Hermanas, son misioneras sin fronteras. Para todos, pero
especialmente a los pobres, en la que ustedes está llamadas a reconocer la carne
de Cristo, llevar la alegría del Evangelio, que es Jesús mismo. Todas muestren
la belleza del amor de Dios manifestado en el rostro misericordioso de Cristo.
Con esta belleza que llena los corazones de aquellos con que se encuentren. La
proximidad, el encuentro, el diálogo y el acompañamiento son el método
misionero. Y no se dejen robar la alegría de la evangelización".
Este es uno de los pasajes más intensos y
significativos del discurso que Francisco dirigió a las Pequeñas Hermanas
Misioneras de la Caridad en audiencia privada, que tuvo lugar el viernes, 26 de
mayo en el Vaticano. Un fuerte llamado a misionero que ha tenido una gran resonancia
en las redes sociales, y que será el programa de vida y de trabajo del
Instituto para los próximos seis años, junto con los oficiales de las Actas del
Capítulo General XII, que fue cerrado oficialmente el 29 de mayo
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