SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

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lunes, 13 de enero de 2020

INICIOS DE LA CONGREGACIÓN


Autor: Don Flavio Peloso, FDP
Los inicios de la fundación, la elección del nombre, la concepción organizativa, la finalidad ecuménica, la relación fin-obras en la espiritualidad y en el apostolado.
¿Cuál era, en los inicios, la intención de Don Orione al concebir la fundación que pronto él mismo empezó a llamar Obra de la Divina Providencia? ¿Es verdad que empezó como una congregación papalina (la Compañía del Papa) para después pasar a una congregación caritativa (la Pequeña Obra de la Divina Providencia)? ¿Qué tipo de relación introdujo entre los distintos componentes religiosos y laicales de las nuevas instituciones a las que transmitió el mismo carisma? Y la finalidad ecuménica ¿es suya o se la sugirió León XIII? La respuesta a estas preguntas tiene un claro interés histórico, pero nos importa más su carácter iluminador para la comprensión del camino actual de la familia orionista.

¿QUÉ RELACIÓN EXISTE ENTRE LA COMPAÑÍA DEL PAPA Y LA OBRA DE LA DIVINA PROVIDENCIA?
Una de las dudas más frecuentes sobre la historia de los orígenes tiene que ver con la denominación dada a la institución que Don Orione iba desarrollando. ¿Fue Compañía del Papa el primer nombre elegido por Don Orione para la nueva institución? ¿Y por qué ese título desaparece del todo? ¿Es además cronológicamente verdad que “nuestro pequeño Instituto, que por bondad del Señor, surge bajo la denominación de Obra de la Divina Providencia”? (1) No es sólo cuestión de nombre, dado que por un inexacto conocimiento de los orígenes se puede ir derivando hacia una conclusión equivocada respecto al carisma. Podría resumirse en esta afirmación: “Don Orione comenzó con el Papa (Compañía del Papa) y terminó con los Pobres (Obra de la Divina Providencia)”.
Desde luego, está bien documentado que Don Orione llamó a su fundación Obra de la Divina Providencia desde el inicio. (2) Cuando manifestó el deseo de buscar la aprobación de la Compañía del Papa, no pretendía referirse a la fundación como tal, en sentido completo, sino a una parte de la misma. De hecho, en la intención de Don Orione, el diseño era constituir en el seno de la Obra de la Divina Providencia un grupo de religiosos – llamado la Compañía del Papa – los cuales, además de una particular consagración a la causa papal común a toda la Obra, hubiesen tenido competencias de responsabilidad y de enlace en relación a las otras familias religiosas que se estaban desarrollando como “ramas” o como “pétalos”, para mantener entre ellas la unidad de espíritu y de gobierno. Veamos algunas importantes referencias histórico-documentales.La referencia documental por la que debemos empezar es el “Pro-memoria”, fechado el 17-18 junio de 1899 (3). Es la base sobre la que Don Orione pensó para pedir la aprobación canónica de un primer núcleo central de la Obra de la Divina Providencia, es decir la Compañía del Papa. Se ha discutido y se discutirá mucho sobre los orígenes y la naturaleza de este “Pro-memoria” que no tiene ninguna huella antecedente ni de discusión ni de borrador preparatorio; que parece escrito de forma bella, sin inseguridades de conceptos o de grafía; con contenidos orionistas, pero únicos en la forma literaria. No parecen del estilo de Don Orione las meticulosas precisiones sobre las funciones de la Compañía en el seno de la Iglesia según las distintas hipótesis de los desarrollos histórico-sociales futuros. Una hipótesis plausible es que Don Orione, teniendo urgencia de aprobar jurídicamente un núcleo autónomo de congregación – para evitar estar a merced de cambiantes proyectos del Obispo y de algunos eclesiásticos que tenían influencias sobre él y que pudieran querer la fusión con los Oblatos diocesanos –, (4) haya pensado en hacer aprobar sólo el “núcleo central” de la Familia que tenía en mente fundar. De todo el conjunto sólo podía presentar a ese pequeño núcleo de curas y clérigos (5). ¿Hasta qué punto el texto es “suyo”? ¿Lo habrá mandado escribir? En los esbozos siguientes, en vista de la estructura de los primeros capítulos de la Obra de la Divina Providencia, ya no lo menciona y ni lo usa nunca.
El obispo Bandi, al recibir el “Pro-memoria sobre la Compañía del Papa” fue el primero en entender que la Compañía del Papa era el nuevo nombre dado por Don Orione a la Congregación (6). De hecho, escribe a Don Orione el 30 de diciembre de 1899: “Tú pretendes establecer una Obra general en la Iglesia, que quisieras bautizar con el bello título de Compañía del Papa, y que tuviese por objetivo todo el bien posible y el mayor bien que se pueda hacer, especialmente en beneficio de la juventud, bajo la plena sumisión in omnibus et in omnia al Sumo Pontífice, una congregación religiosa masculina. Tal, si he comprendido tu mente, es el fin que te has prefijado con tu Obra, que ahora se llama de la Divina Providencia” (7).
En este diálogo de discernimiento Don Orione debió de explicar más de una vez que él, más que cambiar el nombre de su Obra, pretendía constituir, en su interior, un núcleo que garantizase su unidad, llamada Compañía del Papa. Y sólo para ésta, por ahora, quería pedir la aprobación. El resto de componentes estaban aún en el embrión, eran sólo un deseo.
Dos documentos arrojan luz sobre su proyecto global. El primero es de febrero de 1900 (8). A las personas que le pedían información Don Orione les escribe: “12 / II / 1900. Querido en el Señor. En respuesta a su carta del 9 del corriente. La Pequeña Casa de la Divina Providencia forma parte, y es Casa Madre de la Obra de la Divina Providencia. La Obra de la Divina Providencia está constituida por diversos elementos personales: Aspirantes, Novicios, Profesos, Ancianos. (…). Ellos (los ancianos) hacen votos perpetuos, solemnes, absolutos y constituyen la jerarquía de la Obra de la Divina Providencia y el centro de la Congregación, formando un núcleo estrechísimo que tiene por título la ‘Compañía del Papa’” (9). Del 20 de noviembre siguiente es una carta de Don Orione a Don Sterpi, su primer colaborador, siempre para aclarar la identidad de esta Compañía y de su proyecto completo: “Mira que a Don Luigi (10) le he leído el fin de la Compañía, explicándole que ésta sería la Compañía esencial, que tiene que tener en su mano todas las otras Familias religiosas, que constituyen la Obra de la Divina Providencia: eremitas trabajadores, adoradores, damas, colegios, hermanas, curas, etc” (11).
No es, por tanto, una nueva Congregación como tal lo que Don Orione pretende constituir y presentar primero a la aprobación del obispo, sino una Compañía que deberá tener unidas a las otras familias que ya constituyen o constituirán juntas la Obra de la Divina Providencia. Por tanto, también la Compañía misma está considerada como un componente de la Obra de la Divina Providencia que está descrita como compuesta por diversas “Familias religiosas” (12).
En conclusión, Compañía del Papa no es el primer nombre pensado para la fundación, que siempre fue y sólo Obra de la Divina Providencia, sino un componente de la misma que en un cierto momento se pensó en constituir y hacerla aprobar en primer lugar (13).
Estas notas históricas (14), nos muestran a un Don Orione que tenía claridad acerca de la idea de la fundación (una familia con varios componentes, masculinos y femeninos, contemplativos y activos, eclesiásticos, religiosos y laicos), pero que debían encajar con las leyes del Derecho canónico (15). Le resultó impracticable jurídicamente la configuración de una Obra pluriforme pero orgánicamente una. Pidiendo la aprobación sólo para la Compañía del Papa, ésta hubiese sido si jurídicamente autónoma, pero en el futuro hubiesen sido autónomas también las otras familias religiosas de la Obra de la Divina Providencia. De este modo hubiese sido imposible y no se favorecía aquella tarea de unidad carismática y de gobierno entre los componentes de la Obra de la Divina Providencia que él tanto deseaba. Esta fue, ciertamente la razón que hizo desistir a Don Orione al pedir un particular reconocimiento jurídico para la Compañía del Papa. Blog Padre Teo

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