fotografía de Colleen Osmond Conarchy
Nuevamente haciéndonos entender a través de los gestos: "Dejad que los niños vengan a Mí, y no se lo impidáis por...que de ellos es el Reino de los Cielos".
Algunos lo llamarán "Trisomía del Cromosoma 21". Puede ser, pero lo que sentimos todos quienes tenemos a una personita con esas condiciones en nuestras familias, es que Dios les dio "algo" a más. No fue simplemente un cromosoma: Fue amor, fue sencillez, fue ingenuidad... Fue un amor puro e incondicional. Fue ver que el amor en ellos era tan grande y tan palpable que tenía que "rebalsar" de alguna manera... Ésa es mi manera de entender la Trisomía del 21. Dando a borbotones, dando a rebalsar... Feliz día a todos estos eternos niños, que nos muestran el rostro de amor de Dios plasmado en sus gestos inocentes... Feliz día a nosotros que tenemos la bendición de tener uno de estos ángeles sin alas a nuestro lado. Dios bendiga a todas, todas y cada una de nuestras familias!
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