El 3 de marzo, Celebró su cumpleaños N 100, el padre Polidori, junto con los hermanos del Piccolo Cottolengo Milanese, Fratel Nello Polidori, que se unió a la Congregación a una edad muy temprana, a la edad de 13 años.
Fue en realidad 1934 cuando decidió entrar en la
Congregación de los Hijos de la Divina Providencia donde conoció a Don Orione,
en cuyas manos emitió su primera profesión el 15 de agosto de 1939, ya que él
mismo tuvo la oportunidad de decir: "Tuve el privilegio más consolador -
junto con algunos otros - de emitir los sagrados votos religiosos en las mismas
manos de don Orione. Con alegría y generosidad le di todo al Señor y lo que no
sentí en esos momentos en que Me susurró a mi corazón: "¡Venid, sígueme!".
En mi interior el germen había madurado. Un diseño maravilloso se hizo en mí
que comenzó casi en los albores de mi propia vida.
Pero no podía ser de otra manera- cerca del Padre
fundador mi vocación era cada vez más fuerte y, después del Señor, fue él quien
se aseguró de que la llamada no fuera en vano para mí. Al lado de santos como
ese caminas con seguridad y, sin miedo, vives en paz."
En cuanto a su vocación, el Padre Polidori había
testificado hace algún tiempo que"desde esa primera ofrenda a Dios de toda
mi vida, no tengo más que darle las gracias por tanto don. Acción de Gracias
que, al mismo tiempo, está rezando para que el Divino Sembrador traiga nuevas
almas generosas y valientes para seguir el camino perfecto del consejo
evangélico.
Entiendo plenamente que una gracia tan grande, como la
de la vocación, debe ser merecida. Primero tienes que entenderlo. Si los
entiendes bien, entonces lo vives bien. Habría hecho todo mal si no hubiera
experimentado completamente mi consagración, si no lo hubiera presenciado con
mi vida, con mi ejemplo. El Señor me eligió con amor entre muchos y decidió
arrastrarme a sus seguidores: ¡ay de mí si no entendía esto!
"El privilegio de mi llamamiento, por lo tanto,
sugiere una oración que con insistencia dirijo al Dios bueno para que mi
fidelidad nunca falle: el don continuo de entender mi llamada, de amarla y, en
consecuencia, de vivirla como le gusta hasta el día en que pueda disfrutarla
plenamente en el Cielo, un deseo que hago fraternamente a todos vosotros."
Dentro de la Congregación P. Polidori, ha llevado a
cabo a lo largo de los años varias posiciones que le han llevado primero a
Génova y luego a Roma, Tortona, Milán, pero también en Argentina en Claypole, y
en Chile primero a Los Ángeles y luego a Santiago.
Desde 1995 ha estado en Milán, en el Piccolo
Cottolengo, donde testifica del apostolado de la oración e ilumina, con su
presencia, a toda la familia orionina.
Durante el festival de hoy, Don Pierangelo Ondei,
Director de Piccolo Cottolengo, le entregó a Fratel Nello “UN HERMANO “un honor que le otorgó la ciudad
de Milán por sus 100 años.
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