BREVE RESEÑA
Del diario de la casa (PHMC) el 15 de septiembre de 1930, leemos:”Viene Don Orione, nos reúne a todas en la capilla, nos hace una hermosa prédica y como de costumbre, antes de retirarnos nos da algunas exhortaciones, insistiendo particularmente sobre la caridad.Al finalizar y teniendo algo importante que comunicar , quedan en la capilla las profesas y las que han sido o son hermanas mayores, en las casas.Nos invita a rezar y luego se entona el Veni Cretor.” Nos dice que en 8 días había recibido ya la segunda carta de Don Zanocchi, solicitando una respuesta a su pedido, pero que el no la quería darnos sin nuestro consentimiento.Don Zanocchi pedía por lo menos 6 hermanas para abrir un Pequeño Cottolengo, y adherir así a los insistentes pedidos de los bienhechores a los que ya se debían dar una respuesta.Don Orione, pide nuestra adhesión y luego quién tiene buena salud y quiere y tiene vocación para ello, haga el pedido por escrito. Y nos informa que luego habrá otra partida de hermanas porque no se conveniente que sean sólo seis.
Así fue la elección de estas primeras hermanas: Sor María Bienvenida, Sor María Misericordia, Sor María Pax Crucis, Sor María Concepción, Sor María Lucía, y la Superiora.Sor María Paciencia.
Un 7 de Diciembre hace 90 años partían las 6 primeras
hermanas a Latinoamérica...
Por la tarde del 6 de Diciembre, las Hermanas tuvieron
en Génova una segunda ceremonia de despedida, celebrada
en la iglesia de Santa Caterina.
Don Orione, dirigió un cálido discurso a los benefactores que vinieron en gran número, tuvo palabras de consuelo y de estímulo para las Misioneras: "Vayan y lleven la luz de Dios, lleven la gracia, la luz de la fe, lleven la bendición del Señor a todas aquellas almas que van suspirando, quizás inconscientemente, van buscando su apostolado y su santa misión. (...) Y estas pobres Hermanas, con la gracia del Señor, van a abrir una casa para recibir a los pobres, pobres que no pueden ser recibidos en otros Institutos. (...) ¡Vayan estas Hermanas y bauticen las almas no con agua sino con el Espíritu Santo! (...) Glorificando el amor a Dios y al prójimo, puedan, apoyados por la gracia del Señor, hacer mucho, mucho bien y atraer muchas, muchas almas a la salvación, porque van precisamente a ayudar a los misioneros, asistentes de otros corazones generosos, que ya las han precedido, abriéndoles un gran campo de caridad y sacrificio... "
Finalmente, al día siguiente (7 de diciembre) con el
buque 'Giulio Cesare', las misioneras zarparon de Génova. Llegaron
a Buenos Aires el 22 de diciembre...
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