Proponemos los rasgos característicos de la espiritualidad de San Luis Orione como sugerencias en la lectura orante de la Sagrada Escritura:
- Lectura y estudio diario del Evangelio que no lleve a conocer más, sino a amar más a Dios y al prójimo. "El apostolado de la caridad es el apostolado del Evangelio, porque el Evangelio y toda la enseñanza y la vida de Jesucristo se reducen a esto en el fondo: amar a Dios y al prójimo"
- Lectura de la Escritura realizada en comunión con la Iglesia: desde el corazón de la Iglesia para una renovación eclesial. Don Orione dirá que el Evangelio sin la Iglesia es insuficiente: "Fe alimentada por las enseñanzas del Evangelio y de la Santa Iglesia Católica" "El Evangelio y el Crucifijo son dones dados por la Iglesia y por la Iglesia"
- Lectura de la Escritura para encontrar nuevas luces y nuevos caminos para poder transformar las realidades más difíciles de los hombres y mujeres de nuestro tiempo .(Publicado en el Boletín de la Asociación de Hombres Católicos de Buenos Aires, diciembre de 1935): "Tratemos de establecer el reino social de Jesucristo a través de una educación religiosa profunda, que ayude a los pobres y a los trabajadores a vivir según las doctrinas del Evangelio ".
- Leer las Escrituras para descubrir los Evangelios en el centro, porque en ellas encontramos a Jesús. Desde Mar de Hespanha (Brasil) el 17 de octubre de 1921 Don Orione escribe: "Ve a la raíz divina del Evangelio y a Jesucristo, y haz Jesús, el centro y el amor de tu juventud y de tu vida, la luz de tu inteligencia y la llama inextinguible de tus almas ".
- Lectura del Evangelio atenta y constante para que siga renovando nuestro ser y nuestra obra en Cristo. "Mira perfectamente el Evangelio. Mira literalmente el Santo Evangelio; no estén ansiosos por la ciencia y los libros, sino por las acciones virtuosas, sino por la caridad y la sabiduría de la Cruz de Jesucristo Crucificado: la ciencia se llena de orgullo, pero la caridad se acumula. "
- La lectura del Evangelio que debe traducirse a la vida práctica; que debemos vivir en un compromiso para transformar la realidad. "¿Cuál es el punto de conocer el Evangelio, la vida de Cristo si no se practica después?... ¡Estudiemos a Jesucristo! Pero estudiémoslo concienzudamente, es decir, prácticamente, tratando de vivir bien. Dios no nos juzgará por lo que hemos sabido, sino por lo que hemos hecho por y con amor...".
- Leer y profundizar el Evangelio para descubrir la pedagogía de Jesús, para anunciarlo en un lenguaje sencillo que sea comprensible para todos. "El Evangelio es el tratado más sublime sobre la enseñanza y la pedagogía que existe. Es un método de extrema sencillez, muy eficaz en el corazón de la gente ..."
- Una lectura del Evangelio que nos lleve a proclamar a Cristo al pueblo, con el fin de llevar al pueblo a la Iglesia de Cristo. "Queremos vivir el Evangelio, formarnos en el Evangelio, llevar siempre el Evangelio al pueblo, a los humildes, a los que sufren..." Para Don Orione "El Evangelio es la semilla de la redención de los pueblos"
En medio de tantas voces que sólo crean confusión y tantos gritos de lamento y protesta que tiemblan, escuchamos la invitación de San Luis Orión: volver a "la escuela del Evangelio y la Iglesia de Cristo" donde "hemos aprendido la caridad, este amor sagrado que se convierte en un estímulo y signo de redención social"
Una lectura "carismática" del Evangelio exigirá una doble fidelidad: a Cristo y a la Iglesia en su realidad de los más pobres, que es, después de todo, la única fidelidad a Jesucristo.
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