laicos y laicas. Fortaleciendo las coordinaciones locales es como conseguiremos una mejor organización, comunicación y representatividad.

Por último, avanzar decididamente en el plan de formación en el carisma para los laicos. En este aspecto ya hay algunas experiencias que se están programando y también queremos que los retiros espirituales y el Encuentro Anual de la Familia Orionita, tengan una clara orientación en el tema de la formación carismática. Tenemos también la posibilidad de utilizar las fichas de formación que anualmente se preparan para toda la familia orionita. También en este aspecto, insistimos, la formación debe ser un empeño creativo de cada comunidad local.

Estos son algunos de los desafíos que nos esperan. Queremos entusiasmar a todos los laicos y laicas a tomar conciencia de que somos una parte importante de la familia, y que esta necesita de nuestra participación y de nuestra vocación específica para que se multiplique y extienda el carisma que compartimos con los Religiosos y Religiosas. Queremos ser fieles y corresponsables sabiendo que somos como faros que deben hacer resplandecer la luz del Evangelio, impregnando al mundo y a la Iglesia de la vitalidad, la audacia, la apostolicidad y fundamentalmente de la caridad que hizo Santo a nuestro querido Don Orione.