SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

Algunas de las imágenes que acompañan las diferentes entradas de este Blog pueden provenir de fuentes anónimas de la red y se desconoce su autoría. Si alguna de ellas tiene derechos reservados, o Ud. es el titular y quiere ser reconocido, o desea que sea quitada, contacte conmigo. Muchas gracias


miércoles, 24 de mayo de 2023

25 DE MAYO, VEN ESPÍRITU DE AMOR Y DE PAZ

 


Compuesta por Juan Pablo II para el 1998, en preparación al gran jubileo

(Espíritu Santo, dulce huésped del alma,

muéstranos el sentido profundo del gran jubileo

y prepara nuestro espíritu para celebrarlo con fe,

en la esperanza que no defrauda,

en la caridad que no espera recompensa)

Espíritu de verdad, que conoces las profundidades de Dios, memoria y profecía de la Iglesia,

dirige la humanidad para que reconozca en Jesús de Nazaret el Señor de la gloria, el Salvador del mundo,

la culminación de la historia.

¡Ven, Espíritu de amor y de paz!

Espíritu creador, misterioso artífice del Reino,

guía la Iglesia con la fuerza de tus santos dones

para cruzar con valentía el umbral del nuevo milenio

y llevar a las generaciones venideras

la luz de la Palabra que salva.

Espíritu de santidad, aliento divino que mueve el universo,

ven y renueva la faz de la tierra.

Suscita en los cristianos el deseo de la plena unidad,

para ser verdaderamente en el mundo signo e instrumento

de la íntima unión con Dios y de la unidad del género humano.

¡Ven, Espíritu de amor y de paz!

Espíritu de comunión, alma y sostén de la Iglesia,

haz que la riqueza de los carismas y ministerios

contribuya a la unidad del Cuerpo de Cristo,

y que los laicos, los consagrados y los ministros ordenados colaboren juntos en la edificación del único reino de Dios.

Espíritu de consuelo, fuente inagotable de gozo y de paz,

suscita solidaridad para con los necesitados,

da a los enfermos el aliento necesario,

infunde confianza y esperanza en los que sufren,

acrecienta en todos el compromiso por un mundo mejor.

¡Ven, Espíritu de amor y de paz!

Espíritu de sabiduría, que iluminas la mente y el corazón,

orienta el camino de la ciencia y de la técnica

al servicio de la vida, de la justicia y de la paz.

Haz fecundo el diálogo con los miembros de otras religiones,

y que las diversas culturas se abran a los valores del Evangelio.

Espíritu de vida, por el cual el Verbo se hizo carne

en el seno de la Virgen, mujer del silencio y de la escucha,

haznos dóciles a las muestras de tu amor

y siempre dispuestos a acoger los signos de los tiempos

que tú pones en el curso de la historia.

¡Ven, Espíritu de amor y de paz!

A ti, Espíritu de amor,

junto con el Padre omnipotente

y el Hijo unigénito,

alabanza, honor y gloria

por los siglos de los siglos. Amén.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario