En la correspondencia con Don Sterpi, encontramos, por ejemplo, una breve página, una hoja suelta que dice muchas cosas; es del 25 de febrero de 1920 y proviene de la Casa Madre, es decir del "Paterno" de Tortona (en general, la casa matriz de un instituto es una fortaleza de orden y de solidez...). Don Orione escribe a Don Sterpi, que se halla en Roma, resolviendo algunas cuestiones: "Aquí se vive una situación insostenible. Todos os esperan, pero cada día debo soportar los insultos de dos o tres mujeres que parecen haberse pasado una contraseña.
Verdaderamente, en estos momentos no lo necesito... Ayer ha venido el lechero y después otro, al que se le deben más de 400 liras, el de las cacerolas, después la panadera, la carnicera, etc...".
Círculo de acreedores alrededor del "dispendioso" Don Orione o, lo que es peor, de acreedoras: en este caso, como se sabe, la situación puede asumir aspectos de alboroto... Y el Fundador, asediado, ¡haciendo el papel de charlatán y quizás de despilfarrador!
Sin embargo, todo esto obedece a razones independientes de la voluntad de Don Orione: en realidad, ocurre que el Patronato estatal, que tantos niños confío a las casas de la Obra, nopaga, a su vez, lo que les debe. El "Paterno" es acreedor de enormes sumas de aquel ente y no logra cobrarlas, al punto de que, en la misma carta, el Fundador comenta: "Decir que el gobierno no tiene fondos no satisface a los acreedores, que esperan desde octubre... Si hay dinero para pagar a los empleados debe haber también para pagar a los huérfanos. Que el Patronato pague lo que debe. No regreséis sin el dinero...".
Se trata, en efecto, de lo imprevisto en la estructura de la obra: las casas, al no ser estatales, son auxiliadas en última instancia y en distinta medida; sin embargo, el Fundador asume riesgos y contrastes y palabras viles para mantener la sagrada libertad y la dinámica de su acción de educador.
Por supuesto, su salud se resiente. El corazón, por ejemplo, es el órgano que sufre el contragolpe en primer lugar y de manera más intensa. "Desde hace algunos días tengo un poco de dolor al corazón, pero estoy muy bien..."; y en otra esquela: "Desde hace tiempo sufro mucho del corazón y por las mañanas no estoy seguro de llegar a la noche, y así también estoy cuando me acuesto por las noches". Pero, a pesar de todo, le dice a Don Sterpi, que lo llama desde Roma para poder contar con esa ayuda prodigiosa que es la influencia personal del Fundador en las conversaciones romanas: "Si es realmente necesario, iré...". Y concluye: "Animaos en el Señor, se diría que nuestra pasión comienza hoy; puesto que hoy, con estos dolores, debemos comenzar a servir a Dios y a su Iglesia...
No hay comentarios:
Publicar un comentario